De Franz Kafka a Sasha Grey

Pornografía, cine y melancolía

La Feria Internacional del Libro llega a su final y el autor trata de ver lo más posible en publicaciones de cine, haciendo una parada forzada en la infumable lectura de Diego Luna y Etgar Keret. Mejor ver y leer.

La mirada de Kafka.

La mirada de Kafka.

Es un pequeño libro verde con un nombre directo y sin complicaciones. La foto que lo acompaña en la portada es la de un hombre serio y con sombrero negro, que mira con cierta melancolía hacia la cámara. El personaje es el escritor Franz Kafka y el libro se llama Kafka va al cine [Barcelona: Minúscula, 2008].

Kafka, escribe Hanns Zischler —autor del libro—, alguna vez dijo que el cine era “una técnica casi demoníaca que con su nueva forma de ver plantea exigencias elevadas y angustiosas a la capacidad visual y literaria del autor”. Interesante es conocer cómo el autor de Metamorfosis escribía sobre el cinematógrafo casi recién nacido, en cartas y diarios.

Para su novia Felice Bauer, el literato judío-checo proyectaba “sus aventuras noctámbulas sobre la pantalla gigante de sus cartas”, como lo cuenta Zischler, quien también ha sido actor de directores como Claude Chabrol, Jean-Luc Godard, Wim Wenders y Steven Spielberg.

Diego Luna prohibió que los fotógrafos pasaran al Auditorio Juan Rulfo la noche del jueves para tomar imágenes de su lectura con fragmentos de la obra narrativa del escritor israelí Etgar Keret. Una lectura que se oyó fingida en la vocecita cagona del delicado y exquisito Diego.

Hablando de actores, Diego Luna prohibió que los fotógrafos pasaran al Auditorio Juan Rulfo la noche del jueves para tomar imágenes de su lectura con fragmentos de la obra narrativa del escritor israelí Etgar Keret. Una lectura que se oyó fingida en la vocecita cagona del delicado y exquisito Diego, quien debería de aprender un poco de la ex actriz de cine porno y ahora escritora Sasha Grey, a quien pudimos escuchar y tomarle fotos mientras hablaba de su novela La sociedad Juliette. La californiana Grey dijo que la literatura erótica es “la pornografía para las élites”. Con mucho gusto leeremos su libro con el mismo vigor con que la vemos en sus películas “eróticas”.

Dios la bendiga.

Dios la bendiga.

Entre las decenas de libros sobre cine que hay en la FIL están los que se dirigen a lectores relajados a los que les entusiasma acumular datos curiosos —o gustos culposos— del séptimo arte, como Frases de película de la vida real y Los top 10 del cine. Una guía con más de 1000 películas, de Editorial Otras Inquisiciones y Lectorum. También hay otros como el de Miguel Cane, Pequeño diccionario de cinema para mitómanos amateurs, distribuido por Sexto Piso, el cual se agotó rápidamente y no pude ni ojearlo.

Hay otros enfocados para fans simpáticos o patéticos como Fanatic Wars, de Trilce Ediciones, en el que Marcel Rius fotografía a fanáticos de la trilogía de George Lucas. Están aquellos libros que reúnen a autores cinéfilos, como Función privada. Los escritores y sus películas, editado por la Cineteca Nacional y en el que podemos leer ensayos de Nicolás Alvarado, Guillermo Fadanelli, Cristina Rivera Garza y Naief Yehya.

En el stand de la Biblioteca de Plata / Libros Argentinos en México hay buenos títulos de impecable calidad en edición y diseño, aunque, tristemente, de precios altos, lo que lleva a tener que decidir entre comer y beber bien o comprar y leer sin prisas.

«El tiempo después del final no es el tiempo uniforme y moroso de quienes ya no creen en nada. Es el tiempo de los acontecimientos materiales puros a los que se enfrenta la creencia, durante el tiempo que la vida pueda soportarlo”.

Por ejemplo, el de Jacques Rancière, Béla Tarr. Después del final, de la editorial El Cuenco de Plata. Con su filme El caballo de Turín el cineasta de origen húngaro anunció hace dos años que abandonaría su carrera de cineasta. En este bello libro de 85 páginas el filósofo francés explica que con esa decisión Tarr no intenta ser un “cineasta del fin de los tiempos, que sigue a la catástrofe del sovietismo. El tiempo después del final no es el tiempo uniforme y moroso de quienes ya no creen en nada. Es el tiempo de los acontecimientos materiales puros a los que se enfrenta la creencia, durante el tiempo que la vida pueda soportarlo”.

Uno más: La conquista de lo inútil, del documentalista Werner Herzog, publicado por la editorial bonaerense Entropía, el cual contiene el diario de filmación de la desbordante Fitzcarraldo. Argentina, por cierto, será el siguiente país invitado a la culminante Feria Internacional del Libro de Guadalajara. ®

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Publicado en: Diciembre 2013, FIL

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  1. Héctor Olguín

    En el título, el apellido de Sasha aparece como «Gray», y en el contenido dice «Neif».

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