Diez motivos para no escuchar Calle 13

La saciedad del espectáculo

Harían bien los seguidores de esta banda reguetonera y sus entusiastas comentaristas en leer con calma las razones que esgrime el autor para hacer ver la falsedad de la rebeldía de Residente y sus músicos.

Antes de proceder contra Calle 13 quisiera hacer tres advertencias:

1) Mi problema no es con la gente que disfruta bailar reggaeton o haya descargado alguna canción del grupo puertorriqueño, sino con todos los que argumentan que Residente es un gran letrista, un artista fuera de serie, o peor aún, portavoz y bailarín de un pensamiento político rebelde.

2) En más de una ocasión me refiero al público que sigue a Calle 13, estoy seguro de que existen excepciones, no necesitan recordármelo.

3) Doy por sentado que tocan reggaeton, no estoy dispuesto a discutir lo contrario.

Ahora sí, una revancha mínima por todas las ocasiones en que me he sorprendido escuchándolos en contra de mi voluntad.

Cada quien se irá transformando en su propio personaje

El hombre no tiene memoria, pero hace apenas una década existió otro músico que vendió millones de discos en todo el mundo, también rapeaba más de lo que cantaba, fue mediatizado como irreverente y provocador, se le reconocía como un letrista original, se disfrazaba en sus videos, usaba recursos humorísticos, era el chico malo consentido de MTV, compartía la misma y desconcertante afición por las camisetas sin mangas. Residente fue creado a imagen y semejanza de Eminem. Ambos pertenecen a una tradición que posiblemente comenzó con Elvis, sobrevive hasta nuestros días y se ha sabido moldear a las distintas épocas. El espectáculo mediático, en cualquiera de sus esferas, ya tiene roles asignados, están en perene casting para llenarlos, la vertiginosidad de nuestros tiempos lo demanda. Huyssens habló de la mass media como máquinas de producir presente. Posmodernidad y remake. Por su neurosis informativa, los medios mercadean estereotipos, no hay tiempo para construir narrativas o personajes complejos. A principios del siglo XXI se requieren, por ejemplo, la princesa pop virginal, el baladista maduro para las mujeres maduras, de la misma forma en que se necesita un diputable en representación del gremio o el enemigo infiltrado entre los titulares de la selección mexicana y claro: un rebelde de juguete, la figurilla de acción de la industria musical.

A pesar de ello, considero que Eminem es un artista superior y encarna mejor la figura del rebelde que ambos proyectan. El verdadero nombre del estadounidense es Marshall Bruce Mathers III, creció en un suburbio de Detroit, por algunos años en casa rodante, educado solamente por su alcohólica madre y su querido tío que lo introdujo al hip hop antes de suicidarse, fue víctima de severo bullying en la escuela, entre una turbamulta de afroamericanos logró destacar en las batallas de rap, consiguió un contrato para grabar y de un día a otro era millonario, protagonizaba los titulares de los diarios.

El verdadero nombre de Residente es René Pérez Joglar, hijo de un conocido abogado y una actriz, perteneciente a la clase media puertorriqueña, cursó un bachillerato en artes, viajó a Georgia y Barcelona para continuar su estudios en cine y edición de audio, una crítica favorecedora en Time Magazine catapultó a Calle 13 a la cima, llenó su estantería de Grammys.

Por supuesto, sus biografías no los validan ni desacreditan por sí mismas, pero son importantes para entender lo que representan como figuras rebeldes mediáticas. Las letras de Eminem son de explícita violencia, habla de matar a su esposa, del odio a su madre, sus problemas con las drogas, emprendió una cruzada sanguinaria contra la cultura pop y la industria de la música. Tras unos cuantos días estudiando sus letras, me queda claro que no se considera una autoridad moral, sino el resultado de una normalidad violenta como la de millones, siente tanto asco por el mundo como por sí mismo. Su rebeldía es auténtica porque emerge del lado más oscuro de la conciencia de una época, se destroza en cada verso que escribe, dejó un valioso testimonio sobre los daños que sufre un individuo crecido en un ambiente violento. Su personaje halló en el rap el vehículo natural de expresión para su pensamiento.

Por otro lado, Calle 13 no puede acreditar su rebeldía en sus canciones, por lo tanto necesita construir su personaje mediante el abuso de la autorreferencialidad, él mismo se nombra obsceno, inmoral, el máximo exponente del pecado…

Soy rebelde
como un monaguillo en la iglesia
fumando cigarrillo
sin que la monja se lo sospeche
soy rebelde
como una vaca que no quiere dar leche.

Así su rebeldía, así los que se la crean. Basta echar un vistazo a la prensa que recibe el grupo para entender el porqué de cómo se le percibe socialmente, titulares como “Revolución” o “La voz rebelde de Latinoamérica”, o preguntas sobre cómo puede tener un pensamiento tan radical o cómo le hizo para ser aceptado por las élites intelectuales del continente. Sí, bueno, jmmm, ¡achú!

Calle 13 no puede acreditar su rebeldía en sus canciones, por lo tanto necesita construir su personaje mediante el abuso de la autorreferencialidad, él mismo se nombra obsceno, inmoral, el máximo exponente del pecado…

La estrategia de los puertorriqueños es atentar contra lo que teóricamente está prohibido, a pesar de que convivimos a diario con ello. Por ejemplo su tratamiento del sexo, tan escandaloso para muchos, es muy light comparado con lo que cualquier hombre en edad de masturbar ve cada semana en internet. Le apuesta a la doble moral, a través del escándalo frívolo legitima aquel prohibido que en realidad es aquel normal, entonces las señoritas obtienen su dosis de pecado y luego se sienten culpables después de follar.

Su vía de expresión, a diferencia del rap, nació como un producto comercial. Anarquía artificial, defensor de todas las causas, por momentos su figura pública parece un tríptico del Instituto de la Juventud. Su pensamiento encarcelado en la forma del reggaeton. Me atrevería a decir que se trata de un conservador en la medida en que sus canciones se construyen a partir antivalores de todos los días como ignorancia o machismo. Es otro anuncio de telemarketing.

Camus advierte: “En arte, la rebelión termina y se perpetúa en la verdadera creación, no en la crítica o el comentario”. La rebeldía artística en la posmodernidad sólo puede existir si nace de la inteligencia y el riesgo, concilia lo íntimo y lo universal, edifica otros universos cerrados y verosímiles, atraviesa el tiempo como una bala que nunca reducirá la velocidad.

La rebeldía se ha vuelto un elemento sustancial del espectáculo. Al menos Eminem tuvo la decencia de reconocerlo. “I am whatever you say I am. If I wasn’t, then why would I say I am?”

Poética y corrección de estilo

Los que huelen a meados de viejito,
a esos son los que yo resucito
y les devuelvo el apetito
con un poquito de pornografía.
Mujer tú eres toda una geometría,
tú tienes el pudín como me gusta,
estirao con estrías
como de repostería,
con la falda corta
al estilo de Miami,
enseñando la mitad del salami.
Aquí te traigo juguito yambinga,
coño zapatea que tú no eres gringa,
yo te sacudo como un estornudo,
te pongo a vomitar el desayuno,
te enseño mi lenguaje hombruno
y con él te vacuno
—“Cumbia de los aburridos”

Poética de la ocurrencia, versificación del inventario. Salta de un campo semántico a otro como si se tratara de cambiarse los calcetines. Debe hacerse el protagonista cada línea. Encabalgamiento de versos vacíos. Cuando la fragmentación no se utiliza para crear una visión unitaria o integradora del mundo es un recurso holgazán. Un lenguaje legitima al otro, así que se vale de modismos, barbarismos, argot urbano, insultos y algunas provocaciones gratuitas para crear un show efectista. Su música fue hecha para el presente, sus referencias poperas se irán deslavando porque aluden a la inmediatez. Como el atún y otros productos enlatados, Calle 13 viene con fecha de caducidad.

Aunque no fuera de mi gusto “Atrévete te” me pareció en su momento fresca e ingeniosa, su mezcla de spanglish, construcciones absurdas y referencias pop sonaban distinto, pero jamás pensé que harían toda una discografía multiplatino, multimillonaria, con base en la rima fácil.

En repetidas ocasiones Residente demuestra que además de talento le hace falta un diccionario. Me pregunto si cuando dice “eres pura geometría” se refiere a que es poligonal, cúbica o lineal. Elegí ese ejemplo del epígrafe, pero hay decenas más; si esos sesgos de información, construcciones estilísticas no se le perdonan a un joven escritor cuando publica un libro, no entiendo por qué aplaudírselas a un normalón que encabeza las listas de best sellers.

En su éxito con Café Tacuba nombra cualquier persona-animal-cosa que se le ocurra para rematar el estribillo e integrarlo al “aisevá” con un “no hay nadie como tú amor” en el coro. La dificultad creativa de esa canción es proporcional a la que se requiere para hacer la lista del súper. Prefiero ser un intolerante, mamón, cascarrabias, raboverde, quejumbroso y arrugado que suponer una inteligencia privilegiada se esconde detrás de versos como “Hay personas gordas, medianas y flacas,/ caballos, gallinas, ovejas y vacas”. He visto a los Teletubbies rapear mejor que eso.

Narrativa de estereotipos

Rompe varias reglas elementales para cualquier narrador. El mayor problema es que la construcción de sus personajes, ambientes, hechos, su lectura del mundo en general se fundamenta en estereotipos. Penosamente, acredita las creencias de sus seguidores en lugar de confrontarlos con alguna otredad. Tiene que dar su opinión sobre todo, lo cual se vuelve muy incómodo. Peca de cursi y juicioso. Por momentos es moralista, por no decir mesiánico. Le pone demasiado peso a la frase por encima del todo, es discontinuo e inconexo. Sobrestima sus propias obsesiones por encima de las de sus personajes, les mete el pie, no los deja caminar.

La industria de la fiesta

Con base en sobreproducción en estudio, grupos como ellos o los Black Eyed Peas contribuyen a establecer la fiesta como un templo artificial que cumple para muchos la función que para un buen cristiano ir a misa los domingos. Su utilidad para construirnos como individuos o desarrollar un pensamiento independiente es más o menos la misma.

Se trata de una auténtica distopía: la industria de la música sometida ante la industria de la fiesta. Punchispunchis, basta echar un vistazo a las listas de canciones más escuchadas para percatarse de que el público mayormente busca un ritmo pegajoso para bailar la noche de un sábado. Es un producto cultural que no te compromete a empatizar con él, a mimetizarte con la obra, sino a escucharlo de fondo. La música, sea arte o entretenimiento, tiene más poder que cualquier otra expresión creativa. Calle 13, al igual que tantos otros grupos del aparato comercial, sirve para fijar valores y ninguno más sobrevalorado que su visión de lo divertido. La fiesta es un simulacro de lo extraordinario, se ha vuelto parte de nuestra normalidad: estar sentando en la barra mientras se calienta la cerveza es casi tan emocionante como lavar los platos. No hay que menospreciar, valga la calamidad de la época, hasta qué punto uno es lo que consume.

Hay temas que no le pertenecen a la fiesta, la forma y el fondo deben fundirse, insisto: resulta imposible considerando que se trata de un ritmo que fue creado para acompañar con Bacardí, bailar en un espacio donde ni siquiera puedas escuchar tus pensamientos y tentativamente recibir tremenda untada de camarón de algún cholo con mostacho cantinflero. A base de sobreproducción en estudio, grupos como ellos o los Black Eyed Peas contribuyen a establecer la fiesta como un templo artificial que cumple para muchos la función que para un buen cristiano ir a misa los domingos. Su utilidad para construirnos como individuos o desarrollar un pensamiento independiente es más o menos la misma. El deseo es un producto de consumo.

La industria del amor

Por ti yo hago lo que sea
peleo contra 300 ninjas en Corea
por ti pesco 500 delfines
y cruzo la cordillera de los Andes en patines
—“Electro movimiento”

La palabra amor en el pop no vale ni un penique, aunque pesa una tonelada. La industria musical, cual loop del Vaticano, lo ha difundido como el valor primigenio del hombre, el que lo hará ser justo, libre, empático, aunque principalmente ha conseguido hacerlo cínico, manipulador, perezoso y egocéntrico. Ama y fiestea, teme a tu soledad. El amor es la ilusión más verosímil.

No es gracioso o no entendí

La parodia de la parodia de la parodia no es graciosa. Como nada de lo que hace es serio, para sus fanáticos no puede ser atacado en serio, sólo defendido. Su humor es más escatológico que irónico, payaso que sarcástico, ridículo que absurdo, ingenuo que ingenioso, technicolor que negro. “Lo cómico, para producir todo su efecto, exige como una anestesia momentánea del corazón. Se dirige a la inteligencia pura”. Lamentablemente los puertorriqueños carecen de esa jiribilla mental que señala Henri Bergson. En resumen: se trata un mal chiste que nunca entendí.

Políticamente correctos

Calle 13 es políticamente correcto, es decir: prejuicioso, maniqueísta, ignorante, artificial, patriotero y guadalupano.

Tómese como evidencia este retrato cursi y exotista del migrante.

En tu sonrisa yo veo una guerrilla,
una aventura, un movimiento.
Tu lenguaje, tu acento.
Yo quiero descubrir lo que ya estaba descubierto.
Ser un emigrante, ése es mi deporte.
Hoy me voy pal’ norte sin pasaporte,
sin transporte,
a pie, con las patas.
Pero no importa este hombre se hidrata
con lo que retratan mis pupilas.

Los migrantes sufren toda clase de abusos (inclusive por parte de mexicanos), y dudo que consideren lo suyo un deporte. También supongo que tienen piernas y no patas, están más preocupados por ganar el pan que en la guerrilla, y me queda claro que el asunto importa y definitivamente los mojados no se hidratan con lo que retratan las pupilas de Calle 13. Me pregunto si le interesa más la problemática migratoria por su trascendencia sociopolítica o porque nada se cotiza más en el mercado que el efímero presente.

El mensaje político que transmiten es el mismo que se puede escuchar en cualquier peluquería. Le añaden algunas groserías más, le meten sazón en el estudio y engañan a cientos de miles de jóvenes “alternativos” haciéndoles creer que tienen conciencia de la realidad política porque:

a) Están convencidos de que existe un sistema y se trata del principal enemigo. ¿Dónde comienza y termina ese sistema? ¿En qué consiste? ¿Quiénes lo controlan? ¿Con qué propósitos, medios, estrategias? ¿Cuáles son sus mecanismos? ¿Dónde puedo consultar su organigrama? ¿Son una célula maquieavélica o una organización civil?

b) La culpa siempre puede ser de Estados Unidos, no hay necesidad de matizarlo, encarnan el mal y no cabe duda de que esconden los cuarteles del sistema.

c) “Inches polítikos me cai que son una miarda, sólo kieren jodernos y kreo que devieran meterlos a todos al vote por pendejos”.

d) Sólo una revolución podrá salvarnos del sistema, los políticos y Estados Unidos. ¿Cuál revolución? No sé, habrá que preguntarles a los caudillos del reggaeton.

¿Quién hubiera dicho que José Martí sería la figura más influyente en la letrística latinoamericana del siglo XX e inclusive de principios del XXI? ¿Y quién hubiese predicho que para colmo no lo sería por su visión poética, sino por su proyecto ideológico? ¿Y quién en su insano juicio hubiese adivinado que el aparato musical permitiría que la faramalla y el perreo tuvieran más difusión en unas semanas que la obra del pensador latinoamericano en una vida?

A la medida de MTV

Desde que la música llegó a la televisión y en la medida en que otros formatos se han consolidado, ha tenido que mutar en un espectáculo que integra elementos teatrales y multimedia. Gracias a ello presenciamos el gran muro de Pink Floyd, la trayectoria camaleónica de Bowie, las alucinaciones de Génesis y Roxy Music, los videos de Michael Jackson y los visuales de Daft Punk.

De nuevo fue un formato comercial, el videoclip, lo que comprometió esta vena de la música. Cuando la gente perdió el interés y los ratings de MTV cayeron en picada vino el internet a salvarlos, sólo que ahora compiten con un mundo virtual que sólo conoce el aquí y el ahora, cualquiera cierra o cambia de pestaña cuando guste, así que necesitan ridiculizarse más y por eso casos tan lamentables como el de los puertorriqueños o la señorita Gaga.

Veo sus videos y queda claro que si fuera buen músico no tendría que ser un entretenedor, un payasito tatuado cuya empresa musical demanda que siempre deba llamar la atención sin importar si tiene algo que aportar. ¿Pueden nombrar algún gran músico del siglo pasado que se degradara a sí mismo de tal forma? Calle 13 se sostiene gracias a YouTube.

Todo un caballero

Calle 13 es políticamente correcto, es decir: prejuicioso, maniqueísta, ignorante, artificial, patriotero y guadalupano.

Después de escucharlos largas horas diría que la representación que hace Calle 13 de la mujer es la de una máquina mamadora y tragasemen, tetona y escotada, con unas nalgotas para nalguear. Curioso que sus feligreses lo defiendan diciendo que se trata de una parodia del reggaeton, género que se caracteriza por el contenido machista de sus letras. De nuevo, se engañan si creen que el aparato pop no influye en cómo experimentamos nuestra sexualidad o percibimos al otro género. Me encantaría ver qué harían sus fanáticas si una noche cualquiera en cualquier bar un feo con suerte o una sonrisa colgate se les acerca bailando reggaeton y les recita al oído:

Yo sé que tú quieres chuparme las quenepas,
aunque no sean de Ponce.
No importa que no sean ni de oro,
ni de plata, ni de bronce,
lo que sé es que te gusta el roce,
también sé que te gusta mi elefante como tose.

La industria de la música

¿Buscan rebeldes en la música? Encuentren a Dylan, Zappa y Davis, tres figuras que se resistieron a ser caricaturizadas por los medios, se escabulleron de cualquier definición. El primero lo hizo abandonando el folk, el género con el que había cautivado infinidad de fanáticos en el mundo para mudarse al rock, recibió suficientes críticas y abucheos para llenar varias veces el Estadio Azteca. Zappa es el músico rebelde por definición, tanto que inclusive se mantuvo sobrio en el apogeo del hippismo, parodió a los Beatles, luchó incansablemente contra la industria de la música y siempre sonó absolutamente original. Finalmente Miles, tenía más heterónimos que Pessoa, se reinventó a sí y al jazz en repetidas ocasiones, en álbumes tan radicalmente distintos, infinitos y complejos como podrían serlo Kind of blue, Bitches Brew y Sketches of Spain. Son comparaciones descabelladas, pero me interesa porque se trata de tres artistas cuya música demanda ser escuchada atentamente y hasta el fondo para ser comprendida, no se adhirieron a la forma de moda en el mercado, sino que se inventaron una propia que les permitiera expresar su espíritu.

Ahora que desaparecieron los cassetes y asumiendo que al CD no le quedará tanta vida, la música comercial se nutrirá aún más de la inmediatez, dejarán de producir discos para lanzar sencillos de acuerdo con la ocasión.

Si me preguntan, el punto de quiebre fue cuando Elvis se vendió a los casinos de Las Vegas. La rebeldía llegó al supermercado. La industria musical se volvió un aparato de control que atenta contra nuestra voluntad de ser.

Vivimos un momento definitorio. Por un lado, las disqueras lanzarán cientos de miles de discos de sus elegidos, los harán sonar en antros y estaciones de radio, les conseguirán boleto para los principales festivales, realizarán espectaculares videoclips, se mantendrán cerca de sus fanáticos mediante Twitter. Por otro, el internet democratizó los contenidos, pueden tener el disco que quieran con un clic. Sea cuál sea la virtud que encuentren en la música de Calle 13, pueden hallarla en versión mejorada en otros autores. Cualquier época, procedencia, ritmo, la Musiteca de Babel, una auténtica maravilla del hombre a su alcance, sin moverse de su silla favorita. Todos somos consumidores, pero cada quién puede elegir cómo serlo y en cierta medida elegir al mismo tiempo lo que son y desean ser. Por lo menos hay que conocer lo otro, no seguir la fila al circo, para poder en verdad elegir.

Si me preguntan, el punto de quiebre fue cuando Elvis se vendió a los casinos de Las Vegas. La rebeldía llegó al supermercado. La industria musical se volvió un aparato de control que atenta contra nuestra voluntad de ser.

Residente se confiesan en sus propios términos:

Baterista de pequeño, rapero cuando adulto,
por eso riman a tiempo todos mis insultos.
A las mentalidades prehistóricas
las capturo con groserías luego las mato con retórica.

Los problemas no se dan por sentado
y más cuando hay abuso de parte del estado.
Sería muy fácil para mí escribir un bolero
o hacer un video rapeando encima de un velero
con mujeres en pelotas acariciándome los huevos,
sacrificar mis ideales pa’ venderte un disco nuevo…

Guy Debord lo escribe en mejores palabras. Esta cita lapidaria aparece en La sociedad del espectáculo y contiene la esencia de lo que he intentado expresar:

La alienación del espectador en beneficio del objeto contemplado (que es el resultado de su propia actividad inconsciente) se expresa así: cuanto más contempla, menos vive, cuanto más acepta reconocerse en las imágenes dominantes de necesidad, menos comprende su propia existencia y sus propios deseos. La exterioridad del espectáculo respecto del hombre activo se manifesta en que sus propios gestos ya no le pertenecen a él, sino a otro que lo representa. Es por eso que el espectador no se siente en su sitio en ninguna parte, porque el espectáculo está en todas.

Sin darnos cuenta firmamos un pacto social con la industria de la música. Ante las crisis patrióticas tras las guerras, confundidos en el apogeo de la posmodernidad, nos ofrecieron refugio, identidades empaquetadas y lo tomamos porque era lo más fácil. Ah, maldita costumbre. Urgencia por pertenecer, por no quedarse solos, en los huesos y en posición fetal. Entonces existen punketos, metaleros, devotos de Cerati, ravers, creyentes de Silvio, indies, emos e infinidad de especímenes cuyo estilo de vida se define en buena medida por la música que consumen. Nos veo en la calle con audífonos, llenando cualquier escenario para concierto, descargando un torrent, cantando en el coche, bailando toda la noche en la discoteca…

La música es una dictadura perfecta. ®

Compartir:

Publicado en: Mayo 2011, Todos los puentes quemados

Apóyanos:

Aquí puedes Replicar

¿Quieres contribuir a la discusión o a la reflexión? Publicaremos tu comentario si éste no es ofensivo o irrelevante. Replicante cree en la libertad y está contra la censura, pero no tiene la obligación de publicar expresiones de los lectores que resulten contrarias a la inteligencia y la sensibilidad. Si estás de acuerdo con esto, adelante.

  1. Estoy prejuiciado porque conozco a René y a los Joglar, pero me da ultra-orquitis que este desconocedor total de la realidad puertorriqueña (parece que le irritamos, porque nos gastó el gentilicio cuatro veces en el artículo) se parapeta en estereotipos de la cultura pop que son risibles y acartonados para comparar a Calle 13 con ellos desde un punto de vista intelectualoide, tan inmerso en el narcicismo que yo tanto le critico a los postmodernistas de todo el mundo. Habla de Elvis… me da risa, yo he estado en Graceland y comprendo al estadounidense porque viví entre ellos; este tipo apenas conoce por qué Elvis fue encajonado a tocar allí, manipulado por el coronel Parker.

    Pregunta el follón: «¿Dónde comienza y termina ese sistema? ¿En qué consiste? ¿Quiénes lo controlan?», y sigue con sus preguntas retóricas. No la vive, como la vivimos en Puerto Rico. Donde a tus familiares les despiden del trabajo por su afiliación política, y los persiguen hasta hacerlos irse del país. Donde el expolio es norma, y el culto al Norte ha denigrado consistentemente una nacionalidad desde hace más de cien años. Que maten a un líder político, de setenta años, desangrándolo de un tiro como un animal, y lo tenga uno que ver desde las gradas. Pero no, René es rebelde sin causa. Feliz el autor, que al menos tiene a quién elegir para el próximo sexenio. Si, Pepe.

    Claro que René no es Martí. Así como el Prócer de Cuba, ilustre apóstol, fue el peor soldado que tuvo aquella república (y lo fue, solo disparó dos tiros antes de ser muerto por cabalgar expuesto), René ha combinado lo trivial, lo pedestre, con lo sincero y lo imprudentemente franco. Algunas de sus letras son puramente misóginas (y créanme, que con seis mujeres en la casa -y una cantando con él en el escenario- llegó a pagar caro su osadía) Pero le creo cuando dice que han trascendido eso. Y no se trata de un producto de estudio, no es un fantoche al que le escriben las letras por unos cuantos pesos. Si les critican por ser parte de Sony, antes de Sony estuvo White Lion… y no conozco a nadie que se haya burlado de su propia disquera dos veces en un mismo disco. Ni de críticos de farándula, alcaldes, modas, descerebradas, actores maltratantes, raperos payoleados, y tantos otros monstruos sagrados que merecen ser sacrificados.

    Tuvo sus quince minutos de fama, a costa de Calle 13, a no que es incluso peor. Y es gandinga, señor. Infórmese.

  2. mucho palabreria

    3 motivos porque me gusta calle 13
    1.- Prepárame la cena
    2.- Latinoamérica
    3.- Pal Norte

  3. mucho palabreria

    a ver tio has dicho todo lo que has querido y la verdad me has aburrido, aprende a resumir ABURRES.Estos tios (calle13) tienen algunas buenas canciones otras malas, yo bailo con las buenas me emocionan algunas de sus letras otras me son indiferentes, y listo mas rollo que eso no hay. ni son lo más grande del panorama musical, ni son lo peor.

  4. El texto, muy bien redactado; el contenido aunque bastante bien sintetizado algo erroneo. Calle 13 no es reggaetonero aunque haya escritos algunos temas con pistas de reggaetón, y me parece un tema muy discutible. Rapero? …si! lo de el es rapear líricamente hablando; musicalmente fusiona tantos géneros que no se puede catalogar en ninguno. Compararlo con Eminem me parece algo atrevido, ambos son raperos y les gustan las camisillas, no les encuentro ningún otra semejanza. Otra cosa que también me parece algo atrevida es afirmar que el espestáculo mediático poseé ya roles asignados; esto aunque en el siglo XXI parece ser cierto no necesariamente es real. Los medios suelen tener un «schedule» aún así les sobra espacio para la espontaneidad y originalidad. Hablando de originalidad, esto es algo que le sobra a Calle 13; poseé un estilo muy original y unos temas muy variados. Calle 13 ha escrito canciones desde para las féminas hasta canciones de crítica social. Lo considero un portavoz de una minoría pensante. Además siempre resalta la cultura en sus canciones; ejemplos de esto son: Plena & Bomba, Latinoamérica, Llégale a mi guarida, etc. En cuanto a la ortografía, semántica y demás, no creo que se necesario que una canción sea corregida a tal extremo. Se escribe para expresarse y ser entendido no para ser corregido!

    Calle 13 …un muy original

    Les dejo una muy buena canción, ejemplo de lo que el representa:
    http://www.youtube.com/watch?v=83akuwaxgmY

  5. Hola!!!

    Primero te digo que tu articulo esta muy bien redactado, tienes una excelente critica y has estudiado a fondo al grupo.
    Pero como decían algunos que comentaban, cada cual tiene sus gustos, a mi Calle 13 no me gusta para nada, me parece que no tienen buenas letras y que riman solo por hacerlo. Pero pues eso no le puede quitar que sus canciones alegran al pueblo, que ponen a bailar a las personas y brindan algo de felicidad a este tan agobiado mundo.

    Segundo considero a Eminem como un excelente artista, completo y versátil, que mostró su evolución tal cual la iba experimentando, y como los que defienden a Calle 13 y su vocalista yo lo podría defender o a Arjona (por ahí critican su música también), quienes tienen su estilo y sus líricas organizadas de forma que agradan y gustan. La música es una forma de expresión, un arte que nos acompaña, que nos llena el alma, que nos permite soñar, que nos da argumentos para aligerar la carga de la vida, que nos brinda alegría y tristeza, es una voz mas en este bullicio de silencio.

    Tercero el pueblo puerto riqueño se siente ofendido por algunas comparaciones que has hecho o por frases que has plasmado en tu articulo. Creo que tienen razón puesto que cada cual vive su realidad y lo que tu vez desde tu posición no es lo mismo que ven ellos desde la suya, en eso, para un futuro articulo debes tener mas cuidado, y pues si fuera de mi quien se tratase yo me disculparía con aquellos a los que ofendí, puesto que el articulo no se trataba de eso, sino de expresar tu opinión sin atacar a nadie mas que el objeto de este.

    Cuarto a quien le guste Calle 13 que lo disfrute pero no lo idealice, muy bien nos muestra el autor que ellos presentan demasiados errores dentro de su proyección, si están políticamente incorrectos, pues las ideologías no deben basarse en la popularidad ni en atacar al que esta caído, sino en una construcción objetiva de una idea, seguir y estudiar, entender y comprender a fondo lo que se busca, como se busca y para cuando, también de donde se nace y la forma participativa que uno tiene dentro de este proceso… no se trata de llegar a criticar por que de moda esta hacerlo.

    Por ultimo agradecerles a quienes se toman el tiempo de leer lo que se escribe acá y no criticar, simplemente dar su opinión, gracias!!!

  6. Alfredo (Lima - Perú)

    Es un insulto compara el rap con el reguetón. El reguetón es una de las formas musicales mas bajas que se han hecho; no le llega a los talones al rap. Es como compara a Godzila con Barney

    Eminem es uno de los mejores artistas líricos de las últimas décadas. Su estilo de rap ha sido considerado una obra maestra.

    Calle 13, como la mayoría de reguetoneros, usa rimas simples y fáciles hacer.
    No se requiere un gran talento para rimar las últimas dos sílabas de cada línea. Mucho menos si no hay música en las estrofas.

    El verdadero rapero se desafía a sí mismo a componer estrofas en las que las palabras suenen muy parecidas entre sí, casi como trabalenguas. Asimismo, busca conseguir buenas metáforas elaboradas. Un rapero que se respeta no se conforma con una rima al estilo de poema de libro escolar de primaria. No se conforma con rimar solo el final de cada línea cuando lo demás no rima. Y eso es exactamente lo que hacen los reguetoneros: letras simples, rimas básicas nada complejas y un ritmo pegajoso. No hay ningún mensaje, la única intención es tener una excusa para hacer bailar a las mujeres.

  7. con mucho respeto seoy puertorrique~a… me gustan al gunas canciones otras no… soy slectiva con la combinacion de letra y ritmo de las canciones… aparte de eso como puertorriqueña me siento ofendida con varios comentarios que hace a cerca de los puertorrique~os. Solo le digo que, de criticas como esta residente calle 13 se hace mas famoso. La musica esta echa para el que la quiera escuchar… sus letras simplemente vivo en un archipielago (PR es un archipielago para los que no sabe) en el cual hay libertad de expresion… es un artista simplemente! miren a lady GAGA ella muy criticada por lo que canta , dice y hace tambn… el uso de vocabulario «fancy para criticar lo no le quita el vacio de sus palabras… que no le guste su musica, lo respeto! a los gay los respeto! a los religiosos los respeto! de eso se trata la conviencia en este mundo! que usted escriba este articulo lo respeto! es una mera opinion! solo digo que este muchacho residente calle 13 ha echo cosas que nadie se atrevido, a decir cosas que nadie se ha atrevido.. esten bn o mal, problema de el .. por favor ningun artista identifica lo que en un pueblo entero! usted no vive en puerto rico para saber como opinamos que pasa aca , asi que un poco de respeto! gracias, que tenga buenas noches

  8. Jim Morrison:

    Como puertorriqueña que soy, no entiendo de donde sacas de que aqui no se escucha a Calle 13, que no nos gusta el o que a los «cacos» no les gusta su musica. Tal vez no conoces a suficientes «cacos» o de pura casualidad los unicos que conozcas no lo escuchen. Por otra parte, Calle 13 no suena en PR, mas de lo que lo hace, es porque lo han sensurado.

    A mi me gusta Calle 13, no lo defiedo ni pero tampoco lo juzgo, cada cual tiene sus propios gustos. Lo que es indiscutible es que aun siendo sensurado, tiene mas fama que muchos otros artistas (si…artista!) y hace lo que muchos otros no se atreven; y aun asi suena hasta en la China.

    Por ultimo, tal vez este muy bien escrito este articulo…pero definitivamente me aburrio. Mucho tiempo dedicado a algo que, segun el, no le agrada o no esta de acuerdo. No entiendo!

  9. Muy bueno, coincido plenamente con la opinión del autor.

    Agradecería se formalizaran las falacias lógicas y los errores argumentativos que algunos detectaron.

    Saludos.

  10. Al parecer el autor de este articulo se jacta de conocer sobre géneros musicales pero lastimosamente le falta un poco más de profundidad para darse cuenta de que Calle 13 no es reggaeton, a parte de que en primer instancia sería necesario dejar atrás la «reggaetonfobia» para poder realizar un análisis consistente y en segundo actualizarse acerca de las nuevas producciones de lo que analiza.
    Además es necesario trascender esas criticas literarias tan añejas, románticas y obsoletas que se quedan solamente en la textualidad y no son capases de realizar una lectura dinámica social y antropológica de los movimientos humanos y lo que realmente estos quieren decir con sus diferentes manifestaciones culturales. En cuestiones de arte cada quien ve lo que quiera ver y pone interés especialmente en lo que esta en capacidad de ver.

    Monik

  11. Antonio Cepeda

    Primero deseo aclarar que no me gusta el reggaetón, pues lo considero un género fútil y vacío de contenido que maltrata a la mujer y la dignidad de la inteligencia humana. No obstante, no considero que Calle 13 sea reggeatón (al menos hoy). Más bien lo definiría como música urbana.

    Es cierto que Calle 13 tiene varias canciones vacías, rimas ridiculas como las de Arjona. Paro me han sorprendido con otras rimas llenas de imagenes sugerentes y metáforas interesantes, como el caso de su canción «Latinoamérica»:

    «Soy,
    Soy lo que dejaron,
    soy toda la sobra de lo que se robaron.
    Un pueblo escondido en la cima,
    mi piel es de cuero por eso aguanta cualquier clima.
    Soy una fábrica de humo,
    mano de obra campesina para tu consumo
    Frente de frio en el medio del verano,
    el amor en los tiempos del cólera, mi hermano».

    ¿Una canción superficial? No lo creo así.

    Calle 13 parece estar evolucionando, espero que realmente lo haga. No estoy haciendo un elogio total al grupo. Considero que existe mejor música. Pero, si se comprende que el grupo no puede ya considerarse reggaetón, al menos el convencional, y que su conciencia social está progresando, valdría la pena al menos escuchar lo último que han tocado.

    ¿Rebeldes patéticos? En esta sociedad, el que dice ser rebelde y no es querido por alguien, es criticado siempre con el mismo argumento. Dejemos que Calle 13 demuestre que su crítica (el inicio hacia la construcción de algo mejor) evolucione.

    P.D.: Eminen SÍ fue un rebelde patético. Se creía malo el HP, usaste el peor ejemplo posible. Cualquier rapero con dignidad (de los que valen la pena) diría lo mismo. Muchos grupos de rap, de los buenos, lo criticaron.

  12. si se cita a cualquier autor fuera de contexto puede pasar cualquier cosa, emminen fue tan exitoso gracias a la gran campaña lanzada por dr dre para darle a todos los angloamericanos un rapero blanco y alguien con quien identificarse y así hacerse ha ese gran mercado que estaba por explotarse el hip-pop, desde esa época el rap no ha hecho otra cosa mas que desdibujarse entre cientos de géneros o entre cientos de artistas que lo usan cual meretriz para dar ese toque de rebeldía que tanto cita el autor, o simplente para justificar sus melodías básicas. todos atacan el rap por ser simple en su base musical,

  13. Lo más divertido de este artículo es que cite a un biólogo y filósofo postnewtoniano como Henri Bergson (google) para hablar de un ‘simple artista pop’ como Calle 13.

    Lo triste es que lo haga para despreciar a todo un país y una cultura.

    Lo patético es que si el autor al menos bailara los ritmos que critica, tal vez entendería porqué las tesis sobre el movimiento, la memoria y la conciencia del citado autor tuvieron tanta incidencia en varios movimientos culturales (los afrancesados tanto como los caribeños) que se promulgaron contra la vieja separación entre la alta y la baja cultura.

    Lo más clichezudo (hablando de estereotipos) es imaginar la juiciosa aplicación del escritor al estudio del jazz. Seguramente más cercana a la erudición que al disfrute, cosa que se puede deducir por su interés en pasar la factura.

    Pis & lo,

    Esteban

  14. Javier A. Martín

    Por su fraseo, disfruté la lectura de su artículo.

    Yo también coincido respecto a lo mesiánico y políticamente correcto de las letras del tal Residente, pero a ratos también Ud se «vuela la barda», al comparar una estrofa del tal «residente» con Guy Debord… Nada que ver. Insisto, sólo usted cree que los raperos estos hacen musica para presentarla como tesis doctoral.

  15. Javier A. Martín

    Me parece que el autor confunde las letras de las canciones con tesis doctorales sociológicas

    además, inicia su análisis a partir de una comparación arbitraria: Eminem vs Calle 13
    hubiera podido ser Yuri vs Pitbull

  16. SOlo cabe añadir un imponente: QUIEN ESCRIBE ESTA MAMARRACHADA? un conjunto de palabras que TRATAN de demostrar conocimiento sobre un tema pero que lo unico que logran es mostrar su disgusto hacia el personaje. Esto no es mas que un artículo de opinion que deberia llamarse: 10 razones por las que YO no escucho calle 13.
    Gracias

  17. El arte de Calle 13 es rimas en jeringonza….. no tiene un proposito mas que, como dice, enganchar con insultos y pegar con retorica… o algo asi. Lo de la retorica no entiendo, porque comienza hablando de culos afrocaribeños, prosigue con cuan hijo de perra es, y termina con alguna teoria de conspiracion de holocausto latinoamericano; todo en una misma estrofa. Es una mezcla de frases provocativas que lo único que tienen en común es la provocación.

    Calle 13 es bueno para entretenerse en la playa o en alguna barra…. cuando tu atención está en otra cosa y su «música» es solo trasfondo.

    Pero definitivamente no es ningún genio ni de la música ni de las letras. Es huecamente provocativo como Hugo Chávez y Bush Jr. Su entendimiento intelectual no va más allá de lo que pueda sonar atractivo a las masas en causas simpáticas. Yo tambien grito patria o muerte, abajo el imperio, todos tienen la culpa menos tu, y maldita sea la riqueza cuando me remuneran al son de millones por lo que le vendo a los mismos pobres que exploto económica e intelectualmente!!!!!!!

  18. «Doy por sentado que tocan reggaeton, no estoy dispuesto a discutir lo contrario»

    Entonces tenemos un problema de entrada, porque ellos no tocan reggaetón, ergo, todo el texto se basa en una falacia.

    Saludos.

  19. Creo q fue una buena manera de hacerle publicidad a la agrupación calle 13 a el autor de este artículo ya q se considera tan critico de la musica yo lo invito a estudiar un poco sobre ritmos para q aprenda en paples y lectura a nivel MUSICAL lo q es el reguetton y lo q es la verdadera musica como lo es calle 13 señor joaquin me parece absurdo de su parte criticar de esta manera a la agrupacion se nota q es muy fans de esta por la manera tan detallada q habla de Rene la letra de una cancion no es literatura mucho menos un poema, si la gente quisiera paesia o leteratura ul libro de Isabel allende o Garcia marquez seria lo adecuado. Siendo de venezuela donde la gaita es tradicional del Zulia se puede apresiar el asento zuliano y su manera de hablar q como diriamos aqui su mal hablao

  20. Sr. Joaquin Peon, hagase la siguiente pregunta… Si ud. fuera René Pérez sería diferente a el? osea Ud. lo critica por la forma de hacer música y hace un análisis de todo su entorno sin analizar el suyo… Yo lo que creo es que Ud. es un resentido por aquello que según Ud. considera que no se debe escuchar «10 Razones para no escuchar a Calle 13» incluso el titulo es sugerente a primera vista, no defiendo a René y su música, pero se le respeta lo que hace…

  21. Jim Morrison

    No sé si sea el mas indicado para hablar del reggaeton pero soy un joven puertorriqueño y para mi vergüenza me crié escuchando reggaeton en literalmente cada esquina desde hace más de diez años, no se puede evitar en Puerto Rico escuchar reggaeton donde sea. Creo que puedo decir que Calle 13 no es reggaeton, no se si saben pero acá el no es muy popular que digamos y apenas suena en la radio. Los mismos «cacos», así se le conoce a los que escuchan reggaeton acá, no lo soportan y lo odian. Tienes dos o tres canciones con el «dembow» de reggaeton pero no lo es.

    Su dialecto es demasiado puertorriqueño y puede parecer que esta uniendo palabras al azar para que rimen, pero nosotros lo escuchamos y entendemos lo que quiso decir y nos sorprende que haya incluido esos términos que usa perfectamente. No creo que la mejor manera de analizar a René es por sus letras literales, cuando el salió por primera vez acá nadie le aplaudía por esto si no por ser un atrevido, fuera de lugar, no por rebelde.

    Nosotros no escuchábamos a «Residente Calle 13», que era el nombre de René originalmente pues nadie sabía que era una «banda», por sus comentarios políticos. El era simplemente una persona graciosa, que se atrevía a mofarse de todos. Luego es que él comenzó a escribir sobre otros temas. Todo lo que el autor critica en la forma de escribir de Calle 13 es lo que hizo a Calle 13 de un principio. Son ustedes que no son de acá los que al parecer necesitan sentirse rebeldes e intelectuales. Calle 13 para sus fans Puerto Rico es una banda relax y jocosa que se mofan de todo el mundo, no es nuestra máxima expresión de rebeldía, nunca hemos pretendido que lo fuera. Así que juzgarlo así tan seriamente no es la mejor forma, porque nunca lo han sido.

    No necesito dar mis «credenciales musicales» para sentirme intelectual, pero antes de hacer un comentario «ad hominen», sepan que siempre he sido fan de Calle 13 igual que muchos otros músicos. Solo quiero que vean a Calle 13 de otra perspectiva antes de criticarlo cuando dice «eres toda una geometría», frase utilizada coloquialmente por nosotros, y no creemos que nos hace falta un diccionario para entenderla.

  22. Bueno creo que un personaje de estas características, sea creado por los medios o no, es necesario, porque al menos hace denuncia y apoya acciones y causas como la de los estudiantes y habla y señala a muchas otras situaciones de injusticia de los gobiernos los medios etc, lo hace sin esconderse y hasta con nombres propios… por eso prefiero darle 9 grammys a CALLE 13 o a un rage against the machines, Eminem, o a un todos Tus Muertos que a una Shakira o a un Justin Beiber que a mi juicio son figuras más nocivas para las mentes….

  23. La critica que se relisa aquí, me parece un tanto acertada en algunos puntos sobre todo en lo referente a que es un personaje creado y que de cierta forma representa una Moda o lo conocido como «Rebelde sin causa».

    Eso si con cuerdo con un comentario de arriba es el escritor de esto parece un ferviente seguidor ya que detalla mucho las letras de las canciones y la vida del cantante, como se diría coloquialmente «Esta rayando la papa con calle 13».

  24. También ha sido una moda estar en contra de lo que está de moda… el autor lo dice en este texto como crítica y lo demuestra en él, como ejemplo.

  25. Me dio gusto leer algunos de los comentarios a este escrito que llegan a ser mucho mas objetivos. Me encanta la música, pero no soy fanática de ningúna banda porque el fanatismo no es una opción en mi vida. Escucho Calle 13 y pa que, lo sandungueo, también escucho Zappa, Eskorbuto, Charly García, Totó la Momposina, Mozart, The Clash, Hendrix, The Milkshakes, Bjork, The Beatles,Billy Childish, Hector Lavoe, Tego Calderón,Freestylers,Liquid stranger, sólo por mencionar unos pocos sonidos dentro de mi polifacetismo musical. No quiere decir que lo escuche todo, hay demasiadas cosas que no me gustan, (no escucho Green Day, ni Adele, ni Justien Bieber ni vallenato rosa, ni salsa rosa, ni Daddy Yankie, entre muchos otros y MTV es el peor medio musical existente) pero no me cierro a los géneros musicales sólo porque lo comercial de los mismos sea mayoritariamente malo…Casi todos los géneros traen una historia oscura, casi siempre nacen del pueblo, de las subculturas,del folklore, del underground, y algunos con un poco de impulso industrial se convierten en vox populi… Si uno revuleca un poco se da cuenta que hay unos pocos músicos/bandas que lograron superar el promedio de su género y estos me parecen valiosos. Tampoco rechazo la música porque sea comercial…Metálica es una banda muy comercial que no por eso deja de tener temas muy bien logrados….Otra cosa que no exijo es intelectualismo, un músico es músico, que quiera además proponer ideas y ser activista es otra cosa, y que si es estrato 1 o 6 me importa poco, para ver y hablar de la realidad del mundo no se requiere haber nacido miserable, sólo tener un poco de visión…(esto en relación a la comparación con Eminem) Para que yo escuche algo simplemente debe gustarme, debe hacerme sentir vibraciones internas, ya sea que me inclinen a sacudir bruscamente la cabeza, o a mover las caderas, o a repetir incansablemente la letra por su contenido, o simplemente sea una invitación a relajarme…Por tanto, lei el artículo y no encontré ninguna razón convincente para dejar de escuchar Calle 13. Porque creo que el error del artículo radica en su título. Hubiese sido mas interesante como una critica, no a Calle 13, sino a sus fanáticos, porque los invita a reflexionar mejor sobre lo que creen es invaluable en estos artistas… Por último, sé de varias canciones con mejor letra que la que el autor publicó acá, mas que todo de canciones no comerciales que tan vez no alcanzó a escuchar el crítico, así como sé que el texto mejor escrito de Guy Debord, dificilmente sería coreable y mucho menos asimilable por la gente. Pienso que en vez de gastar sus energías en decir que algo le parece malo, debería usar su conocimiento en promover lo que le parece bueno.. es cierto que hace falta que la gente escuche un poco mas de música virtuosa, que rico un artículo sobre Zappa!.

  26. El autor de este texto es un verdadero fan de calle 13 ya que solo un fan comprometido puede hacer un critica como esta. También cabe recordar al autor que afirma que calle 13 es un producto, que efectivamente es un producto, y como producto se sustenta en otros productos para lograr su consumo, como los defensores y detractores siendo estos últimos los mas importantes dentro de la maquinaria de marketing que cualquier producto necesita, así que, solo resta decirte estimado Joaquin, ¡ Misión cumplida!

  27. Pues interesante el articulo pero lo hayo un poco mamerto metido en una lógica conspiradora de la globalización mediática, tiene razón en muchas cosas como el ejemplo de la cumbia de los aburridos (aunque con muy buen ritmo) y otros errores, que como cualquier artista han hecho parte de su evolución en su estilo, en el que el salto de campos semánticos yo creería que es necesario, no creo que sea reguetón aunque tiene mucho de el pero solo basta con comparar un poco las letras!, la evolución del grupo con el concepto social se ve claro en su último álbum y el más premiado: “Entren los que quieran” en el que no cala ningún tema de los que pone de ejemplo el autor, este dice que el grupo que se vale de modismos, barbarismos, argot urbano, insultos y algunas provocaciones y yo me pregunto: como es el lenguaje común de la mayoría de nosotros los jóvenes? Además que man tan incoherente critica el regueton pero dice que le gusto atrévete te, la más reguetonera de todas!
    Si así fuera que el grupo empezó como títere de un sistema a o algo así como lo sugiere el autor pues les ha salido el tiro por la culata por que este seudo-regueton comercial se convirtió en una herramienta para llegarle a la juventud latinoamericana con un mensaje de revolución y socialismo como se ha visto en las movilizaciones Chilenas y Colombianas. Y aunque se diga en el artículo que calle 13 venga con fecha de caducidad, pues obvio todos la tenemos! Pero las ideas quedan y la unión de las masas no tiene precio ni caducidad.
    Entre más lo leo, entiendo mas el punto de vista, el autor es un ñoño de mierda lean este fragmento: “se ha vuelto parte de nuestra normalidad: estar sentando en la barra mientras se calienta la cerveza es casi tan emocionante como lavar los platos. No hay que menospreciar, valga la calamidad de la época, hasta qué punto uno es lo que consume” traducción: soy un antisocial, no tengo amigos seguramente le dedicaron la cumbia de los aburridos!! jejeje y por eso la apatía.
    Está claro que este señor no conoce la que es una metáfora, figura retórica en la que se basa la mayoría de las letras de calle13, además condena y estigmatiza lo que es la juventud y su diversidad de pensamientos, ahh y que falta de respeto con el pueblo puertorriqueño al que se refiere despectivamente en varias ocasiones. Definitivamente que bodrio de artículo.

  28. Respeto el artículo más no lo comparto. Yo no estaba de acuerdo con nada de este grupo hasta que vi su documental (Sin Mapa) y descubrí seres humanos que comenzaron a cantar porque sí, a «tirar» letras porque sí y viajando se dieron cuenta de que el planeta era mucho más que hablar de viejas en pelota y «tirar» rimas porque sí… Comenzaron a quitar de su cabeza la ignorancia y comenzaron a reflexionar… El Hormiguero, Latinoamérica, La Bala, Calma Pueblo, entre otras, son una pequeña muestra de sus intentos por cambiar eso que eran mediáticamente hablando. Así que apoyaré siempre los intentos musicales por llamar a la reflexión y a la consciencia, vengan de donde vengan, los hagan quienes los hagan… La música es eso… breves chispazos de consciencia… Chico Buarque le pegaba a su mujer… era un gran músico pero no un gran ser humano… esas cosas pasan… En fin… que viva cualquier músico que se atreva a decir algo… Por fuera de las críticas, por fuera de los medios, por fuera de la ignorancia…

    ‎»un país durmiendo es un país desierto, mi gobierno se asusta cuando me despierto…»

    «Hay poco dinero, pero hay muchas balas, hay poca comida, pero hay muchas balas, hay poco gente buena, por eso hay muchas balas…»

    ‎»… soy la fotografía de un desaparecido. Soy la sangre dentro de tus venas, soy un pedazo de tierra que vale la pena… Soy lo que sostiene mi bandera, la espina dorsal del planeta es mi cordillera. Soy lo que me enseñó mi padre, el que no quiere a su patria no quiere a su madre…»

    ‎»… Mis rimas te ponen tenso y te dan calambre, mezclo lo que veo con lo melódico, yo estoy aquí para contarte lo que no cuentan los periódicos…»

    ‎»Es el momento de la musica independiente, mi disquera no es Sony, mi disquera es la gente. Las personas que me siguen y escuchan el mensaje, por eso me defienden a los puños y sin vendaje…»

    ‎»… Calma pueblo que aquí estoy yo, lo que no dicen lo digo yo, lo que sientes tú lo siento yo, porque yo soy como tú, tú eres como yo…»

  29. Pepe Le Bobito

    En realidad creo que este escrito da 10 razones para interesarme por Calle 13. La sarta de intentos argumentativos que terminan siempre en críticas de caracter personal por simple gusto o percepción de la estética, hacen que el escrito (insisto en nombrarlo así porque a veces parece ensayo, a veces columna, a veces artículo), se refleje más bien como una etrategia del denominado «Free press». Me explico: En primer lugar aclaro que si hay algo que pueda llegar a mis oídos y que no quisiera que lo hiciera nunca, es eso que llaman Reggaeton. Algunos otros sonidos no me gustan pero hasta los soporto. En segundo lugar, no me había llamado la atención dedicarle tiempo a escuchar y ver a la agrupación que nos ocupa, pero a partir de la lectura me puse a la tarea. En tercer lugar, después de investigar, leer y castigar a mis oídos con algo de Reggaeton para poder tener punto de comparación, consulté personas que saben de música y concluyo definitivamente, y aún a pesar de la orden que da el autor de no debatirlo, que la música que hace Calle 13 no es Reggaeton, es música. Comercial, hija del marketing, del presente y probablemente con fecha de vencimiento (como dice el autor), pero nunca Reggaeton. Claro, no soy músico, experto en música o siquiera conocedor; por lo tanto no pretendo ni tengo el nivel de conociientos y experiencia en el tema como para hacer juicios al nivel del autor de este escrito. Simplemente insisto en que si aparentemente lo que se pretende es que las personas no escuchen a la agrupación Calle 13, creo que se logra es lo contrario. Por eso lo del free press. Si Joaquín Peón es el promotor de mercadeo de la agrupación está haciendo un muy buen trabajo.

  30. Pues lo primero que debo decir es que el título es un poco ostentoso para alguien que hace una crítica a calle 13 precisamente porque se creen una autoridad moral (Yo hubiera puesto «diez motivos para YO no escuchar calle 13» o «diez motivos para que no me guste calle 13»).

    Mi segundo comentario va dirigido a que el autor se considera un pensador de la música (demasiado pensador diría yo), eso no es malo, el problema viene cuando un pensador musical se dedica a analizar un grupo de reggaetón; es como coger a un crítico de cine independiente acostumbrado a ver películas iraníes o croatas de solo 1 escena, 2 diálogos y 3 horas, y ponerlo a analizar rambo III.

    Mi comentario final va a tratar de resaltar la importancia del vulgo, «la voz del pueblo es la voz de dios» dicen por ahí, cuando un pueblo libre se manifiesta (de forma casi unánime), tumba cualquier teoría política, filosófica y ni hablar, literaria y musical.

  31. Esta publicación tiene un título diseñado para atraer.
    Igual que lo que se está cuestionando aquí!

    Definitivamente (basándome en argumentos de quienes defienden las letras de canciones del grupo Calle 13) cada quien toma lo que quiere tomar sin importar cuanta coherencia haya en una canción y su contexto. Como el que fuma marihuana y escucha una canción solo porque esta es mencionada en algún verso.
    Así como hay canciones de este grupo que en su mayor parte no dicen nada, hay buenos aportes, sin embargo se le exalta más de lo que su contenido merece.
    Hay cantantes con pensamientos más enfocados a las situaciones que nos asolan y con planteamientos que se salen de la mera crítica y proponen cambios fundamentados en acciones individuales y/o colectivas y no tienen tanto eco como por ejemplo «Calle 13».

  32. La cosa es simple, Calle 13 está para vender y bailar. La música nunca va a cambiar la realidad profunda de un país, o del mundo. La irreverencia, si es eso lo que hace este músico, pues es lo más común hoy por hoy, la música genera unidad por cosas de ritmo y psicología, pocos disciernen lo que dice el cantante dado que pesa más la emoción, para cambiar el mundo el compromiso es de vida y es en todo contexto.

    Por que hablar de respeto y humanidad mientras convierto a la mujer en un objeto, es como medio raro, por no decir hipócrita, pedir respeto y no darlo es no hacer nada.

    El gusto musical o la calidad de la música es otra cosa, calidad implica estudio, que guste sólo basta con emociones y fuerza de ventas.

    Para vender basta con escoger que usar, amor, justicia, rebelión, sexo y muerte, las dos últimas son la vía más rápida y extrema.

    En el caso de Calle 13 sinceramente no puedo aceptar que eso sea propiamente bueno, su estilo lírico no lo critico, la jerga es hoy por hoy una exaltación imaginaria de lo que se supone es ser sincero, franco y del pueblo. Ahora lo que se dice es otra cosa, Calle 13 es un artista, SI, no se le niega, pero hasta ahí.

    A estas actitudes de los artistas hay respuestas como estas:

    «Contradices toda tu protesta famosa
    con tus armonías rebuscadas y hermosas
    Eres un artista y no un guerrillero,
    pretendes pelear y solo eres un mierda buena onda»

    Prisioneros de Chile

    Si se quiere critica a actitudes culturales hay cosa como esta:

    «Mi país ha nacido en el luto de tu carne
    en el lodo de tu sangre,
    en tierra de odio y desprecio
    quien mata es un héroe
    y el vivo es presa de muerte
    no creo en tu paz»

    Masacre de Colombia

    La cosa no es de intelectualismo, pero sucede que aveces lo no se es lo que se pretende set, y toda vez que la fama ronda se hace más difícil que el que oye entienda y el que vende le crean, y la realidad es que el pueblo, la gente va a bailar no ha cambiar el mundo.

    Yo también hice música, música extrema, y con todo y todo, nadie cambia a nadie por más verdades que diga, eso es personal.

  33. dentro de todo, algo de razón había en tus palabras, pero la verdad es que caes en el absurdo tratando de corregir cosas tan tontas como que dijo «patas» y no «pies» en una de sus canciones, también comparaciones burdas y exageraciones que no caben al tema.
    En fin creo que lo tuyo es otro estilo de música mas clásico y/o conservador, ya que al parecer no entiendes ésta música

  34. Música rebelde no es calle 13, eso es para bailar, letras dicientes, hicieron más LOS PRISIONEROS de Chile, Calle 13 y Benetton me suenan a lo mismo, he escucha canta autores latinos más valientes, de derecha y de izquierda, Rap, Metal Y Punk que no deben su pose a MTV, a videos con alta producción.

    Apoyo el fondo de la discusión. «La rebeldía se consume fría»—adivinen y no es protesta.

  35. Jajajajajajajajjajajajajajaja-. Esto Solo Me Produce MUCHA RISA!Esta Es Una Mas De las Cosas Tan Patéticas Que Tenemos Que Ver! Por Favor Joaquín Peón Iñiguez Dedícate A Escribir Otras Cosas, porque Pa´ Esto No Sirves!
    Primero Te Recomiendo Que Conozcas MUY BIEN A Los 11 Integrantes De Calle13 Y Después Opinas! Un Abrazo!

  36. por fin alguien que no es ciego y ve la verdad…

    Por que tienen que ser tan ciegos y siempre idolatrar a los «rebelditos sin causa»

  37. La persona que escribio este artículo es una pobre imitación de intelectualoide con infulas de superioridad.
    Analizar exclusivamente la letra de un estilo de música es mediocre y demuestra una perspectiva artistica cerrada.
    Para decir que Calle 13 es reggaeton, debería escucharse esa música para hacer una comparación seria… Si alguien le pone cuidado a culaquier artista NO independiente como Daddy Yankee, Don Omar… entre otros, se daría cuenta que músicalmente no tiene mucho que ver con lo que hace Calle 13, la gente que hace música en esa banda es estudiada y virtuosa en lo que hace… No como los reggaetoneros que hacen una mezcla y ya.
    Con respecto a la letra, la estrategia de Calle 13 es útil en el sentido de que utiliza la Industria Cultural, de la forma que le parece más apropiada, pero para entrar en esa lógica tuvo que «infiltrarse» y actuar dentro de ciertos marcos…
    Calle 13 habla de todo, no puede decirse que caen en el machismo, o la homofobia… Es más son más especistas que maschistas. Además la crítica va guiada hacia Residente.. Y pues la banda es conformada por más personas que Rene… Tal vez él sea la cabeza visible de la banda, pero eso no significa que la banda no se sienta identificada con lo que toca, si así fuera simplemente no tocarían y ya.
    Creo que cada quien puede interpretar lo que escucha a su manera, sin embargo la canción del Pal Norte es una crítica evidente a una porblematica general, y si nos ponemos a examinar las frases con un analisis tan mediocre como el que se hace arriba, pues hay problemas serios. No son una banda perfecta, porque tienen errores liricos serios… Sin embargo me encanta que si quieren decir algo lo dicen y ya. A mí me parece que la persona que escribio el artículo se cree la persona más contracultural, libertaria y «anarquista» del mundo, pero es de esxs que nunca ha estado consciente de que actua dentro de un sistema… Cree que vive fuera del sistema… No sé, si unx va a realizar una crítica debe ser más estructurada, y a pesar de que sea pasional, puede tener argumentos serios y no unos tan debiles como los que se presentan anteriormente. Un analisis pesimo, y músicalmente hay que regalarle un oído a la persona que escribio esto, porque no sabe nada de música… Estxs contraculturales de hoy en día son muy comicos, proto intelecutales que solo leen panfletos… En suma, el artículo argumentativamente tiene el mismo valor que una moneda de chocolate.

  38. No creo que Calle 13 sea la peor mierda sobre la tierra
    simplemente no merece la idolatracion y exagerada atencion que tiene actualmente, porque?
    Por el simple echo de que no hiso, no hace y no creo que haga nada que alguien con muchisima menos «fama» ya haya echo duplicadamente mejor. Sinceramente el unico facotr que pudiera justificar esta sobrevaloracion casi caricaturesca recide en que nustros jovenes actuales y seguidores de este duo no tienen un conocimiento mas profundo de musica con caracterisitcas similares (ej. R.A.T.M., Beastie Boys, Biz Markie, Zappa, P.P.A, etc)

  39. Estas criticando gramatica y citando autores olvidas ciatr a pessoa «la gramatica no es una regla es una herramienta» podría seguir destruyendo tu columna pero afortunadamente tengo mejores cosas qeu hacer

  40. Mas de una canción de Calle 13 reafirma la noción MACHISTA de la mujer con un fuerte componente hedonista, al describirla como una hembra con la cual tener un coito y satisfacer el hambre sexual, la cual, alejada de todo sentimiento (pues al parecer las plantea como mujeres que caen sometidas a la satisfacción del macho,y su placer, desde una noción poligámica), las cuales al parecer se sentirían lo suficientemente «realizada» con saberse deseadas por parte de quien (el autor) las ve como un objeto mas de satisfacción, ,lo que reafima la noción de macho hedonista, muy común discurso entre los «machos machistas» latinoamericanos. Esta postura femenina disminuida a la noción de OBJETO o COSA expresada en las mismas mujeres, por otro lado, también es una expresión del machismo en nuestras culturas.
    Además, como se menciona en el artículo, en mas de una canción es posible reconocer un PATRÓN de «mujer deseable», el cual en NADA DIFIERE a los PATRONES ESTÉTICOS DE «MUJER DESEABLE» QUE OCCIDENTE PROMUEVE,(esto es posible reconocer en los estereotipos de mujer que se exponen en playboy en su explotación del sexo, la mujer y la sexualidad cono una mercancía), y que el vocalista de Calle 13, tal como muchos «machos» latinoamericanos asumen en su reproducción de lo que el mercado va delineando en sus mentes, en su sexualidad y en su visión de la mujer.
    Al parecer Rener no es mas que otro macho machista de nuestra sociedad, producto de la burda explotación del sexo y la mujer, con patrones mentales moldeado por industrias mundiales (me pregunto si en esta estética tendrá algo que ver las corporaciones que venden silicón) y pues, que es necesario reconocer estas grandes limitaciones para no exaltar torpemente lo normal, lo cotidianno, tal como se afirma en el artículo.
    No estoy de acuerdo con la crítica que se hace de la FORMA en que se construyen los párrafos del autor, creo que todos tenemos la libertad de armar y desarmar palabras, enlazar y desenlazar términos como querramos, estamos haciendo lenguaje cada día.. considero que los sentidos pueden ser planteados mediante un sinfin de maneras, y aun jugar con la incoherencia.
    Finalmente, debo señalar que la ultima canvión de Calle 13, Latinoamerica, ha tenido la capacidad de conmoverme profundamente, su video de igual manera. Creo que, si esta u otra canción, o canciones merecen ser escuchadas, de este u otros autores, sin que eso vulnere posiciones reflexivas, tal vez valga la pena hacerlo.
    Un abrazo para todos!

  41. Honestamente, un articulo totalmente pobre y falto de sentido, se puede tomar cualquier cantante del planeta, criticarlo y no tendria sentido, estan ahi porque lograron hacer exitoso un estilo, asi sea vacio, con faltas de ortografia o incoherencias gramaticales. cuanto tiempo se gasto escribiendo este articulo? yo perdi mi tiempo leyendolo; hay columnistas reales, que se preocupan por cosas reales que afectan el planeta directamente y de formas muy crueles, evidentemente no hace parte de ese grupo.

    pd. todos los cantantes empiezan por una razon cualquiera y luego continuan por el dinero, como cualquier negocio o cualquier escritor de columnas baratas.

  42. Esta es la era de la copia era, como dice René,
    en mi situación yo no reconozco esta crítica como la más acertada ; por lo contrario es la típica crítica que genera controversia y le regala al artista mencionado más FAMA.

    Y no se les olvide que el reggaeton se originó a partir de su predecesor el reggae en español, solo que en Puerto Rico, país de René, se usa bases de rap pero con letras y composiciones diferentes.

  43. alvaro agudelo

    Para mi calle trece nunca ha hecho musica ..es mas cuando he oido alguna de sus idioteces ..pienso que es una muestra clara que nuestra juventudes y epoca esta tan alienada y estupida que le rinde culto a la ignorancia …por una lado tiene que existir lo mediocre ..lo pasajero ..para poder compararlo con lo bueno…de cualquier forma el regeeton siempre ha sido malo ..solo lo han hecho bueno algunos …que han …digo no han sido originales ..sus gafas oscuras y movimientos con las manos..atraen ..a juventudes deseosas de una marquilla..

  44. Pues la verdad es que no me gusta este tipo de musica pero desde que vi la presentacion en las vegas creo que fue hace unas semanas e he quedado boca abierta ,se merece mil respetos al haber cantado sobre la «operacion condor» en territorio enemigo ,SEA por dinero o no lo hizo ;) mil respetos sr !!!

  45. Hay más posición real política o social en Los Fabulosos Cadillacs («Quinto centenario» o «Manuel Santillan») o Los Prisioneros (La voz de los 80, We are sudamerican rockers, Latinoamerica es un pueblo al sur de EE.UU. o Sexo)…

    Y Hay más mensaje con doble sentido y sutil en Babasonicos

    «Oh si estoy mirando a tu novia y que
    no tengo nada que decirte
    ella me gusta y yo a ella tambien, oh si y que?»

  46. Un comentario bastante pobre y demasiado estrecho de miras. Demasiados falacias lógicas y errores argumentativos. Cualquiera, sin importar que a uno le agrade o desagrade Calle 13, podrá darse cuenta que la crítica carece de elementos críticos y es hasta graciosa por lo absurda. En todo caso es un buen caso para analizar en una clase de crítica literaria como ejemplo explícito de errores que jamas se deben cometer para realizar una interesante, ácida y bien fundamentada crítica.