Harían bien los seguidores de esta banda reguetonera y sus entusiastas comentaristas en leer con calma las razones que esgrime el autor para hacer ver la falsedad de la rebeldía de Residente y sus músicos.
Antes de proceder contra Calle 13 quisiera hacer tres advertencias:
1) Mi problema no es con la gente que disfruta bailar reggaeton o haya descargado alguna canción del grupo puertorriqueño, sino con todos los que argumentan que Residente es un gran letrista, un artista fuera de serie, o peor aún, portavoz y bailarín de un pensamiento político rebelde.
2) En más de una ocasión me refiero al público que sigue a Calle 13, estoy seguro de que existen excepciones, no necesitan recordármelo.
3) Doy por sentado que tocan reggaeton, no estoy dispuesto a discutir lo contrario.
Ahora sí, una revancha mínima por todas las ocasiones en que me he sorprendido escuchándolos en contra de mi voluntad.
Cada quien se irá transformando en su propio personaje
El hombre no tiene memoria, pero hace apenas una década existió otro músico que vendió millones de discos en todo el mundo, también rapeaba más de lo que cantaba, fue mediatizado como irreverente y provocador, se le reconocía como un letrista original, se disfrazaba en sus videos, usaba recursos humorísticos, era el chico malo consentido de MTV, compartía la misma y desconcertante afición por las camisetas sin mangas. Residente fue creado a imagen y semejanza de Eminem. Ambos pertenecen a una tradición que posiblemente comenzó con Elvis, sobrevive hasta nuestros días y se ha sabido moldear a las distintas épocas. El espectáculo mediático, en cualquiera de sus esferas, ya tiene roles asignados, están en perene casting para llenarlos, la vertiginosidad de nuestros tiempos lo demanda. Huyssens habló de la mass media como máquinas de producir presente. Posmodernidad y remake. Por su neurosis informativa, los medios mercadean estereotipos, no hay tiempo para construir narrativas o personajes complejos. A principios del siglo XXI se requieren, por ejemplo, la princesa pop virginal, el baladista maduro para las mujeres maduras, de la misma forma en que se necesita un diputable en representación del gremio o el enemigo infiltrado entre los titulares de la selección mexicana y claro: un rebelde de juguete, la figurilla de acción de la industria musical.
A pesar de ello, considero que Eminem es un artista superior y encarna mejor la figura del rebelde que ambos proyectan. El verdadero nombre del estadounidense es Marshall Bruce Mathers III, creció en un suburbio de Detroit, por algunos años en casa rodante, educado solamente por su alcohólica madre y su querido tío que lo introdujo al hip hop antes de suicidarse, fue víctima de severo bullying en la escuela, entre una turbamulta de afroamericanos logró destacar en las batallas de rap, consiguió un contrato para grabar y de un día a otro era millonario, protagonizaba los titulares de los diarios.
El verdadero nombre de Residente es René Pérez Joglar, hijo de un conocido abogado y una actriz, perteneciente a la clase media puertorriqueña, cursó un bachillerato en artes, viajó a Georgia y Barcelona para continuar su estudios en cine y edición de audio, una crítica favorecedora en Time Magazine catapultó a Calle 13 a la cima, llenó su estantería de Grammys.
Por supuesto, sus biografías no los validan ni desacreditan por sí mismas, pero son importantes para entender lo que representan como figuras rebeldes mediáticas. Las letras de Eminem son de explícita violencia, habla de matar a su esposa, del odio a su madre, sus problemas con las drogas, emprendió una cruzada sanguinaria contra la cultura pop y la industria de la música. Tras unos cuantos días estudiando sus letras, me queda claro que no se considera una autoridad moral, sino el resultado de una normalidad violenta como la de millones, siente tanto asco por el mundo como por sí mismo. Su rebeldía es auténtica porque emerge del lado más oscuro de la conciencia de una época, se destroza en cada verso que escribe, dejó un valioso testimonio sobre los daños que sufre un individuo crecido en un ambiente violento. Su personaje halló en el rap el vehículo natural de expresión para su pensamiento.
Por otro lado, Calle 13 no puede acreditar su rebeldía en sus canciones, por lo tanto necesita construir su personaje mediante el abuso de la autorreferencialidad, él mismo se nombra obsceno, inmoral, el máximo exponente del pecado…
Soy rebelde
como un monaguillo en la iglesia
fumando cigarrillo
sin que la monja se lo sospeche
soy rebelde
como una vaca que no quiere dar leche.
Así su rebeldía, así los que se la crean. Basta echar un vistazo a la prensa que recibe el grupo para entender el porqué de cómo se le percibe socialmente, titulares como “Revolución” o “La voz rebelde de Latinoamérica”, o preguntas sobre cómo puede tener un pensamiento tan radical o cómo le hizo para ser aceptado por las élites intelectuales del continente. Sí, bueno, jmmm, ¡achú!
Calle 13 no puede acreditar su rebeldía en sus canciones, por lo tanto necesita construir su personaje mediante el abuso de la autorreferencialidad, él mismo se nombra obsceno, inmoral, el máximo exponente del pecado…
La estrategia de los puertorriqueños es atentar contra lo que teóricamente está prohibido, a pesar de que convivimos a diario con ello. Por ejemplo su tratamiento del sexo, tan escandaloso para muchos, es muy light comparado con lo que cualquier hombre en edad de masturbar ve cada semana en internet. Le apuesta a la doble moral, a través del escándalo frívolo legitima aquel prohibido que en realidad es aquel normal, entonces las señoritas obtienen su dosis de pecado y luego se sienten culpables después de follar.
Su vía de expresión, a diferencia del rap, nació como un producto comercial. Anarquía artificial, defensor de todas las causas, por momentos su figura pública parece un tríptico del Instituto de la Juventud. Su pensamiento encarcelado en la forma del reggaeton. Me atrevería a decir que se trata de un conservador en la medida en que sus canciones se construyen a partir antivalores de todos los días como ignorancia o machismo. Es otro anuncio de telemarketing.
Camus advierte: “En arte, la rebelión termina y se perpetúa en la verdadera creación, no en la crítica o el comentario”. La rebeldía artística en la posmodernidad sólo puede existir si nace de la inteligencia y el riesgo, concilia lo íntimo y lo universal, edifica otros universos cerrados y verosímiles, atraviesa el tiempo como una bala que nunca reducirá la velocidad.
La rebeldía se ha vuelto un elemento sustancial del espectáculo. Al menos Eminem tuvo la decencia de reconocerlo. “I am whatever you say I am. If I wasn’t, then why would I say I am?”
Poética y corrección de estilo
Los que huelen a meados de viejito,
a esos son los que yo resucito
y les devuelvo el apetito
con un poquito de pornografía.
Mujer tú eres toda una geometría,
tú tienes el pudín como me gusta,
estirao con estrías
como de repostería,
con la falda corta
al estilo de Miami,
enseñando la mitad del salami.
Aquí te traigo juguito yambinga,
coño zapatea que tú no eres gringa,
yo te sacudo como un estornudo,
te pongo a vomitar el desayuno,
te enseño mi lenguaje hombruno
y con él te vacuno
—“Cumbia de los aburridos”
Poética de la ocurrencia, versificación del inventario. Salta de un campo semántico a otro como si se tratara de cambiarse los calcetines. Debe hacerse el protagonista cada línea. Encabalgamiento de versos vacíos. Cuando la fragmentación no se utiliza para crear una visión unitaria o integradora del mundo es un recurso holgazán. Un lenguaje legitima al otro, así que se vale de modismos, barbarismos, argot urbano, insultos y algunas provocaciones gratuitas para crear un show efectista. Su música fue hecha para el presente, sus referencias poperas se irán deslavando porque aluden a la inmediatez. Como el atún y otros productos enlatados, Calle 13 viene con fecha de caducidad.
Aunque no fuera de mi gusto “Atrévete te” me pareció en su momento fresca e ingeniosa, su mezcla de spanglish, construcciones absurdas y referencias pop sonaban distinto, pero jamás pensé que harían toda una discografía multiplatino, multimillonaria, con base en la rima fácil.
En repetidas ocasiones Residente demuestra que además de talento le hace falta un diccionario. Me pregunto si cuando dice “eres pura geometría” se refiere a que es poligonal, cúbica o lineal. Elegí ese ejemplo del epígrafe, pero hay decenas más; si esos sesgos de información, construcciones estilísticas no se le perdonan a un joven escritor cuando publica un libro, no entiendo por qué aplaudírselas a un normalón que encabeza las listas de best sellers.
En su éxito con Café Tacuba nombra cualquier persona-animal-cosa que se le ocurra para rematar el estribillo e integrarlo al “aisevá” con un “no hay nadie como tú amor” en el coro. La dificultad creativa de esa canción es proporcional a la que se requiere para hacer la lista del súper. Prefiero ser un intolerante, mamón, cascarrabias, raboverde, quejumbroso y arrugado que suponer una inteligencia privilegiada se esconde detrás de versos como “Hay personas gordas, medianas y flacas,/ caballos, gallinas, ovejas y vacas”. He visto a los Teletubbies rapear mejor que eso.
Narrativa de estereotipos
Rompe varias reglas elementales para cualquier narrador. El mayor problema es que la construcción de sus personajes, ambientes, hechos, su lectura del mundo en general se fundamenta en estereotipos. Penosamente, acredita las creencias de sus seguidores en lugar de confrontarlos con alguna otredad. Tiene que dar su opinión sobre todo, lo cual se vuelve muy incómodo. Peca de cursi y juicioso. Por momentos es moralista, por no decir mesiánico. Le pone demasiado peso a la frase por encima del todo, es discontinuo e inconexo. Sobrestima sus propias obsesiones por encima de las de sus personajes, les mete el pie, no los deja caminar.
La industria de la fiesta
Con base en sobreproducción en estudio, grupos como ellos o los Black Eyed Peas contribuyen a establecer la fiesta como un templo artificial que cumple para muchos la función que para un buen cristiano ir a misa los domingos. Su utilidad para construirnos como individuos o desarrollar un pensamiento independiente es más o menos la misma.
Se trata de una auténtica distopía: la industria de la música sometida ante la industria de la fiesta. Punchispunchis, basta echar un vistazo a las listas de canciones más escuchadas para percatarse de que el público mayormente busca un ritmo pegajoso para bailar la noche de un sábado. Es un producto cultural que no te compromete a empatizar con él, a mimetizarte con la obra, sino a escucharlo de fondo. La música, sea arte o entretenimiento, tiene más poder que cualquier otra expresión creativa. Calle 13, al igual que tantos otros grupos del aparato comercial, sirve para fijar valores y ninguno más sobrevalorado que su visión de lo divertido. La fiesta es un simulacro de lo extraordinario, se ha vuelto parte de nuestra normalidad: estar sentando en la barra mientras se calienta la cerveza es casi tan emocionante como lavar los platos. No hay que menospreciar, valga la calamidad de la época, hasta qué punto uno es lo que consume.
Hay temas que no le pertenecen a la fiesta, la forma y el fondo deben fundirse, insisto: resulta imposible considerando que se trata de un ritmo que fue creado para acompañar con Bacardí, bailar en un espacio donde ni siquiera puedas escuchar tus pensamientos y tentativamente recibir tremenda untada de camarón de algún cholo con mostacho cantinflero. A base de sobreproducción en estudio, grupos como ellos o los Black Eyed Peas contribuyen a establecer la fiesta como un templo artificial que cumple para muchos la función que para un buen cristiano ir a misa los domingos. Su utilidad para construirnos como individuos o desarrollar un pensamiento independiente es más o menos la misma. El deseo es un producto de consumo.
La industria del amor
Por ti yo hago lo que sea
peleo contra 300 ninjas en Corea
por ti pesco 500 delfines
y cruzo la cordillera de los Andes en patines
—“Electro movimiento”
La palabra amor en el pop no vale ni un penique, aunque pesa una tonelada. La industria musical, cual loop del Vaticano, lo ha difundido como el valor primigenio del hombre, el que lo hará ser justo, libre, empático, aunque principalmente ha conseguido hacerlo cínico, manipulador, perezoso y egocéntrico. Ama y fiestea, teme a tu soledad. El amor es la ilusión más verosímil.
No es gracioso o no entendí
La parodia de la parodia de la parodia no es graciosa. Como nada de lo que hace es serio, para sus fanáticos no puede ser atacado en serio, sólo defendido. Su humor es más escatológico que irónico, payaso que sarcástico, ridículo que absurdo, ingenuo que ingenioso, technicolor que negro. “Lo cómico, para producir todo su efecto, exige como una anestesia momentánea del corazón. Se dirige a la inteligencia pura”. Lamentablemente los puertorriqueños carecen de esa jiribilla mental que señala Henri Bergson. En resumen: se trata un mal chiste que nunca entendí.
Políticamente correctos
Calle 13 es políticamente correcto, es decir: prejuicioso, maniqueísta, ignorante, artificial, patriotero y guadalupano.
Tómese como evidencia este retrato cursi y exotista del migrante.
En tu sonrisa yo veo una guerrilla,
una aventura, un movimiento.
Tu lenguaje, tu acento.
Yo quiero descubrir lo que ya estaba descubierto.
Ser un emigrante, ése es mi deporte.
Hoy me voy pal’ norte sin pasaporte,
sin transporte,
a pie, con las patas.
Pero no importa este hombre se hidrata
con lo que retratan mis pupilas.
Los migrantes sufren toda clase de abusos (inclusive por parte de mexicanos), y dudo que consideren lo suyo un deporte. También supongo que tienen piernas y no patas, están más preocupados por ganar el pan que en la guerrilla, y me queda claro que el asunto importa y definitivamente los mojados no se hidratan con lo que retratan las pupilas de Calle 13. Me pregunto si le interesa más la problemática migratoria por su trascendencia sociopolítica o porque nada se cotiza más en el mercado que el efímero presente.
El mensaje político que transmiten es el mismo que se puede escuchar en cualquier peluquería. Le añaden algunas groserías más, le meten sazón en el estudio y engañan a cientos de miles de jóvenes “alternativos” haciéndoles creer que tienen conciencia de la realidad política porque:
a) Están convencidos de que existe un sistema y se trata del principal enemigo. ¿Dónde comienza y termina ese sistema? ¿En qué consiste? ¿Quiénes lo controlan? ¿Con qué propósitos, medios, estrategias? ¿Cuáles son sus mecanismos? ¿Dónde puedo consultar su organigrama? ¿Son una célula maquieavélica o una organización civil?
b) La culpa siempre puede ser de Estados Unidos, no hay necesidad de matizarlo, encarnan el mal y no cabe duda de que esconden los cuarteles del sistema.
c) “Inches polítikos me cai que son una miarda, sólo kieren jodernos y kreo que devieran meterlos a todos al vote por pendejos”.
d) Sólo una revolución podrá salvarnos del sistema, los políticos y Estados Unidos. ¿Cuál revolución? No sé, habrá que preguntarles a los caudillos del reggaeton.
¿Quién hubiera dicho que José Martí sería la figura más influyente en la letrística latinoamericana del siglo XX e inclusive de principios del XXI? ¿Y quién hubiese predicho que para colmo no lo sería por su visión poética, sino por su proyecto ideológico? ¿Y quién en su insano juicio hubiese adivinado que el aparato musical permitiría que la faramalla y el perreo tuvieran más difusión en unas semanas que la obra del pensador latinoamericano en una vida?
A la medida de MTV
Desde que la música llegó a la televisión y en la medida en que otros formatos se han consolidado, ha tenido que mutar en un espectáculo que integra elementos teatrales y multimedia. Gracias a ello presenciamos el gran muro de Pink Floyd, la trayectoria camaleónica de Bowie, las alucinaciones de Génesis y Roxy Music, los videos de Michael Jackson y los visuales de Daft Punk.
De nuevo fue un formato comercial, el videoclip, lo que comprometió esta vena de la música. Cuando la gente perdió el interés y los ratings de MTV cayeron en picada vino el internet a salvarlos, sólo que ahora compiten con un mundo virtual que sólo conoce el aquí y el ahora, cualquiera cierra o cambia de pestaña cuando guste, así que necesitan ridiculizarse más y por eso casos tan lamentables como el de los puertorriqueños o la señorita Gaga.
Veo sus videos y queda claro que si fuera buen músico no tendría que ser un entretenedor, un payasito tatuado cuya empresa musical demanda que siempre deba llamar la atención sin importar si tiene algo que aportar. ¿Pueden nombrar algún gran músico del siglo pasado que se degradara a sí mismo de tal forma? Calle 13 se sostiene gracias a YouTube.
Todo un caballero
Calle 13 es políticamente correcto, es decir: prejuicioso, maniqueísta, ignorante, artificial, patriotero y guadalupano.
Después de escucharlos largas horas diría que la representación que hace Calle 13 de la mujer es la de una máquina mamadora y tragasemen, tetona y escotada, con unas nalgotas para nalguear. Curioso que sus feligreses lo defiendan diciendo que se trata de una parodia del reggaeton, género que se caracteriza por el contenido machista de sus letras. De nuevo, se engañan si creen que el aparato pop no influye en cómo experimentamos nuestra sexualidad o percibimos al otro género. Me encantaría ver qué harían sus fanáticas si una noche cualquiera en cualquier bar un feo con suerte o una sonrisa colgate se les acerca bailando reggaeton y les recita al oído:
Yo sé que tú quieres chuparme las quenepas,
aunque no sean de Ponce.
No importa que no sean ni de oro,
ni de plata, ni de bronce,
lo que sé es que te gusta el roce,
también sé que te gusta mi elefante como tose.
La industria de la música
¿Buscan rebeldes en la música? Encuentren a Dylan, Zappa y Davis, tres figuras que se resistieron a ser caricaturizadas por los medios, se escabulleron de cualquier definición. El primero lo hizo abandonando el folk, el género con el que había cautivado infinidad de fanáticos en el mundo para mudarse al rock, recibió suficientes críticas y abucheos para llenar varias veces el Estadio Azteca. Zappa es el músico rebelde por definición, tanto que inclusive se mantuvo sobrio en el apogeo del hippismo, parodió a los Beatles, luchó incansablemente contra la industria de la música y siempre sonó absolutamente original. Finalmente Miles, tenía más heterónimos que Pessoa, se reinventó a sí y al jazz en repetidas ocasiones, en álbumes tan radicalmente distintos, infinitos y complejos como podrían serlo Kind of blue, Bitches Brew y Sketches of Spain. Son comparaciones descabelladas, pero me interesa porque se trata de tres artistas cuya música demanda ser escuchada atentamente y hasta el fondo para ser comprendida, no se adhirieron a la forma de moda en el mercado, sino que se inventaron una propia que les permitiera expresar su espíritu.
Ahora que desaparecieron los cassetes y asumiendo que al CD no le quedará tanta vida, la música comercial se nutrirá aún más de la inmediatez, dejarán de producir discos para lanzar sencillos de acuerdo con la ocasión.
Si me preguntan, el punto de quiebre fue cuando Elvis se vendió a los casinos de Las Vegas. La rebeldía llegó al supermercado. La industria musical se volvió un aparato de control que atenta contra nuestra voluntad de ser.
Vivimos un momento definitorio. Por un lado, las disqueras lanzarán cientos de miles de discos de sus elegidos, los harán sonar en antros y estaciones de radio, les conseguirán boleto para los principales festivales, realizarán espectaculares videoclips, se mantendrán cerca de sus fanáticos mediante Twitter. Por otro, el internet democratizó los contenidos, pueden tener el disco que quieran con un clic. Sea cuál sea la virtud que encuentren en la música de Calle 13, pueden hallarla en versión mejorada en otros autores. Cualquier época, procedencia, ritmo, la Musiteca de Babel, una auténtica maravilla del hombre a su alcance, sin moverse de su silla favorita. Todos somos consumidores, pero cada quién puede elegir cómo serlo y en cierta medida elegir al mismo tiempo lo que son y desean ser. Por lo menos hay que conocer lo otro, no seguir la fila al circo, para poder en verdad elegir.
Si me preguntan, el punto de quiebre fue cuando Elvis se vendió a los casinos de Las Vegas. La rebeldía llegó al supermercado. La industria musical se volvió un aparato de control que atenta contra nuestra voluntad de ser.
Residente se confiesan en sus propios términos:
Baterista de pequeño, rapero cuando adulto,
por eso riman a tiempo todos mis insultos.
A las mentalidades prehistóricas
las capturo con groserías luego las mato con retórica.
Los problemas no se dan por sentado
y más cuando hay abuso de parte del estado.
Sería muy fácil para mí escribir un bolero
o hacer un video rapeando encima de un velero
con mujeres en pelotas acariciándome los huevos,
sacrificar mis ideales pa’ venderte un disco nuevo…
Guy Debord lo escribe en mejores palabras. Esta cita lapidaria aparece en La sociedad del espectáculo y contiene la esencia de lo que he intentado expresar:
La alienación del espectador en beneficio del objeto contemplado (que es el resultado de su propia actividad inconsciente) se expresa así: cuanto más contempla, menos vive, cuanto más acepta reconocerse en las imágenes dominantes de necesidad, menos comprende su propia existencia y sus propios deseos. La exterioridad del espectáculo respecto del hombre activo se manifesta en que sus propios gestos ya no le pertenecen a él, sino a otro que lo representa. Es por eso que el espectador no se siente en su sitio en ninguna parte, porque el espectáculo está en todas.
Sin darnos cuenta firmamos un pacto social con la industria de la música. Ante las crisis patrióticas tras las guerras, confundidos en el apogeo de la posmodernidad, nos ofrecieron refugio, identidades empaquetadas y lo tomamos porque era lo más fácil. Ah, maldita costumbre. Urgencia por pertenecer, por no quedarse solos, en los huesos y en posición fetal. Entonces existen punketos, metaleros, devotos de Cerati, ravers, creyentes de Silvio, indies, emos e infinidad de especímenes cuyo estilo de vida se define en buena medida por la música que consumen. Nos veo en la calle con audífonos, llenando cualquier escenario para concierto, descargando un torrent, cantando en el coche, bailando toda la noche en la discoteca…
La música es una dictadura perfecta. ®
Iñigo
Bueno leo en los comentarios que alguno mete en el mismo saco a residente y eminem diciendo que ambos carecen de talento. Estoy de acuerdo en que ambos pueden representar arquetipos de fácil venta de cara al público y una dudosa rebeldía si quieren. Los Rage against the machine siempre me han gustado pero incluso ellos me imagino que los distribuiría alguna multinacional estilo sony o universal y al final de cualquier artista como de cualquier persona puede criticarse su falta o no de coherencia o sus ansias de éxito y nivel de demagogia en sus mensajes. En mi humilde opinión lo que hace grande a un artista es su talento creativo, y a este respecto, comparar a Eminem con el de calle 13 es poco apropiado.Durante años aborrecí a Eminem pensando precisamente que era un títere puesto ahí por las discográficas que se permitía hablar de su mami con tal de vender, no lo entendía y era una época en la que me prohibí que me gustara lo comercial..Cualquiera que haya escuchado algo de rap reconocerá Marshall Matters tiene un don para esto, les animo a escuchar sus freestyles subtitulados.Calle 13 venden rebeldia politica, eminem me parece mas honesto pues solo vende humor y sarcasmo.Un saludo
Adriventura
Excelente artículo, los que están en contra deben tener serios problemas mentales por consecuencia de escuchar esa basura de música una y otra vez.
Muerte al regueton también!
saludos cordiales
Naye Silva
Jamás había leído en mi vida tal barbarie, es como tener un oasis de crítica cruda en el desierto de los ignorantes. Bien Hecho.
Gabo
Según este artículo deberíamos escuchar Daddy Yankee, Wisin (el pokemón) y Yandel, Tito «el Bambino»… etc… según este artículo es mejor escuchar pop y reguetón, que debemos comprar cosmopolitan y vanidades, no hace falta ser grandes genios para saber que unas palabras quieren decir otras, uno de los comentarios hace una buena crítica, se les tilda de reguetoneros pero componen más rap y fusión de ritmos latinos que otra cosa, el artículo dice también que es una copia de Eminem, en realidad no lo había notado, así como tampoco había notado la coincidencia que todas las artistas de esta época se vistan con poca ropa, o que todos los reguetoneros usen «bling-bling», que sus letras hablen de carros, perros, traseros, dinero, no he notado esas coincidencias que se repiten inumerables veces, según este artículo esas coincidencias no son más notables que el hecho que usa camisetas sin mangas, Wow… vaya observación, tremendo artículo, también habla que si se quiere escuchar buena música es mejor escuchar a otros artistas, me gustaría que el autor nos mostrara su playlist, a duras penas y sabe diferenciar el tango del bolero, por cierto, no soy rapero, soy violinista, estudié música y moriré como músico, cada que puedo voy a un concierto de Calle 13, por qué, no sé, me divierte, así como me entretuvo este artículo, por cierto, es comparable al pop, tres letras para olvidar.
balam
calle trece es bueno pero mejro escuchen un poco de buen rap, siemrpe pence ek tiene rimas muy estupidas…. epro aveces dice kosas buenas, y si el deja la inkietud a un ollente de despertar a la realidad talves es una ayuda a dejar de escuchar tanta meirda pop buen post bless (Y)
Bere
«LAS MUJERES MAS LINDAS SON LAS INDIGENAS» DIJO ESTE GIL Y SALE CON FANDIÑO….. ADEMAS DE TODO LO BRILLANTE DEL ARTICULO
acab
calle 13 regguetonero jajajajajajajajjajajajajajajjaa GRANDE CALLE !·
Florencia
Excelente artículo. Estaba buscando a alguien que con palabras pueda expresar lo que me produce este «Revolucionario». «Le pego duro a los gringos y me auspicia Coca Cola». Parece un adolescente que hace un rato terminó de escuchar los Sex Pistols y se quiere llevar el sistema por delante. Yo muchas veces juzgo a las personas de acuerdo a quienes son sus fans o detractores. En este caso los fanáticos de Calle 13 me ponen los nervios de punta. Son todos «latinoamericanistas» porque fueron una vez al Machu Pichu y están las 24 hs. del día vestidos como payasos peruanos pero, les hablás de Chavez o Fidel y te escupen en la cara. Muy buen trabajo. Saludos desde Argentina.
oscar
jajaaj esto me dio risa.
para empezar deberias haber investigado el genero de calle 13.
despues tú crees q un grupo q diga puras tonterias sin sentido, les fuera afectar al gobierno? hasta lo betaron en la radio, porqe dijo ante el planeta los secretos del gobierno de Puerto Rico.
Nicolas Silguero
Entiendo que es muy persuasivo el articulo, y que hay cosas y palabras que ni entendi, (no soy mui inteligente, i fui a una escuela tecnica), pero vos entende que LA MASA DECIDE, SIEMPRE DECIDE te guste o no, si podes cambiar una cabeza, podes cambiar miles, no es facil, calle 13 lo logro,
sisi
No se pk odias tanto a calle 13 tiene muy buena letra. No importa de donde viene. Tiene derecho a rapear de lo kekere y lo hace muy bien. Tu criticas solo po es algo diferrente.
Omg
Coke
nunca había leído tanta amargura, me causo risa el desglose y «descripción gráfica» de la letra y ojo no soy grupie ni nada….
Alex Ruilli
Al principio como a mucho creo que Calle 13 no era una banda a escuchar debido a su poco contenido, con ritmos poperos y mas para un rockero o un raper, pero para alguien tan «Critico» como tu debe saber que no puedes crear una critica en base a poco conocimiento del tema y tampoco si no esta dispuesto a recibir criticas de los demas, creo que es un artista que ha ido evolucionando y para ser sincero paso muchas de sus letras actuales como Latinoamerica, La Bala, La vuelta mundo con mezcla de palabras o metaforas propias del autor se habla castellano no español una lengua que no tiene limite y que evoluciona constante mente quien lo hable perfecto pues que me enseñe porque es mi lengua nativa y aun asi soy burro
andres
cristianos, cristianos everywhere
monica galindo
mira no se que tenes en contra de Calle 13. pero defienden sus ideales rene y eduardo y critican el gobierno basandose en la realidades que ellos viven. como Querido FBI. que fue escrita tras el asesinato de un lider de no se que(no me acuerdo) por parte del FBI… o La Bala. en el año 2010 con el album Entren Los Que Quieran gano 9 de los 10 Latin Grammy a los que fue nominado. (y creo que por esos lados son un poco mas capasitados para criticar la musica que un tipo cualquiera que no le gusta una banda) Y ademas se unio a UNICEF como portavos de una campaña contra la trata de personas( junto a MTV, aunque es ovio que MTV lo iso solo por publicidad) y Unicef pidio a Calle 13 una cancion(Preparame La Cena) la cual Calle 13 se la dono
Caimán
Muy bien estructurado articulo,honestamente no lo termine de leer pero puedo ver notablemente tu rechazo contra calle 13…es casi indignante que una banda con poco sentido musical y poético halla logrado tanto,creo que ese es tu punto de vista.y muchas personas no entienden una sola palabra de lo que escuchan solo les importa si es bailable y que tenga delación con lo sexual.mensajes politicos reveldes y demas estoy seguro que al 95% de sus seguidores ni siquiera les importa la politica..en fin todos somos distintos…a mi no me gusta el regueton por eso no lo escucho,como músico aprecio la MÚSICA y las letras con sentido..lo demás me es indiferente y por una sola razón no escucho esta banda y muuuuchas mas.!
Paco Ruiz
Tu critica esta bien estructurada mas no muy bien comprendida, las letras de una canción no se deben reflexionar y menos comprender a fondo el porque o que significa en si la letra de una canción, podrás poner buenas posturas, pero te encierras en tus propios argumentos, calle 13 no es solo reggeaton el mismo ah mencionado que a cambiado su estilo de música, y se me hace muy poco profesional tu critica comparar calle 13 con otros grupos porque ningun grupo de musica aunque sean del mismo genero seran iguales y tendran el mismo punto de vista, calle 13 se enfoca en la politica de su pais en algunas cancion el ah dicho en entrevistas que le interesa mucho la politica mas no le gustaria estar adentro de ella
Deo
«3) Doy por sentado que tocan reggaeton, no estoy dispuesto a discutir lo contrario.»
¿Para qué carajo le ponés a la página la definición «Cultura crítica…» si no estás dispuesto a discutir tu postura o tu opinión o tu definición de algo?. Me encantan estos artículos porque le dan combustible y le hablan únicamente a quienes no adhieren a tal o cual banda o fenómeno; la idea es que intentes interpelar a los que si adhieren, hacia allí deberías apuntar la flecha pero tu puntería es tan mala que ya al inicio dejás sentenciado que NO estás dispuesto a discutir lo contrario. Buen artículo para los que no les cae en gracia la banda, para los demás, un cago de risa.
En Semiótica I hice mejores trabajos que este y eso que odio la Semiótica y me considero muy mala analizando discursos.
Uruguaya 939
«si yo quisiera vender algo, montaba una tienda. Prefiero regalarte música, aunque tu no la entiendas»
Álvaro
Buen artículo, Joaquín.
Uruguayo
En general no comparto, aunque es una banda que no me cuelga mucho. Sobre todo veo que te molesta que hable en primera persona en los versos, yo no lo tomo como que es él, sino que el presonaje es en primera persona y punto. En pocos días van a estar aca en Uruguay, no estaré ahí. Sds
Jorge
Lamentable artículo, pretende encarar el «estudio» de una banda que supone llena de prejuicios y estereotipos desde la misma posición que critica: con malos criterios, falta de juicios claros, estereotipos y más. No entiendo por qué el pasado o el estudio que un cantante pueda tener desmerecería su producción artística; sin mencionar que ataca al cantante de Calle 13 comparándolo con Eminem: todos sabemos que para ser conocido o famoso es necesario que la maquinaria neo capitalista de las sociedades líquidas en la que nos encontramos (la televisión y la radio) dejen un espacio para mostrar el arte.
Por otro lado, no comprendí a a qué quiere llegar en el apartado titulado «No es gracioso o no entendí»!!!… Creo que lo segundo es lo más factible, pobre, no entendió nada de la música de Calle 13. Para llegar a tales conclusiones habría que escuchar más temas y no solamente el «Atrevete te»!!!! Parte de premisas incorrectas y llega a conclusiones incompletas y falsas…para escribir hay que saber algo y no solamente partir de una experiencia limitada de tres canciones.
Sol
jaja!!!
Es muy básico (aunque no lo parezca realmente) tu reseña de por qué no escuchar Calle 13.
No sólo te contradecís en varias partes, sino que me recuerda a la clase de Semiología en la que se estudian los discursos publicitarios. Usar el lenguaje científico para vender jabón en polvo, por ejemplo.
Comparar Eminem con Calle 13, además… qué tienen que ver?! Los dos son buenos en lo suyo y además (acá es el primer momento en el que te contradecís) los dos tienen una realidad geográfica y por ende, cultural diferentes. Además de que tu discurso es básico es discriminatorio empezando por ese comentario.
tener que elegir entre uno y otro es tan estúpido como decir en Argentina que el que escucha a los Redondos no escucha a Cerati.
Patético.
juan abel ardo
Aplausos. El asunto tiene un trasfondo tan lamentable como preocupante. Hay una crisis mundial de ignoracia, y esto lleva a la estupidéz. Por eso se vuelve tan efectivo este tipo de productos. Efectivo y masivo. Pero la masa no ha de ser indicador de calidad. Nunca lo fue. Ese es el asunto. Lo que digo, es que la mayoría de nuestra especia es lisa y llana, por no decir vacía y poco interesante. Carentes de pensamiento crítico, capacidad de decisión y discriminación positiva, comemos de la bandeja que nos ponen más cerca de la cara. Y si nos dicen que es jamón, creemos que es jamón, aunque el menú sea azul. Pero es lo que pasa con la ignorancia, si no sabemos, no nos defendemos. Si nos dicen que esto es revolución, decimos, que viva la revolución. Lamentablemente la situación actual plantea complejidades, que para ser comprendidas y abarcadas hace falta preparación. Y en facebook no conseguiremos dicha preparación. Pero claro, siempre es más fácil comer de la bandeja que tenemos más cerca. Pero los verdaderos aportes a la humanidad, no se hicieron desde un escritorio y una pc familiar. En cuanto a este grupo, me parece una de tantas señales del momento vacío, desinteresado, sin amor real por el presente que vivimos, y están las masas de pendejos redes-socialeros, progres porque es políticamente corrrecto, encontrando líderes e ideales, donde solo hay más pirotecnia barata y luces de led de la falsa rebeldía.
Mustaheltu
10 Razones para no escuchar Calle 13…
10 Razones para estar ciego…
10 razones para no defender tus ideas…
10 Razones para mantenerte en silencio en frente de una injusticia…
10 Razones para callar…
10 razones para morir…
10 RAZONES POR LAS CUALES ESTAS INCORRECTO.
ivan navarro
mira vos mismo te contradecis en las palabras ya que primero decis que canta regaeton y despues decis que rapea.yo no creo que tengas el suficiente conocimiento des esta banda para clasificarla de regetonera ya que calle 13 usa instrumentos tales como la bateria la guitarra electrica el acordeon el saxofon etc.ademas no se sintetisas la vos y tienen un mensaje mas profundo el regeton solo esta echo con fines comerciales y calle 13 cuelga el albun en internet para que lo descarges.criticalo por donde lo mires pero no lo tildes de regeton por que es como si tildaras a nirvana de metal creo que este tema amerita que lo criti que un conocedor de la musica
pentimenti
Mirá, todo bien si no te gustan, pero yo voy a decir lo siguiente: estoy de acuerdo con la mayoría de las críticas que hacés de la banda y sin embargo a mí sí me gustan. ¿Cuál es la diferencia? Que en vez de dar motivos para no escuchar Calle 13 das motivos para no creerse la imagen que venden. Pero sobre la música, poco y nada. Por lo tanto no veo en tu artículo que me haga sentir la más mínima culpa de que su música me parezca divertida y disfrute escuchándolo, y eso que yo soy muchísimo más del palo de Miles (o más aún Coltrane) o Zappa, por dar dos ejemplos dentro de los que mencionaste vos, que del reguetón, que me parece un género de nulo valor musical.
Y por cierto, prácticamente todas las críticas que hiciste de Calle 13 se pueden hacer sobre Eminem, que lucró de lo lindo basando sus éxitos en una mezcla de humor escatológico (muchísimo más que el de Calle 13), ataques superficiales a estrellas pop y shockear a adolescentes en MTV. La única diferencia es que vos elegís creerle a Eminem y no a Residente (yo no le creo nada a ninguno de los dos)
ruben
si no te gusta no lo escuches no le digas a la gente xq no tiene que ecuchar si estamos en democracia cada una hace lo que quiera … y ademas lo que vos dijiste lo sacaste de 3 cansione y hay muchas que hablas sobre la verdad de lo que esta pasando o lo que hacen los presidentes sino escucha calma pueblo o digo lo que pienso !!!
yolita
Me pregunto si la persona que publico esto sabe BIEN el trasfondo de cada palabra de las letras de calle 13, si a lo mejor supiera con que fin en que se hacen las letras o el motivo por el cual se hizo.. mmm!! AGUANTE CALLE 13 :)
Nicolás
Buen análisis, pero ¿algo qué decir de la letra de «La vuelta al mundo» o de «Latinoamérica?
Cuntgrinder
Bueno el ensayo análisis. Pero tengo una objeción, el Emimen o como carajo se llame el mamarracho ese, el hecho de haber salido de lo más encarnizado de la white trash americana no le da etiqueta de artista y junto con el Reinicidente objeto de su escrito, no sé quién de los 2 es peor que pegarle a la madre en su día. Elvis habrá empezado todo esto, luego continuamos con Jacko y demás paradigmas musicales, pero esta gente tenía algo que estos 2 muñecos carecen: TALENTO y MÚSICA! Después de escuchar la línea esa de «Corea y los 300 ninjas» dudo que haya terminado el 6º grado y creo firmemente que su principal influencia fue Ricardo Arjona. Si querés revolución, letras inteligentes y que no insultan al oyente escuchá MOLOTOV y RAGE AGAINST THE MACHINE, que con sólo 2 versos en la mayoría de sus canciones destrozan cualquier remedo transgresor creado por el mediocrizador global MTV.
Lulii Cattáneo
La nota me pareció excelente, has dicho cosas que hace tiempo quería explicar y expresar pero no sabía cómo. No tengo nada que agregar, aunque me dejaste pensando con la frase «La música es una dictadura perfecta.» Puede que sea una dictadura, porque nadie puede escapar de ella, pero aún así me parece que cada uno puede elegir qué escuchar y qué no. Obviamente la música no puede escapar de transmitir ideas o sentimientos, queda en uno sentirse identificado con los mismos o ignorarlos. En mi caso, Calle 13 no me llega, así que opto por lo indie, Cerati, etc. No veo nada malo en que la música que escucho defina en gran parte lo que soy, pero creo que simplemente consumir música no tiene que ver con un miedo mío de quedarme sola o no pertenecer a «algo». Tan sólo me identifica y me agrada lo que escucho, sin más.
Gaby_xxxy
Muy buen ensayo. Sinceramente nunca me senté a escuchar su música, pero leyendo tu artículo me dí cuenta de que no me perdí de mucho. He visto a muchos «anti-imperialistas», y gente por el estilo, hablar maravillas de este grupo. Y hace un par de años escuché un par de temas y la verdad es que no noté la diferencia de cualquier grupito pasajero de los que siempre hubo, un producto diseñado para los jóvenes, con hambre de rebeldía en este caso, y eso que tengo 18. Me pareció que hacía un abuso de la rima fácil, que si bien es justificable en un estribillo para hacerlo pegajoso, no me gusta cuando se lo abusa a lo largo de toda una canción, además de que su contenido no me pareció nada novedoso.
clandestino
Creo que ya fueron suficientes las «aclaraciones» que te hicieron. Yo escucho Calle 13 desde hace más de 5 años y la verdad que iba coincidiendo con algunas cosas que decías pero que los que los hemos escuchado y sabemos la posición que tienen y el movimiento político-social-cultural que están llevando a cabo, son «refutables». René Pérez se dirige a sus oyentes mediante una letra sencilla pero altamente cargada de intenciones, con una bajada de línea solidaria, comprometida, igualitaria e inclusiva. Las reflexiones a las que invitan son totalmente favorables, y como decía alguien que comentó: Si un artista o una banda invita al diálogo y repudia la violencia, si propone una revolución no violenta sino a través de los libros, no se le puede criticar demasiado. Saludos.
asdf
me parece que el autor de este articulo es uno mas de la clase acomodada que no les gusta que calle 13 recuerde al pobre que los gobiernos solo hacen al rico mas rico y al pobre mas pobre y que los unicos que no lo miran son la clase acomodada porque a ellos es quien benefician a costillas de pobre
Miguel
Aprecio tu analisís, tengo una carrera que me satisface día a día, y con calle 13 por primera vez en mi vida revalide el sentido y el orgullo de ser latino. Como tu, hay muchos, muchíiiisimos, hay cientos de universidades por ende cientos de doctores en letras, pocos son los pobres q pueden acceder a una universidad y menos aun a tener un libro… CALLE 13 se escucha en el metro, en la radio, hasta sus letras pintadas en miles de paredes… tu escribiste y analizaste un largo artículo bien por ello… lo respeto, respeto tu opinión… escuché a calle 13 unas 5 lineas y me cambio la vida… puedes hacer eso aunque sea con reggaeton como dices ???
Vinny Aguilar
se me hace tan ridiculo este articulo en medida que este sujeto basa que las canciones de Calle 13 no tienen simetria que utiliza cualkier palabra para completar la rima y un monton de incoherncia tipicas de una persona que vio como de una fusion de ritmos nacio un grupo que acarrea las masas pero que su discurso pide a los jovenes la rebeldia no a traves de la violencia sino de la educacion. Es tan raro como esta sujeto puede basarse en tomar ejemplos tan lights para una critica.
Ojala este sujeto hubiese criticado a miles d musicos que hoy en dia nos llena la radio. Ya sea que es un tipejo vacio o no; Rene Perez por lo menos alza su voz. Es muy valida la critica d este sujeo a calle 13 esta en su derecho pero que lastima q critica o otros.
Defiende a eminem si este supiera o hubiese dado ejemplos d las liricas d este rapero d seguro que ni entendi en fin ojala la proxima critike a Arjona que ese si comenzo como un poeta y termino como un popero mas
nestor
Es una efctiva muestra de nuestra cultura mestiza, por momentos voluble, que del valor civil pasa al cinismo por un sentimiento a nivel cultural de rezago, cierto: es dificil obtener una identidad en esta parte de nuestro continente donde hay caciques chinos arabes, europeos, norteamericanos… cada uno poniendo sus reglas y mezclando sus culturas, pero las aluciones de la cancion «latinoamerica» precisamente son faciles de encontrar a nuestro alrrededor (clase de media… para abajo), por lo tanto efecto identificativo, la sazon en el estudio(muy sabrosa y guapachosa), evidente resultado de formacion profesional, es una herramienta que mas de un musico y/o artista desearia dominar… unas exelentes y otras pesimas, puedes bailar un sabado o el dia que quieras o puedes detener a tus amigos y compartirles el mensaje que crees haber entendido. Efimero… como la vida misma… prefiero del maquiavelico y omnipresente «show-business», a Rene Perez y cia. que a la señorita gaga, perry… o peor aun a uno solo de los Beckham…
sintantocuento
haber, si alguien aquí escucha música para tener conciencia política o cree y espera que alguien o algo le haga entender como fusiona el sistema que nos rige pues es un ingenuo, no pretendo defender a calle 13, pero uno puede tomar lo que le gusta y le sirva de el y seguir con su vida, el hace lo suyo, a su manera como el chico del post que tampoco nos nutrió con un contenido cultural ni nada por el estilo, solo dijo porque no le gusta calle 13 de manera amplia y en momentos aburrida al igual que en ocasiones calle 13, solo no hay que tener la mente serrada y tomar lo que sirva de cada cosa, me da gracia que aya gente de mente serrada que le moleste oírlo porque no es rock, si hay gente que considera que todo lo que dice calle 13 es la ley pues esta muy equivocada pero que aya gente que piense que cualquier otro lo haga esta igual de equivocada, la conciencia social solo se puede desarrollar a través de varias fuentes y de un análisis personal.
Yamila
Estoy totalmente en desacuerdo con este articulo. Me parece deplorable, porque nose si no entendiste o no sabes realmente como es la movida en esta banda. Las canciones que vos analizas, son las que la banda utilizo en un principio para llamar la atencion de la gente e infiltrarse en el mercado de la musica, con esto me refiero a canciones de porqueria, con letras sin contenido y una musica pegadiza, que es la porqueria que pasan los medios hoy en dia….asi fue como se infiltraron y una vez adentro, sacaron sus verdaderos temas, con letras para pensar, reflexionar y muy interesantes, de denuncia y sin miedo alguno, afrontando cualquier consecuencia que les provoque, producto de un sistema corrupto.. Vos, el autor de este articulo, te haces el vivo porque utilizaste las canciones que sacaron en un principio para hacer famosa la banda, asi teniendo fundamentos para lograr tu objetivo: hacer que la gente no escuche calle 13. Pero, nos tratas de ignorantes? muy mal, vos sos el ignorante que deberias analizar las nuevas letras que sacaron, las que intentan hacer concientizar a la gente de nuestra actualidad, con buen contenido y letras con denuncia politica, dando su opinion y diciendolo de la manera que a ellos se les canta, con absoluta libertad y sin utilizar la violencia
Siul Esoj
Me parece interesante tu ensayo, leí las 3 primeras líneas y pensé que no iba a poder terminar de leerlo, me agrada que medites y cuestiones lo que consumes. Converjo en algunos puntos con tus posturas y en otra más difiero, puede que sea un anarquista sintético como bien dices, o tal vez es una mezcla del boom de la época que considero yo que ha ido madurando con el tiempo. De letras burdas y sin sentido a algo más consciente y pensante. ¿Has escuchado sus últimas canciones ? Lationamérica me parece una hermosa canción, una de las mejores que he escuchado en mi idioma, y tal vez sea una letra robada de un libro de cualquier autor o lo que te plazca. Considero que el tópico importante no es quien creó la idea, si no la postura en sí.
Da igual si me considero un rebelde anarquista por escuchar Calle 13 o no, me nutro de lo que considero prudente y bueno, todos lo hacemos y comercial o no creo que es un buen acercamiento para despertar conciencia en los que buscan un trasfondo el lugar de una canción de Sábado, creo yo que se deja llevar por la corriente y usa su popularidad como arma de difusión.
No puedes oponerte a un sistema sin hacer uso de el. Es un error clásico contra la anarquía, es como si dijera que como la luz pertenece al estado yo debo buscar otra fuente de energía porque si uso la del estado (aunque sea en contra de él o o en beneficio de mis ideas) estaría contraponiendo mis ideas al depender del sistema, lo cual no es cierto.
Roja
Poco interesante la nota, no entendí bien cual es tu crítica.
Básicamente no te gusta calle 13 ni tampoco entendés lo que hace pero querías criticarlo con los lugares comunes que, justamente, calle 13 conoce muy bien y utiliza a su favor. Casi… pero no.
Saludos!
pupo cabral
me molesta muchisimo que estos tipos toquen en los festivales de rock en mi pais. son regetoneros y de los baratos, va no hay uno qie sirva para algo en este estilo
pupo cabral
estoy de acuerdo con todo le que dice este señor, y me rompe mucho las pelotas que en argentina estos idiotas toquen en los festivales de rock
Felipe
«Hay muchas formas de decir las cosas… ellos escogieron la suya.
A algunos les gusta y a otros no… Sencillo.» <— #God. ¿Esto es lo que aportamos al mundo?
Y ahora hay quien habla de "elitismo"…
Buen artículo.
[email protected]
Pfffff el grupo mas sobrevalorado d ela historia de la musica en LatinoAmerica (si no contamos exponentillos del reggaeton)
Lucio Bribiesca
Creo que gastas mucho tiempo en escribir artículos que únicamente encuentran su justificación en tu cabeza: ese universo sensorial con que interpretas lo musical.
Hoy es Calle 13, mañana Los Dynamite, !nunca se sabe!
Te recomiendo seguir así, con espíritu crítico, pero considera que los universos literatura-música son adversos hasta cierto punto y tú analizas la lírica de las canciones como si se tratara de un poema o existiera un patrón o un consenso definido. !No!
La música es una dictadura perfecta, igual que tu artículo, sólo que la autorreferencialidad no va del autor, sino de su ego y su aparente sofisticación musical.
Sin embargo, me gusta, sólo no te lo tomes tan en serio, eso sería algo psicopático.
Armando
me gusto, hasta que alguien dijo la verdad sobre esas mierdas jajaja… leyendo los anteriores comentarios se ve que les pego duro eso de «Le añaden algunas groserías más, le meten sazón en el estudio y engañan a cientos de miles de jóvenes “alternativos” haciéndoles creer que tienen conciencia de la realidad política»… pobres borregos.
César A. Torres
Debo decir que me parece que tu ensayo resulta sesgado por una posición demasiado elitista y esnobista, existen varias formas de decir algo (como dice Pepo Colondres), ellos encuentran una manera semi-sencilla de invitarle a la gente a despertar, a pensar y a buscar interés por el mundo. Qué importa que respondan a un mercado definido, incluso que importa si opinas si se parece a Eminem y encarna la posición autoreferida de “chico malo”. Puedes observar en la letra de «La bala» como invita a la consciencia humana y a privilegiar las relaciones fraternas entre hermanos de especie (humanos) por encima de la violencia como elemento argumentativo: «No se necesitan balas para probar un punto, es lógico, no se puede hablar con un difunto». En esa oración se remite a invitar a una población, cuyo nicho mediático era reggaetón cargado de sin-sentido, a pensar, a usar la crítica en las discusiones argumentativas, eso es lo que dice: no se necesitan balas para probar un punto. Más adelante en la canción dice que dispara «palabras» en lugar de «balas», es decir que invita al diálogo. A mí me parece eso suficiente para que mucha gente lo escuche.
Debo mencionar, que en «La vuelta al mundo», utiliza figuras metafóricas preciosas como: «el cubo en que vivía se convirtió en paisaje» para decir como despertó y se dio cuenta de lo maravillosos del mundo. Muchas personas nos quedamos atrapados en el auge técnico-científico, dejando de lado, la belleza natural. Que una canción invite a rendir culto a planeta, es suficiente para ser escuchado.
Pepo colondres
Hay muchas formas de decir las cosas… ellos escogieron la suya.
A algunos les gusta y a otros no… Sencillo.