Harían bien los seguidores de esta banda reguetonera y sus entusiastas comentaristas en leer con calma las razones que esgrime el autor para hacer ver la falsedad de la rebeldía de Residente y sus músicos.
Antes de proceder contra Calle 13 quisiera hacer tres advertencias:
1) Mi problema no es con la gente que disfruta bailar reggaeton o haya descargado alguna canción del grupo puertorriqueño, sino con todos los que argumentan que Residente es un gran letrista, un artista fuera de serie, o peor aún, portavoz y bailarín de un pensamiento político rebelde.
2) En más de una ocasión me refiero al público que sigue a Calle 13, estoy seguro de que existen excepciones, no necesitan recordármelo.
3) Doy por sentado que tocan reggaeton, no estoy dispuesto a discutir lo contrario.
Ahora sí, una revancha mínima por todas las ocasiones en que me he sorprendido escuchándolos en contra de mi voluntad.
Cada quien se irá transformando en su propio personaje
El hombre no tiene memoria, pero hace apenas una década existió otro músico que vendió millones de discos en todo el mundo, también rapeaba más de lo que cantaba, fue mediatizado como irreverente y provocador, se le reconocía como un letrista original, se disfrazaba en sus videos, usaba recursos humorísticos, era el chico malo consentido de MTV, compartía la misma y desconcertante afición por las camisetas sin mangas. Residente fue creado a imagen y semejanza de Eminem. Ambos pertenecen a una tradición que posiblemente comenzó con Elvis, sobrevive hasta nuestros días y se ha sabido moldear a las distintas épocas. El espectáculo mediático, en cualquiera de sus esferas, ya tiene roles asignados, están en perene casting para llenarlos, la vertiginosidad de nuestros tiempos lo demanda. Huyssens habló de la mass media como máquinas de producir presente. Posmodernidad y remake. Por su neurosis informativa, los medios mercadean estereotipos, no hay tiempo para construir narrativas o personajes complejos. A principios del siglo XXI se requieren, por ejemplo, la princesa pop virginal, el baladista maduro para las mujeres maduras, de la misma forma en que se necesita un diputable en representación del gremio o el enemigo infiltrado entre los titulares de la selección mexicana y claro: un rebelde de juguete, la figurilla de acción de la industria musical.
A pesar de ello, considero que Eminem es un artista superior y encarna mejor la figura del rebelde que ambos proyectan. El verdadero nombre del estadounidense es Marshall Bruce Mathers III, creció en un suburbio de Detroit, por algunos años en casa rodante, educado solamente por su alcohólica madre y su querido tío que lo introdujo al hip hop antes de suicidarse, fue víctima de severo bullying en la escuela, entre una turbamulta de afroamericanos logró destacar en las batallas de rap, consiguió un contrato para grabar y de un día a otro era millonario, protagonizaba los titulares de los diarios.
El verdadero nombre de Residente es René Pérez Joglar, hijo de un conocido abogado y una actriz, perteneciente a la clase media puertorriqueña, cursó un bachillerato en artes, viajó a Georgia y Barcelona para continuar su estudios en cine y edición de audio, una crítica favorecedora en Time Magazine catapultó a Calle 13 a la cima, llenó su estantería de Grammys.
Por supuesto, sus biografías no los validan ni desacreditan por sí mismas, pero son importantes para entender lo que representan como figuras rebeldes mediáticas. Las letras de Eminem son de explícita violencia, habla de matar a su esposa, del odio a su madre, sus problemas con las drogas, emprendió una cruzada sanguinaria contra la cultura pop y la industria de la música. Tras unos cuantos días estudiando sus letras, me queda claro que no se considera una autoridad moral, sino el resultado de una normalidad violenta como la de millones, siente tanto asco por el mundo como por sí mismo. Su rebeldía es auténtica porque emerge del lado más oscuro de la conciencia de una época, se destroza en cada verso que escribe, dejó un valioso testimonio sobre los daños que sufre un individuo crecido en un ambiente violento. Su personaje halló en el rap el vehículo natural de expresión para su pensamiento.
Por otro lado, Calle 13 no puede acreditar su rebeldía en sus canciones, por lo tanto necesita construir su personaje mediante el abuso de la autorreferencialidad, él mismo se nombra obsceno, inmoral, el máximo exponente del pecado…
Soy rebelde
como un monaguillo en la iglesia
fumando cigarrillo
sin que la monja se lo sospeche
soy rebelde
como una vaca que no quiere dar leche.
Así su rebeldía, así los que se la crean. Basta echar un vistazo a la prensa que recibe el grupo para entender el porqué de cómo se le percibe socialmente, titulares como “Revolución” o “La voz rebelde de Latinoamérica”, o preguntas sobre cómo puede tener un pensamiento tan radical o cómo le hizo para ser aceptado por las élites intelectuales del continente. Sí, bueno, jmmm, ¡achú!
Calle 13 no puede acreditar su rebeldía en sus canciones, por lo tanto necesita construir su personaje mediante el abuso de la autorreferencialidad, él mismo se nombra obsceno, inmoral, el máximo exponente del pecado…
La estrategia de los puertorriqueños es atentar contra lo que teóricamente está prohibido, a pesar de que convivimos a diario con ello. Por ejemplo su tratamiento del sexo, tan escandaloso para muchos, es muy light comparado con lo que cualquier hombre en edad de masturbar ve cada semana en internet. Le apuesta a la doble moral, a través del escándalo frívolo legitima aquel prohibido que en realidad es aquel normal, entonces las señoritas obtienen su dosis de pecado y luego se sienten culpables después de follar.
Su vía de expresión, a diferencia del rap, nació como un producto comercial. Anarquía artificial, defensor de todas las causas, por momentos su figura pública parece un tríptico del Instituto de la Juventud. Su pensamiento encarcelado en la forma del reggaeton. Me atrevería a decir que se trata de un conservador en la medida en que sus canciones se construyen a partir antivalores de todos los días como ignorancia o machismo. Es otro anuncio de telemarketing.
Camus advierte: “En arte, la rebelión termina y se perpetúa en la verdadera creación, no en la crítica o el comentario”. La rebeldía artística en la posmodernidad sólo puede existir si nace de la inteligencia y el riesgo, concilia lo íntimo y lo universal, edifica otros universos cerrados y verosímiles, atraviesa el tiempo como una bala que nunca reducirá la velocidad.
La rebeldía se ha vuelto un elemento sustancial del espectáculo. Al menos Eminem tuvo la decencia de reconocerlo. “I am whatever you say I am. If I wasn’t, then why would I say I am?”
Poética y corrección de estilo
Los que huelen a meados de viejito,
a esos son los que yo resucito
y les devuelvo el apetito
con un poquito de pornografía.
Mujer tú eres toda una geometría,
tú tienes el pudín como me gusta,
estirao con estrías
como de repostería,
con la falda corta
al estilo de Miami,
enseñando la mitad del salami.
Aquí te traigo juguito yambinga,
coño zapatea que tú no eres gringa,
yo te sacudo como un estornudo,
te pongo a vomitar el desayuno,
te enseño mi lenguaje hombruno
y con él te vacuno
—“Cumbia de los aburridos”
Poética de la ocurrencia, versificación del inventario. Salta de un campo semántico a otro como si se tratara de cambiarse los calcetines. Debe hacerse el protagonista cada línea. Encabalgamiento de versos vacíos. Cuando la fragmentación no se utiliza para crear una visión unitaria o integradora del mundo es un recurso holgazán. Un lenguaje legitima al otro, así que se vale de modismos, barbarismos, argot urbano, insultos y algunas provocaciones gratuitas para crear un show efectista. Su música fue hecha para el presente, sus referencias poperas se irán deslavando porque aluden a la inmediatez. Como el atún y otros productos enlatados, Calle 13 viene con fecha de caducidad.
Aunque no fuera de mi gusto “Atrévete te” me pareció en su momento fresca e ingeniosa, su mezcla de spanglish, construcciones absurdas y referencias pop sonaban distinto, pero jamás pensé que harían toda una discografía multiplatino, multimillonaria, con base en la rima fácil.
En repetidas ocasiones Residente demuestra que además de talento le hace falta un diccionario. Me pregunto si cuando dice “eres pura geometría” se refiere a que es poligonal, cúbica o lineal. Elegí ese ejemplo del epígrafe, pero hay decenas más; si esos sesgos de información, construcciones estilísticas no se le perdonan a un joven escritor cuando publica un libro, no entiendo por qué aplaudírselas a un normalón que encabeza las listas de best sellers.
En su éxito con Café Tacuba nombra cualquier persona-animal-cosa que se le ocurra para rematar el estribillo e integrarlo al “aisevá” con un “no hay nadie como tú amor” en el coro. La dificultad creativa de esa canción es proporcional a la que se requiere para hacer la lista del súper. Prefiero ser un intolerante, mamón, cascarrabias, raboverde, quejumbroso y arrugado que suponer una inteligencia privilegiada se esconde detrás de versos como “Hay personas gordas, medianas y flacas,/ caballos, gallinas, ovejas y vacas”. He visto a los Teletubbies rapear mejor que eso.
Narrativa de estereotipos
Rompe varias reglas elementales para cualquier narrador. El mayor problema es que la construcción de sus personajes, ambientes, hechos, su lectura del mundo en general se fundamenta en estereotipos. Penosamente, acredita las creencias de sus seguidores en lugar de confrontarlos con alguna otredad. Tiene que dar su opinión sobre todo, lo cual se vuelve muy incómodo. Peca de cursi y juicioso. Por momentos es moralista, por no decir mesiánico. Le pone demasiado peso a la frase por encima del todo, es discontinuo e inconexo. Sobrestima sus propias obsesiones por encima de las de sus personajes, les mete el pie, no los deja caminar.
La industria de la fiesta
Con base en sobreproducción en estudio, grupos como ellos o los Black Eyed Peas contribuyen a establecer la fiesta como un templo artificial que cumple para muchos la función que para un buen cristiano ir a misa los domingos. Su utilidad para construirnos como individuos o desarrollar un pensamiento independiente es más o menos la misma.
Se trata de una auténtica distopía: la industria de la música sometida ante la industria de la fiesta. Punchispunchis, basta echar un vistazo a las listas de canciones más escuchadas para percatarse de que el público mayormente busca un ritmo pegajoso para bailar la noche de un sábado. Es un producto cultural que no te compromete a empatizar con él, a mimetizarte con la obra, sino a escucharlo de fondo. La música, sea arte o entretenimiento, tiene más poder que cualquier otra expresión creativa. Calle 13, al igual que tantos otros grupos del aparato comercial, sirve para fijar valores y ninguno más sobrevalorado que su visión de lo divertido. La fiesta es un simulacro de lo extraordinario, se ha vuelto parte de nuestra normalidad: estar sentando en la barra mientras se calienta la cerveza es casi tan emocionante como lavar los platos. No hay que menospreciar, valga la calamidad de la época, hasta qué punto uno es lo que consume.
Hay temas que no le pertenecen a la fiesta, la forma y el fondo deben fundirse, insisto: resulta imposible considerando que se trata de un ritmo que fue creado para acompañar con Bacardí, bailar en un espacio donde ni siquiera puedas escuchar tus pensamientos y tentativamente recibir tremenda untada de camarón de algún cholo con mostacho cantinflero. A base de sobreproducción en estudio, grupos como ellos o los Black Eyed Peas contribuyen a establecer la fiesta como un templo artificial que cumple para muchos la función que para un buen cristiano ir a misa los domingos. Su utilidad para construirnos como individuos o desarrollar un pensamiento independiente es más o menos la misma. El deseo es un producto de consumo.
La industria del amor
Por ti yo hago lo que sea
peleo contra 300 ninjas en Corea
por ti pesco 500 delfines
y cruzo la cordillera de los Andes en patines
—“Electro movimiento”
La palabra amor en el pop no vale ni un penique, aunque pesa una tonelada. La industria musical, cual loop del Vaticano, lo ha difundido como el valor primigenio del hombre, el que lo hará ser justo, libre, empático, aunque principalmente ha conseguido hacerlo cínico, manipulador, perezoso y egocéntrico. Ama y fiestea, teme a tu soledad. El amor es la ilusión más verosímil.
No es gracioso o no entendí
La parodia de la parodia de la parodia no es graciosa. Como nada de lo que hace es serio, para sus fanáticos no puede ser atacado en serio, sólo defendido. Su humor es más escatológico que irónico, payaso que sarcástico, ridículo que absurdo, ingenuo que ingenioso, technicolor que negro. “Lo cómico, para producir todo su efecto, exige como una anestesia momentánea del corazón. Se dirige a la inteligencia pura”. Lamentablemente los puertorriqueños carecen de esa jiribilla mental que señala Henri Bergson. En resumen: se trata un mal chiste que nunca entendí.
Políticamente correctos
Calle 13 es políticamente correcto, es decir: prejuicioso, maniqueísta, ignorante, artificial, patriotero y guadalupano.
Tómese como evidencia este retrato cursi y exotista del migrante.
En tu sonrisa yo veo una guerrilla,
una aventura, un movimiento.
Tu lenguaje, tu acento.
Yo quiero descubrir lo que ya estaba descubierto.
Ser un emigrante, ése es mi deporte.
Hoy me voy pal’ norte sin pasaporte,
sin transporte,
a pie, con las patas.
Pero no importa este hombre se hidrata
con lo que retratan mis pupilas.
Los migrantes sufren toda clase de abusos (inclusive por parte de mexicanos), y dudo que consideren lo suyo un deporte. También supongo que tienen piernas y no patas, están más preocupados por ganar el pan que en la guerrilla, y me queda claro que el asunto importa y definitivamente los mojados no se hidratan con lo que retratan las pupilas de Calle 13. Me pregunto si le interesa más la problemática migratoria por su trascendencia sociopolítica o porque nada se cotiza más en el mercado que el efímero presente.
El mensaje político que transmiten es el mismo que se puede escuchar en cualquier peluquería. Le añaden algunas groserías más, le meten sazón en el estudio y engañan a cientos de miles de jóvenes “alternativos” haciéndoles creer que tienen conciencia de la realidad política porque:
a) Están convencidos de que existe un sistema y se trata del principal enemigo. ¿Dónde comienza y termina ese sistema? ¿En qué consiste? ¿Quiénes lo controlan? ¿Con qué propósitos, medios, estrategias? ¿Cuáles son sus mecanismos? ¿Dónde puedo consultar su organigrama? ¿Son una célula maquieavélica o una organización civil?
b) La culpa siempre puede ser de Estados Unidos, no hay necesidad de matizarlo, encarnan el mal y no cabe duda de que esconden los cuarteles del sistema.
c) “Inches polítikos me cai que son una miarda, sólo kieren jodernos y kreo que devieran meterlos a todos al vote por pendejos”.
d) Sólo una revolución podrá salvarnos del sistema, los políticos y Estados Unidos. ¿Cuál revolución? No sé, habrá que preguntarles a los caudillos del reggaeton.
¿Quién hubiera dicho que José Martí sería la figura más influyente en la letrística latinoamericana del siglo XX e inclusive de principios del XXI? ¿Y quién hubiese predicho que para colmo no lo sería por su visión poética, sino por su proyecto ideológico? ¿Y quién en su insano juicio hubiese adivinado que el aparato musical permitiría que la faramalla y el perreo tuvieran más difusión en unas semanas que la obra del pensador latinoamericano en una vida?
A la medida de MTV
Desde que la música llegó a la televisión y en la medida en que otros formatos se han consolidado, ha tenido que mutar en un espectáculo que integra elementos teatrales y multimedia. Gracias a ello presenciamos el gran muro de Pink Floyd, la trayectoria camaleónica de Bowie, las alucinaciones de Génesis y Roxy Music, los videos de Michael Jackson y los visuales de Daft Punk.
De nuevo fue un formato comercial, el videoclip, lo que comprometió esta vena de la música. Cuando la gente perdió el interés y los ratings de MTV cayeron en picada vino el internet a salvarlos, sólo que ahora compiten con un mundo virtual que sólo conoce el aquí y el ahora, cualquiera cierra o cambia de pestaña cuando guste, así que necesitan ridiculizarse más y por eso casos tan lamentables como el de los puertorriqueños o la señorita Gaga.
Veo sus videos y queda claro que si fuera buen músico no tendría que ser un entretenedor, un payasito tatuado cuya empresa musical demanda que siempre deba llamar la atención sin importar si tiene algo que aportar. ¿Pueden nombrar algún gran músico del siglo pasado que se degradara a sí mismo de tal forma? Calle 13 se sostiene gracias a YouTube.
Todo un caballero
Calle 13 es políticamente correcto, es decir: prejuicioso, maniqueísta, ignorante, artificial, patriotero y guadalupano.
Después de escucharlos largas horas diría que la representación que hace Calle 13 de la mujer es la de una máquina mamadora y tragasemen, tetona y escotada, con unas nalgotas para nalguear. Curioso que sus feligreses lo defiendan diciendo que se trata de una parodia del reggaeton, género que se caracteriza por el contenido machista de sus letras. De nuevo, se engañan si creen que el aparato pop no influye en cómo experimentamos nuestra sexualidad o percibimos al otro género. Me encantaría ver qué harían sus fanáticas si una noche cualquiera en cualquier bar un feo con suerte o una sonrisa colgate se les acerca bailando reggaeton y les recita al oído:
Yo sé que tú quieres chuparme las quenepas,
aunque no sean de Ponce.
No importa que no sean ni de oro,
ni de plata, ni de bronce,
lo que sé es que te gusta el roce,
también sé que te gusta mi elefante como tose.
La industria de la música
¿Buscan rebeldes en la música? Encuentren a Dylan, Zappa y Davis, tres figuras que se resistieron a ser caricaturizadas por los medios, se escabulleron de cualquier definición. El primero lo hizo abandonando el folk, el género con el que había cautivado infinidad de fanáticos en el mundo para mudarse al rock, recibió suficientes críticas y abucheos para llenar varias veces el Estadio Azteca. Zappa es el músico rebelde por definición, tanto que inclusive se mantuvo sobrio en el apogeo del hippismo, parodió a los Beatles, luchó incansablemente contra la industria de la música y siempre sonó absolutamente original. Finalmente Miles, tenía más heterónimos que Pessoa, se reinventó a sí y al jazz en repetidas ocasiones, en álbumes tan radicalmente distintos, infinitos y complejos como podrían serlo Kind of blue, Bitches Brew y Sketches of Spain. Son comparaciones descabelladas, pero me interesa porque se trata de tres artistas cuya música demanda ser escuchada atentamente y hasta el fondo para ser comprendida, no se adhirieron a la forma de moda en el mercado, sino que se inventaron una propia que les permitiera expresar su espíritu.
Ahora que desaparecieron los cassetes y asumiendo que al CD no le quedará tanta vida, la música comercial se nutrirá aún más de la inmediatez, dejarán de producir discos para lanzar sencillos de acuerdo con la ocasión.
Si me preguntan, el punto de quiebre fue cuando Elvis se vendió a los casinos de Las Vegas. La rebeldía llegó al supermercado. La industria musical se volvió un aparato de control que atenta contra nuestra voluntad de ser.
Vivimos un momento definitorio. Por un lado, las disqueras lanzarán cientos de miles de discos de sus elegidos, los harán sonar en antros y estaciones de radio, les conseguirán boleto para los principales festivales, realizarán espectaculares videoclips, se mantendrán cerca de sus fanáticos mediante Twitter. Por otro, el internet democratizó los contenidos, pueden tener el disco que quieran con un clic. Sea cuál sea la virtud que encuentren en la música de Calle 13, pueden hallarla en versión mejorada en otros autores. Cualquier época, procedencia, ritmo, la Musiteca de Babel, una auténtica maravilla del hombre a su alcance, sin moverse de su silla favorita. Todos somos consumidores, pero cada quién puede elegir cómo serlo y en cierta medida elegir al mismo tiempo lo que son y desean ser. Por lo menos hay que conocer lo otro, no seguir la fila al circo, para poder en verdad elegir.
Si me preguntan, el punto de quiebre fue cuando Elvis se vendió a los casinos de Las Vegas. La rebeldía llegó al supermercado. La industria musical se volvió un aparato de control que atenta contra nuestra voluntad de ser.
Residente se confiesan en sus propios términos:
Baterista de pequeño, rapero cuando adulto,
por eso riman a tiempo todos mis insultos.
A las mentalidades prehistóricas
las capturo con groserías luego las mato con retórica.
Los problemas no se dan por sentado
y más cuando hay abuso de parte del estado.
Sería muy fácil para mí escribir un bolero
o hacer un video rapeando encima de un velero
con mujeres en pelotas acariciándome los huevos,
sacrificar mis ideales pa’ venderte un disco nuevo…
Guy Debord lo escribe en mejores palabras. Esta cita lapidaria aparece en La sociedad del espectáculo y contiene la esencia de lo que he intentado expresar:
La alienación del espectador en beneficio del objeto contemplado (que es el resultado de su propia actividad inconsciente) se expresa así: cuanto más contempla, menos vive, cuanto más acepta reconocerse en las imágenes dominantes de necesidad, menos comprende su propia existencia y sus propios deseos. La exterioridad del espectáculo respecto del hombre activo se manifesta en que sus propios gestos ya no le pertenecen a él, sino a otro que lo representa. Es por eso que el espectador no se siente en su sitio en ninguna parte, porque el espectáculo está en todas.
Sin darnos cuenta firmamos un pacto social con la industria de la música. Ante las crisis patrióticas tras las guerras, confundidos en el apogeo de la posmodernidad, nos ofrecieron refugio, identidades empaquetadas y lo tomamos porque era lo más fácil. Ah, maldita costumbre. Urgencia por pertenecer, por no quedarse solos, en los huesos y en posición fetal. Entonces existen punketos, metaleros, devotos de Cerati, ravers, creyentes de Silvio, indies, emos e infinidad de especímenes cuyo estilo de vida se define en buena medida por la música que consumen. Nos veo en la calle con audífonos, llenando cualquier escenario para concierto, descargando un torrent, cantando en el coche, bailando toda la noche en la discoteca…
La música es una dictadura perfecta. ®
Valeria
El que te hallas gastado en escribir todo ese artículo (y a mí parecer) sin hacer un BUEN estudio previo de lo que vas a decir, deja MUCHO que desear y deberías tener una mente más abierta y no tratar que la gente piense igual a vos. Lo que más me molesta es que vos y esos seguidores tuyos a los que les encantó tu escrito hablen sobre inteligencia, ¿o sea que al que le gusta escuchar Residente Calle13 es ignorante? me parece que pasa un poco más por el gusto de la gente, por cómo se sienten identificados, y por muchas cosas más. Creo que para hacer un artículo así deberías pensarlo 2 veces, ya que la revista se llama «Replicante, Ideas para un país en ruinas» podrías hablar sobre cómo ayudar al medio ambiente, o que la gente sepa más sobre otros temas INTELIGENTES y no ocuparte de un grupo de personas que hacen lo que les gusta y tratan de ayudar al prójimo (vos sabías eso?, que además de ganar plata ayudan a los demás??)Hablemos de Shakira, con sus canciones vacías de cultura y de calle, el ejemplo perfecto de anuncio de telemarketing como decís vos, o acaso no has visto su manera de bailar llena de sensualidad, ahí te quiero ver escribiendo algo de ella, o por qué te creés que llegó tan lejos? el sexo vende a gente como vos y Res.Calle13 vende a otro tipo de gente, es así, hay gustos para todo y tenés que RESPETAR eso. Tampoco tenés el derecho de decir que porque él no sufrió lo mismo que Eminem no pueda ser rebelde, deberías estudiar la vida del Che Guevara para que aprendas qué es la revolución, y para que entiendas muchas cosas de la vida chiquito.
Te invito que escuches la «cumbia villera» de Argentina y ahí sí te quiero ver qué pensás de esa música que invita a ser pandillero, ladrón, asesino, drogadicto, y matar policías.
Por último le contesto a la niñita Melissa que escribió el 29 de mayo, 2011 a las 11:14 am
«Muy buen artículo, si alguien gusta replicar tendrá que hacerlo con el mismo nivel de estudio y argumentación que aquí se presenta o quedarán cual teletubbies rapeando.
Cualquier replica ardida es porque seguro tocaste nervios e inseguridades que se proyectan en este personajazo, tu éxito se traduce en la controversia del tema.»
Te aviso que ese es un comentario muy discriminativo nena, porque yo no tengo su mismo nivel de estudios (como muchos más)pero la inteligencia y la moral no me faltan chiquita, deberías PENSAR antes de escribir (juntate con Joaquín)
EL ARTÍCULO MALÍSIMO Y LA OPINIÓN DE TUS SEGUIDORES TAMBIÉN
Andrés Astudillo
Mmm interesante pero no es el gran descubrimiento o análisis, cabe recalcar que no soy fan de Calle 13, he escuchado todos sus discos, no es mi música favorita… en realidad cualquier persona con sentido común puede darse cuenta de lo que señalas en tu análisis, sin embargo me parece que ese es el producto que se quiere vender si lo ves desde un punto de vista de la «industria musical». En todo caso si tu ves una imagen de rebeldía real, el único engañado eres tú. Me parece pobre tu comparación con Eminem ya que estas hablando de dos mercados y realidades diferentes, no puedes pensar que para decir cosas en contra de un sistema necesitas haber crecido en un entorno conflictuoso!, desacreditas la inteligencia de cualquier persona que haya crecido en un entorno diferente o haber tenido una educación privilegiada de no poder estar en contra de un sistema o algo que considere funciona mal (ya no tiene que ver con Residente sino con cualquier individuo o grupo de individuos) Por otro lado antes de dar a entender que muchas cosas se maquillan en post-producción (que es verdad) pues hubiese sido bueno que hables sobre ese aspecto en la música de Calle 13, pues la producción musical de un album o una discografía entera va más allá de de la parte lírica de las canciones. No puedes mezclar a Zappa, Bob Dylan o Miles Davis con Calle 13 eso si es inaudito! épocas diferentes, géneros diferentes, conceptos totalmente diferentes, lo que das a entender es que existen géneros musicales mucho mejores que otros y considero que eso es algo muy subjetivo! muchas veces depende del gusto (no defiendo a nadie pero lamentablemente así es pues existe mucha gente que no le interesa el jazz o el rock y que están muy involucradas con el Hip Hop o la la Salsa que son géneros igual de buenos ni mas ni menos que los otros). Por último y lo que si me parece el peor error de tu crítica, es el usar frases despectivas como «payaso tatuado» eso te desacredita totalmente no necesitas insultar a alguien para demostrar tu punto de vista. Por último el hecho de que hayas dicho que es reggaeton aunque no quieras discutir sobre eso, pues demuestra que no estas muy bien informado sobre lo que vas a escribir. No trato de defender a Calle 13 pero tu anális me parece bastante radical y parcializado y eso le quita mucho interes a quién lo lee. Suerte!
Mayken
Excelente el análisis de de la letra y música de Calle 13, yo escucho calle 13 y no sabemos cuanto tiempo dure la «magia» pero pienso que cada quien elije la música que escucha y baila… desde el punto de vista técnico según tu la discografía de calle 13 es una porquería… pero yo la disfruto!!!
saludos
Bea Rec
K mala critica tu idea de desacreditar a este grupo te salio mal no tienes un argumento lo suficiientemente valido como para decir k son bazofia paricularmente no me gusta el regueton pero lo respeto como un genero musical k ademas es un icono para muchas regiones latinas el problema radica en que se ha ido degenerando el genero con las letras y la denigracion de la mujer k queda reducida a un estereotipo, pero a cada uno con lo suyo si no te sientes ofendido al escuchar su musica, ademas si hablamos solo de la musica me parece una propuesta innovadora e interesante, en cuanto a la politica cada grupo es libre de dar a conocer su inclinacion en eso radica la democracia, a ver si publican articulos con mas fundamento k a las criticas no se dan a esperar
Daniel
Joaquin,
Creo que tu artículo es exagerado en el análisis y, la verdad, me parece el típico discursillo pretensioso de las personas que tienen oportunidad de escribir y tratan de impresionar mediante argumentos vacíos que, a primera vista, parecen muy profundos pero si los lees más de cerca te das cuenta que son vacíos, vacíos. El falso análisis que haces hizo que perdiera mi tiempo. Me lo enseñó mi novia y lo leí por menso. Que a Eminem se le catalogue en «hip-hop» o «rap», me parece, sencillamente, una ofensa a una música que generalmente surge como auténtica y en circunstancias especiales. Eminem ¿Rapero? ¿Rebelde? No es nada de las dos. Rap es Rap. Te recomiendo que escuches un poco de los origenes. Me llama la atención que menciones a Violadores del Verso, pero solo «de pasadita». Existen agrupaciones excelentes en Latinoamérica y en el mundo entero. Conoce más, para que critiques bien. Creo que tus referencias están fuera de tema. Para criticar a Calle 13 debes saber sobre música de ese tipo y no intentar hacer esas comparaciones estupidas entre Camus y Calle 13 o cosas así. Eso es incomparable, porque estás hablando de dos cosas diferentes. Equivale a decir: «Calderón está mal, justo como nos dice Harold Bloom…» Busca en Youtube: Arianna Puello, SFDK, Tiro de Gracia, La Corte, KintoSol, etc. para que conozcas y critiques bien, a Calle 13 o a quien sea.
A mi no me emociona Calle 13, pero su música es diferente. En esta época donde tienes que quedarte escuchando a los que oías hace diez años, porque no hay nada mejor; creo que lo que hacen está no tan mal. Pero de ahi, a iniciar un super análisis sobre ellos y Debord y Camus etc. me parece fuera de lugar.
Además, creí que la revista estaba mejor, pero con gente como tu escribiendo, ya ni ganas dan de volverse a meter.
Eres un ignorante pretensioso. En mi barrio les llamamos «espantapendejos». Gracias y saludos desde la Guerrero. No te desanimes, sigues escribiendo.
Rodro
Simplemente me sigue inquietando… No puedo negar que, muy en el fondo, me pesa la manera que tiene usted de referirse a uno de los referentes (valga la cacofonía) de mi generación (y mi clase social, mi gremio e ideología, etc.); sin embargo no es esto lo que más me trastoca el ánimo: es la mal llevada ilusión de objetividad.
Creo, y esto es para mi artículo de fe, que cuando uno escribe lo hace con sinceridad, sea para uno mismo o para los demás. El caso es que, incluso en la elaboración de la mentira, hay que respetar el sacrosanto pacto de la ilusión de la veridicción so pena de caer en la ignominia de la pendejada voluntaria injustificada (porque las involuntarias y las justificadas valen tanto como el mayor acierto). Saben los que me conocen que tengo una grave alergia a este género de pendejez.
Nota: considérese el término «pendejada» y sus derivados como libres de toda connotación violenta; antes bien me refiero, con ellos, a un género distinto de «lapsus» que la tontería o el error, aunque emparentado, ante quienes se distingue por dos características: la voluntariedad del acto o lo voluntarioso de la búsqueda de su resultado.
En mi muy humilde opinión, este género de pendejada es en el que incurre al invalidar el propio esquema argumentativo de su trabajo.
Argumentar, por ejemplo, que Eminen es un ejemplo de “rebeldía auténtica”, es negar el hecho de que este cantante sigue, quiéralo o no, los modelos propios de un género. Se comunica a través de un código que incluye los temas y modos que usted califica de “autenticos”. También se olvida de la relación entre el género y unas ciertas condiciones materiales y estilos de vida íntimamente asociados al Hip Hop. El Hip Hop nace de las necesidades de un estrato social en condiciones de existencia muy específicas. Siguiendo la línea de pensamiento que plantea en el artículo, entonces resulta que todos los cantantes de Hip Hop que crecieron inmersos en lo que podría llamarse “la cultura del hip hop” (con perdón de Krotz) son verdaderos rebeldes.
El ignorar estos condicionantes, que dudo mucho que haya sido por descuido o desconocimiento, le sirve también de argumento para justificar el calificativo de “falsa” a la «rebeldía» de Calle 13. La autorreferencialidad a la que alude no es, ni por asomo, exclusiva de Calle 13; si asumimos (como propone) la tesis de que Calle 13 toca reggaetón, entonces se explica el por qué de esta peculiar característica de su música: es, una vez más, parte del código. Es una convención del género.
Nota: no quiero decir con esto que se invalida por completo su afirmación, pero ciertamente se nota incompleto el análisis.
Sucede algo muy similar cuando alude a los “antivalores” (disculpe las comillas, es que no comulgo con la idea de una ética de «valores» y sus especulares opuestos) en torno a los que Calle 13 construye sus letras y que, según usted, ponen en evidencia su carácter conservador; primero porque su música se vende bien (y es bien recibida por las críticas), y segundo porque sí. La verdad no entiendo cómo se relaciona el escándalo por la “ignorancia” o el “machismo” de las letras de Calle 13 con el ser conservador; según yo también los liberales y libertinos se escandalizan con cosas como estas… O.o El caso es que la música de Eminem pasó por el mismo proceso y escandalizó por razones más o menos similares.
A la hora de discutir lo que llama la “poética de la ocurrencia” de Calle 13, vuelve al recurso a partir del cual arma todo su argumento: el olvido sistemático de lo que perjudica su tesis. Respecto al caló de Calle 13, bueno, pues es simplemente el modo en que un grupo social se refiere a su realidad. No es culpa de algunos el no haber sido educados como usted, por ejemplo. La rima simple y la referencia concreta y fácilmente identificable tiene un fin claro: servir de anclaje para una amplia gama de posibles escuchas; para escuchas que a partir de esa clase de recursos se sienten cómodos y se identifican. No hace falta escribir como Sabines para hacer música de arrabal, ni tampoco hacer de Góngora o Quevedo para lograr una melodía pegajosa. Si frases como “eres pura geometría” le duelen a alguien en el sentido del estilo, es porque no alcanza a leerlo como quienes piensan en “geometría” sólo como figuras y volúmenes, al margen de Pitágoras y Eúclides (que esos se quedan muy a gusto fuera del imaginario popular).
La incapacidad para entender las referencias de otros grupos y clases sociales, una vez más, me parece una mala manera de jugar a decir malas mentiras. Dudo que usted no reconozca “patas” como un sinónimo de “pies”, ¡si hasta mi señora madre (que odia el reggaetón) lo dice!, y eso que ella es jaliciense de tiempos de Chico Che. El asunto con vocablos como “guerrilla” y “deporte” ya puede discutirse más ampliamente, pero no creo que resulten insultantes para el migrante. Yo recuerdo a mi tío abuelo (que se fue de mojado) diciendo algo que, curiosamente, aparece en una versión de la canción que cita el usted en el artículo: “deberían mandarnos a las olimpiadas, medalla asegurada”.
No creo que el autor ignore todas estas (y más) cosas. Y no lo digo porque desconozca a mi familia, sino porque mi familia es sólo un ejemplar de cierto grupo social, uno que es bastante más representativo de la realidad social del país que la élite cultural a la que pertenecemos.
La animadversión personal es evidente, y eso no es para nada censurable, pero cuando conduce a un olvido sistemático de todo lo que perjudica la tesis de uno, entonces estamos incurriendo en grave falta de seriedad para con el lector. No sé si haiga sido aldrede, tampoco sé si haiga sido un desliz, pero no haber aclarado al principio que la invectiva era una vendetta personal, más cercana a un berrinche que a un artículo, me parece una pendejada.
Por cierto, creo que algunos de los comentarios que siguen al texto en la página servirían como guía para conducir una reescritura del material que comentan. No sólo rescatan sus críticas más acertadas; sino que además templan los juicios impresionistas abriéndose a otros campos y cuidando las metidas de pata. Para el caso cito tres: el de Elisa y el de Patjc18 y el de Luis Ángel. Algo así hubiera esperado ante el título del artículo.
Jason Mante
Así como Calle 13 no es el primero ni el ultimo rebelde fabricado por la industria tu tampoco en tirarle mierda con el mismo argumento, es como escribir un articulo de como Justin Bieber es un producto para las preadolecentes o que Lady Gaga o que Shakira o que Alejandro Sans o que Luis Miguel o que Foo Fighters o que Zappa o que cualquiera.
Asi de ridiculo te vez.
Jason Mante
Muy culto tu. Escribes bien y dices cosas que tienen sentido referente a la industria musical pero te contradices terriblemente al pararte en alguna postura.
Primero nos dices que estas en contra de los artistas rebeldes, que están mal y que deberían de dejar escuchar eso. Nos explicas que es solo una forma de llegar a un mercado (pero croe que eso todos lo sabemos, no te sientas el rebelde de la música que enseña sus secretos porque no los tiene) y estoy de acuerdo, cada artista es un producto (incluyendo Zappa, Dylan y Davis(tu eres uno de sus compradores)) no importa lo que el artista dice, si es artista es porque consumimos su producto.
Pero después te volteas y apoyas dices que unos están mal. Unos bien y unos mal. Los que van a tu mercado están bien, los que van al mercado con el que (me imagino que)estas peleado están mal.
Después haces una afirmación deducible en donde dices que un rebelde que no fue pobre o tubo una vida difícil no es rebelde. Te recuerdo que Ernesto Guevara era de la clase media-alta argentina(país no pobre en esas épocas) y tubo una familia amante y normal, estudió medicina hasta el penúltimo semestre y unos años mas tarde fue líder de la revolución cubana y boliviana, ademas de ser inspiración para la revolución en muchos otros países latinoamericanos. Así que yo te pregunto, ¿Que tiene que ver la vida de Residente y la de Eminem? Nada, solo buscas persuadir al lector persuasible.
En fin, tu ensayo no sirve si estas criticando a cierto artista especifico, serviría si estuvieras criticando a la industria de la música únicamente.
Un punto mas que me ofendió a mi con familia tica y por lo que te mereces que te diga IMBÉCIL:
«Lamentablemente los puertorriqueños carecen de esa jiribilla mental» (respecto a la comedia)
No se ni me interesa saber de donde eres pero te aseguro que no hay ningún país en donde la gente sea cómica(o cualquier rasgo de personalidad) por mera nacionalidad. Te invito a culturizarte, abrir tu cabeza y dejar de etiquetar nacionalidades. Gracias.
f2dav
y basas tus argumentos en fragmentos de sus letras, osea, hazme el chingado favor haha entonces voy a hacer un ensayo de como eres un analfabeta por tener errores de ortografia y redaccíon en tu escrito. Estaria justificandome de la misma manera en la que tu lo haces, o no?
f2dav
Eminem te gusta y le vez lo bueno, Calle 13 no y le vez lo malo. Que curioso.
Entiendo que son productos necesarios en el mercado pero no puedes justificar a uno y al otro no si los 2 son lo mismo. Ese es mi pedo con los que le tiran carro a Calle 13 como tu, dicen el mismo argumento pero CASUALMENTE solo les molesta eso en EL y no en todos los miles de artistas que han ocupado su misma posicion. Que curioso. Si no te gusta la musica (le hablas despectivamente al principio con tu aclaracion de que solo es reggaeton) y te cae mal Residente es diferente.
TODOS LOS ARTISTAS SON PARA ALGUN MERCADO, NO TIENE SENTIDO QUEJARTE DE ESO. Su musica como musica es buena, sus letras tienen sentido y concepto, tienen bases; entonces, te cae mal o no?
A todos nos da envidia ese perro pero no lo desacreditamos solo por eso. Con decirte que mas lente lee sus twits que tu blog…
atomed
Muy bueno, y qué bien escrito, da gusto leerte.
ivan07
q te crees sos un pancho aguante calle 13, cuanto te pagaron por hacer eso
Karla
La gente que habla de revolucion sin conocerla debraya en una falacia que no conoce desde su contexto inmediato, el articulo es bueno y los comentarios agresores, son evidentemente ignorantes felicidades por tu articulo y claro tenia que ser en replicante!!!
Luis Ángel
BUEN ENSAYO. Me parece muy rescatable el análisis que hace del deseo y la fiesta como producto; sin embargo, creo que también hay mucho de animadversión personal, pues en todo caso, y atendiendo la mención que haces de quienes hacen filas para conciertos y demás fanáticos, ¿no enaltecer a Dylan y Zappa equivale a lo mismo?, es pregunta.
Finalmente creo que lo más revolucionario de Calle 13 es promover la descarga de su disco de internet, nada más… Pero tampoco creo en receptores pasivos, a la usanza de Adorno y Horkheimer (con su visión pesimista y elitista de la cultura de masas y anclados en el aura de la obra de arte, cuando su mismo colega Benjamin demostró que en la sociedad de consumo ésta no puede permanecer intacta) y la mejor muestra de ello es la réplica generada por tú artículo, como la de Elisa.
Eduardo
Excelente articulo
Eduardo
El tipo de contradice en todo aspecto… dice que odia a los “reggetoneros “cuando fueron sus temas de “reggeton” los que le dieron LA FAMA, luego se hace El de la revolución “tatai” ECUADOR por conmemorar el BICENTENARIO, le traen a Calle 13 “donde está la Cultura” y lo importante que es para la gente trabajadora y revolucionaria, traerle a calle 13 y vienen a “putiar”.
Para finalizar no tengo nada contra este tipo de música, además creo que Calle 13 cumple con su propósito en la vida que es “caer verga”
Pd: Si tienes un micrófono y la audiencia. Educa a la gente y di cosas inteligentes que construyan.
carlos
Muy bien¡¡¡¡ Efectivamente calle 13 es la versión fresita y light del cruce entre Mano Negra y Don Omar. Como se dice coloquialmente es puro apantalla pendejos. Antisistema y te llenas las manos de premios de la industria, pero en fin, como mencionaba el gran Bukowski «los verdaderos subterraneos sólo son las ratas». De calle 13 a Nigga hay un paso
Jorge
La cagas primero en decir que es reggaeton (y luego jotear y decir que lo das por sentado) jaja en serio tienes que escucharlo más, también en compararlo con artistas como Eminem…das a entender que tienes que tener una vida de la chingada para poder tener un espíritu rebelde y eso de establecer todo un análisis en las letras me parece muy subjetivo y muy pinche primitivo para alguien que le dan la libertad de escribir en un lugar importante.
Que triste que alientes a la gente a dejar de escuchar a un grupo que esta intentando traer algo nuevo, los encierres un género de mierda y luego hagas el intento de analizarlos de una manera demasiado personal, si no te gusta no tienes que publicarlo…mejor ponte a hacer artículos para que la gente ESCUCHE nuevos talentos, usa tu poder de publicar para el bien…
Ariel Ruiz
Hace algunos días llegué a casa, y en canal 5 pasaban un concierto que dio en México el citado grupo. Me resultó aburridísimo, un auténtico plomo. Lo bueno es que después comenzaron las luchas.
Felicidades por el artículo.
Elisa
Joaquín,
Criticas las letras de Calle 13 como si quienes las elaboran debieran ser escritores. Soy una más que te va a comentar que entre Eminen y El Residente no hay comparación, y no necesito decirte porqué, muchos ya te lo mencionaron. Innecesario mencionar a Tom Waits y otros, si quisiste darte un aire de conocedor de música caíste en la pura pretensión, sobre todo en este contexto. No creo que quien escuche Calle 13 lo haga para «sanar el alma». Que flojera leerte. Me parece sobrado decir que Eminen es un artista «¡superior!» (come on), ni aunque lo menciones para comparar entre el Residente… es un adjetivo, como ya lo dije, sobrado.
«Salta de un campo semántico a otro como si se tratara de cambiarse los calcetines». Así es el rap, porque se habla sin pensarlo, con afán de manifiesto; si hubieras querido realmente destrozar al hombre en cuestión mínimo compáralo con raperos prominentes, de verdad superiores, no con un producto de MTV.
No sé en qué momento te sentiste defensor de los migrantes, como si ellos se sintieran ofendidos por la letra de la canción mencionada.
«Dejó un valioso testimonio sobre los daños que sufre un individuo crecido en un ambiente violento», por favor, eso es marketing, se valieron de ese testimonio para vender su producto y te conmovió, entonces te puedo recomendar unos tantos talk shows o programas de fines de semana para que también «sacudan» tu corazón. Bueno, creo que lo tuyo no es hacer crítica sobre música. Y no es reaggeton, exponle tus motivos a alguien que sepa de géneros musicales para que te instruyas y no aseveres. Tu crítica es una clara repulsión personal a Calle 13, como niño quisquilloso a quien no le gustan las lentejas «porque no le gustan», buscando pretextos absurdos para no comérselas y se las da al perro por debajo de la mesa, le da probaditas, se da cuenta de que no son desagradables, pero como sabe que son lentejas, llora para que entiendan que las repudia.
Carlos
Muy buen reportaje.
Quién se enojó al leerlo, es porque seguro no tiene la inteligencia de ver con objetividad los comentarios aqui expresados.
Bien por el autor, que supongo si odia o le caga en verdad este malandrin.
Ese chavo es un werito intentando ser rebelde, manipulado por una disquera y dandole gusto a pubertos y adulescentes que necesitan un canal para expresar su odio al sistema, al gobierno y a otros géneros musicales.
Su imagen es tan fake como un billete de 25 pesos…
José Miguel
Mic check,
One…
De entrada, decir que Calle 13 es reggaetón, le resta un chingo de credibilidad a tu análisis.
Two…
Pasas por Eminem, Fernando del Paso, Violadores del Verso, Beastie Boys, Albert Camus, Leonard Cohen, Tom Waits… Vaya. Todos estas referencias y autoridades (porque las tratas como tales) me parecen la mayoría punta de iceberg. Como que tratas de darle peso y profundidad a tu análisis, pero creo que termina sucediendo lo contrario.
¿Joaquín Sabina es sólo un cantautor?
¿Calle 13 es sólo reggaetón?
Morro, please.
Emanuel
«Doy por sentado que tocan reggaeton, no estoy dispuesto a discutir lo contrario.» – Desde ese punto me lo dejé de tomar en serio.
patjc18
Con mucha elocuencia el autor me mostró otra cara de «Residente» que la verdad no había notado. Ciertamente me gusta la agrupación, más que nada por el show que venden. Esa falsa rebeldía es algo que realmente atrae a muchos, especialmente si eres un adolescente de clase media como yo( y como Calle 13).
Por otro lado veo este artículo como una ejemplificación muy personal de algo que Foucualt ya había tratado en «El orden del discurso». La clase media quedó rezagada al momento de hablar sobre temas como la pobreza, la inmigración y la violencia. La gente simplemente no los toma serio, y por lo tanto rechaza estas ideas si no vienen del núcleo del problema.
En otras palabras, si tú no eres un inmigrante pobre que caminó desde las selvas paraguayas hasta Chicago, Illinois y vivió para contarlo, entonces simplemente tu opinión queda resagada. Por ejemplo Eminem. Él tiene todo el derecho del mundo de quejarse, patalear y rezongar sobre la dura y pesada vida que le tocó. Por otro lado Residente, habla de revolución en Latinoamerica nos dice que «los de atrás vienen con él». Pero es sólo una cortina, un espectáculo. El jamás caminó, el jamás sufrió, el, simplemente no vivió. Como bien se distingue en el artículo, la bada se originó en los suburbios de clase media en Puerto Rico. Tuvo la oportunidad de viajar a Europa, vivir y conceptualizar otros estilos de vida. Pero en realidad quiere pretender ser un Eminem latinoamericano.
En conclusión el discurso posmoderno tampoco puede ser rebelde. Tampoco puede ser original y tampoco puede pretender ser rebelde y original porque eso es «mainstream» y poco original. La pregunta que el autor( y nosotros) deberíamos hacer es: ¿Cómo tiene que ser la música para que realmente sea original y rebelde?
Saludos.
Luis Enrique
no mames!
solo es música, eres tan mierda que fuiste capaz de criticar una foto de un premio que le dieron? caray hermano tu si no tienes vida, calle 13 bien dirás que es inmoral y toda la cosa ps esta chido la neta a mi parecer no me gusta calle 13 hermano pero me gusta la música y no tolero que gente como tu la critique solo por que les cae gordo o la forma de hablar de residente o te cae gordo que parezca reggaeton… santo cielo!… a mi no me agrada en lo absoluto el reggaeton de hecho me la vivo tirando mierda y media, pero ten en cuenta que residente hace música latina con samples y beats algo movidos dándose parecer algo de reggaeton pero valla es su pedo ademas que tiene de malo su forma de vida?? enserio crees que el solo es un personaje inventado??? muchos artistas de rap, reggae y hasta de reggaeton se ah dicho así mismo de la misma forma en que se expresa residente de si mismo, y que tiene de malo?… para empezar ese tipo de canción se le llama «competi» claro pero que sabrás tu si solo te dedicas a parlotear mierda de un artista que te cae mal… pero como sea… es tu puta vida y es tu puto blog y espero ver mi comentario la próxima semana si no es que te da pena que te allá tirado mierda…
a ya tu
……………
andy
Son muy buenos músicos y no creo que piensen en que los van a analizar tan seriamente cuando escriben sus canciones.
Violeta García
¿Pero no entiendo a qué va todo esto? ¿Se trata de argumentar en contra o a favor del artista? Pero bueno, sea como sea yo estoy de acuerdo con la libre expresión de comentarios,cada quien piensa una cosa, y se le respeta por eso. Ahora bien, si hay quienes son felices con su música qué padre, y a los que no, pues también, en este mundo hay variedad de géneros musicales y cada quien elige el que prefiera. Es sólo cuestión de gustos.
ADRIANO
Exelente artículo, la verdad deesde la salida de este grupo me ha llamado la atención como sus ventas y popularidad aumentan como espuma de cerveza, y he cuestionado la intensidad de lo contestario de sus letras. Soy ecuatoriano u me siento rebelde por exelencia contra todas las políticas mal adoptadas, pseudodemocráticas que simplemente van dejando un camino suave para que los estados unidos entren. Bueno, el punto es que escucho únicamente música contestaria, nueva canción (intiillimani, quilapayún, Victor Jara, etc) y metal actual dirigido a ese aspecto social, es por eso que nunca pude responderme el porque de el éxito total de calle 13, pero hora e me han dicipado algunas dudas, y pienso que hay que promover el hecho de ser más sinceros en lo que hacemos, y no aprovecharse de algunos sectores mediocres.
FedeArgento
«¿Ustedes creen que Residente sería capaz de abandonar el reggaeton ahora que le produce millones?» Escuche el último disco! y verá como de a poco está abandonando el reggaeton
etor
Calle 13 es tan rebelde como un patito de tina.
roci
Para nada te mereces un insulto, es tu opinión y todos tenemos derecho a opinar.
lo que me llama la atencion es todo el tiempo que te tomaste en tirar mala onda.
no sé si lo hiciste para demostrar que sabes escribir, que eres inteligente o superior.
que odio más grande hombre. ¿Para que? Este mundo está tan lleno de mierda que no creo que haga falta más. hacer daño gratuito. y posiblemente te alimentas con estos comentarios pero te digo una cosa ¡te puedes formar opinión de las personas sin conocerlas? yo creo que eso es muy básico, ni siquiera merece análisis.
ojala algún día pueda leer algún articulo tuyo que sea un aporte. ademas que te juro que ninguno de los integrantes de calle 13 le importa esto porque no eres ni el primero ni el último….nada original.
oye, elvis influencio a muchos artistas antes de calle 13, elvis fue un grande que le dio otro giro a la música. por si no sabías
chao
Aldo Islas
El analisis es muy bueno, pero creo que te ensañaste con una persona. Tu articulo le queda a todo un genero o a la industria musical como también mencionaste. Creo que tiene un gran estudio, pero también creo que eres un romantico, que no puede dejar aun lado sus sentimientos y hacer una critica neutral, resaltando las cualidades del artista, tu critica es como de la santa inquisición y si tuvieras frente a ti a Calle 13 ya estarian en la hoguera si por ti fuera.
Dulma
Para escribir una crítica sobre letras y estilos narrativos, primero hay que ver la calidad de los propios. Aparte de las críticas que se me venían a la cabeza al ir leyendo el artículo (que ya otros comentarios han expuesto), la que considero importante, ya que en la exposición de las ideas es fundamental, es la coherencia, buena redacción y cohesión en los párrafos. Varias veces tuve que regresarme al principio de la oración o párrafo ya que el uso indiscriminado de las comas merma el sentido. También hay otros signos como el punto y coma o simplemente un punto para diferenciar una idea de otra.
Atento con eso. En cuanto a la argumentación, te recomiendo que tomes un diccionario de términos retóricos para que veas que hay diferentes formas de tratar una idea y que no necesariamente son literales, como en algunos de tus argumentos trataste.
Melissa
Muy buen artículo, si alguien gusta replicar tendrá que hacerlo con el mismo nivel de estudio y argumentación que aquí se presenta o quedarán cual teletubbies rapeando.
Cualquier replica ardida es porque seguro tocaste nervios e inseguridades que se proyectan en este personajazo, tu éxito se traduce en la controversia del tema.
Saludos
Gabriel Pérez
Desde hace mucho tiempo dejé de creer en los críticos. Conozco la mayoría de sus argumentos y la mayor parte de las veces, con todo sus analísis sesudos a la Patrick Bateman, sus críticas podrían resumirse en una oración sucinta: «Yo decreto que es bueno» o «Yo decreto que no es bueno». El adjetivo se puede variar por el que mejor se acomode a la situación o al objeto a criticar o analizar. Sin embargo, lo que siempre es divertido leer es la respuesta ardida de los fans con argumentos más o menos predecibles:
«Lo que pasa es que no comprendes su música(o ideología)»
«No critiques lo que no conoces» (como sólo lo puede conocer un buen fan)
«Ellos si hacen algo, tú solo aportas negatividad con tus comentarios»
Y así un, realmente corto, etc.
Porque así son los fans. Toman la crítica hacia sus objetos de consumo como algo personal. Un «no me gusta lo que escuchas» lo entienden como un «no me gustas tú». Y en la fanaticada no hay razón, sólo pasión.
Cesar
Señor Joaquin hay que estudiar un poco mas que letras para hablar de musica, deje ese trabajo a los musicologos y/o gente con la capacidad para hacerlo.
Camola
Como fanática de Calle 13 (y orgullosa de serlo) me dirijo hacia usted para contarle un par de cosas que me sucedieron al leer este artículo. Quiero empezar diciendo que no creo que ni Residente, ni Visitante, ni cualquier miembro de la familia Pérez haya sufrido las cosas que sufrió Eminem, por lo tanto, si usted lo hubiese escuchado un poco más, se daría cuenta la bronca y la furia que él demuestra en sus canciones. En cambio, Calle 13 en sus canciones, demuestra sus ganas de hacer la revolución. Todos sabemos que la revolución no se puede hacer sin sangre, pero si nadie da la iniciativa, la sangre nunca va a fluir. Gracias Calle 13, por dejarnos bajar sus temas de Internet, sin importarles la cantidad de discos que vendan.
JUANKZAS
HAY PIBE SI USARAS TANTO ENTUSIASMO EN DESACREDITAR VERDADEROS BUFONES MUSICALES QUIZAS TENDRIAS UN POCO SENTIDO PERO AL DECIR VERDAD CARECES TOTAL Y COMPLETAMENTE DE EL , SOS OTRO SIMPLE DON NADIE SIN NADA QUE OFRECER AL MUNDO BIEN DICEN HACE CRITICA QUIEN NO PUEDE HACER ARTE ,POR MI PARTE ME RECONOSCO FANATICO DE CALLE 13 Y REALMENTE CARECES DE SENTIDO.,A VOS Y A TODO AQUEL QUE PIENSA QUE SOS «GRANDIOSO » YO LES DIGO COBARDES HIJOS DEL SISTEMA QUE NO TIENE EL MAS MINIMO SENTIDO DE REBELDIA NO HABLEN DE ELLA SI NO LA TIENEN Y NO LES ENTRA EL CONCEPTO , DAN LASTIMA MUCHA LASTIMA PERO GRAIAS A UDS ES QUE CALLE 13 ES LO QUE ES , UN BOCADO DE AIRE DE REVOLUCION , QUE NOS PERMITE PERCATARNOS DE FALSOS PROFETAS DE LA PULCREDAD Y CARENTES DE TALENTO , PURA VIDA MANGA DE MUERTOS MENTALES !ZAS!
david
Solo una cosa! En la parte de la cancion ‘me voy pal norte’. Tengo un par de amigos que se han venido por tierra y se siente muy bien identificados!
Claudia
Hola! Manejas demasiados argumentos o motivos para desacreditar a calle 13, la comparación con Eminem me parece bastante lejana… los de calle 13 no han vivido circunstancias de extrema pobreza, violencia o vulnerabilidad… en todo caso son clasemedieros y con estudios universitarios.. Me parece que tu arículo aunque maneja un montón de argumentos, cuasi eruditos y haciendo saltos históricos con cierta lógica pero descontextualizados, ninguno es objetivo.. ni moral, ni linguístacamente, ni culturalmente, ni filosóficamente.. (sólo por citar algunas posturas). En general, tus motivos de desacreditación carecen de profundidad y por lo tanto lo que argumentas no justifica el título, pues desconoces lo que representa en ciertos sectores sociales y en el manejo de la lengua. Aunque definitivamente se tiene de Calle 13 una lectura equívoca de la Rebeldía..sin embargo son las lecturas equívocas las que crean las posteriores revoluciones o irónicos desencantos fatales..pues estan totalmente sujeta al mass media y a la democratización de los supuestos ideales.. para pronto..rebelarse vende y el capitalismo todo se lo come, cualqueir discurso se lo come y hasta lo vomita.. así como tu haces ahora.. y la posmodernidad juega con lenguajes desechables… creo que eso tampoco lo entendiste en las letras de calle 13.. Pa pronto.. tu artículo va con la bandera de intelectual.. pero más bien resulta ser esnobista.
daniela
SIMPLEMENTE DIGO CALLE 13 NO SOLO ES MÚSICA, SI NO ES UNA REVOLUCIÓN.
jimmy terranova
oye esta critica esta tan bien sustentada que me quedado dormido leyendola; asi que mejor dedicate a escuchar tu musica joaquin peon, creo que le haces honor a tu apellido¡¡¡¡¡¡¡¡.
Gaby
La verdad…
Cada loco con su tema, no?
Los calle 13 vinieron de producto disquera sin duda. Sin embargo dentro de sus letras sobrerimadas y a veces rebuscadas creo que existe una autentica búsqueda de ellos y lo que los rodea que es latinoamerica.
Es una lastima que se gaste tanto tiempo en tirarle mala vibra a alguien que esta haciendo su camino. De bufón o portavoz o lo que sea.
Que el mundo esta como esta de jodido , es porque nadie se preocupa por vivir bien su vida pero siempre quieren decirle al otro como vivirla. ;)
Melisa
Extenso en citas, corto en argumentos sólidos, un poco de más atención al grupo y a la música que producen hubiera sido necesario para considerar tu texto como una opinión informada sobre Calle 13. Un ejemplo es que no toda la música del grupo es reggaeton y que no todo el reggaeton es perreo-mami-perreo. Adjetivos fáciles como «reguetonero» denotan que equiparas al género directamente con basura y ese es un riesgo muy grande, sobre todo si pretendes hacer una crítica seria.
Tu advertencia número 3) me sirvió para no tomarte tan en serio. No puedes ser tan infantilmente arbitrario como para dar por sentado que tocan reggaeton porque así se te antoja y decir que no piensas discutir del tema o que no hablaste de la música porque eres especialista en letras. Si tu intención era dar motivos con peso, hubiera sido mejor que te tomaras tu tiempo en informarte bien del tema ¡sí, aunque se trate de Calle 13 y reggaeton!
Suit.
Me da pena que un par de grandotes se junten a criticar sin razón obvia o que me haga cambiar de opinión, si el artículo fuera bien acompañado de argumentos, lo validaría pero no voy a dejar de escuchar buena música solo por hacerle caso a alguien cuyo trabajo es destruir. Además, no escribió tampoco nada positivo, y sí que hay. Lo compara con Eminem por ser «el consentido» de MTV, que yo sepa, René ni ahí xD Conste que ahora lo sacaron de la Sony. Y sigo con que al principio dice que es Reguetone o como se escriba, lo compara con un rapero, hiphopero lo que sea ese Marshal Mathers sin decir que es un grupo alternativo, basta leer algunos comentarios que apuntan a eso. Dicen que los calletrecerianos somos ignorantes por creer en alguien sin experiencia, eso quieren decir pero sin embargo, todos los lugares que René visitó, le pueden dar experiencia, o tambien que sepa como piensa el pueblo, lo hace mucho más intéligente. No necesitamos tener estudios en el tema para darnos cuenta de las realidades del mundo y mejor si lo dice con un tono irónico, o gracioso whatever, así hablamos y pensamos nosotros. No digo que seamos máquinas robots de fábrica Calle 13, sino que no necesitamos que un cualquiera critique a un grupo, ni que un par de tontos le sigan el juego como «nosotros se lo seguimos a Residente». Yo ahora mismo te puedo validar de la misma forma el porqué no escuchar Los Beatles o Eminem, Porta, el que se me de la gana.
renaldo feo
Para ser sincero no termine de leer su articulo osea el simple hecho de comparar a eminem con Calle 13 me parece un absurdo, me imagino que ud. Debe ser un arrastrado adulador de los gringos aparte de una persona muy vaga que escribe cosas como la que escribio para autoadularse y creer que es una persona inteligente por eso yo siempre digo que el internet es algo muy positivo con algunos reveses como este.
Aldo Nadezh
Absolutamente genial tu artículo. ¿qué se le puede replicar? si desnudaste el tema y lo dejaste totalmente expuesto, ya los insultos, argumentos, etc que puedan gritar para defenderlos sobran.
Saludos!
Laura Limón
A mí no me cuesta ningún trabajo decir que Érik Arellano es un tontuelo con P mayúscula y mil cosas más de otros comentaristas y del propio autor, ¿pero de qué me sirve? Lo dicho antes, el verdadero arte del debate y la argumentación es un arte perdido por completo.
Érik, ¿te crees mejor que yo porque crees que la música que escuchas sí es música de verdad? ¿Crees que soy ignorante porque comparto las ideas de René Pérez? Bien, no te diré lo que pienso, sólo te invito muy atenta y respetuosamente a sostener un diálogo conmigo. Hacer ese tipo de apreciaciones personales sólo te hacen quedar mal a ti. Eres como el niño de la escuela que, delante de sus amigos, se burla de la compañerita de lentes y la llama «cuatrojos». Sus amiguitos se reirán con él por sus «ocurrencias», pero eso no les quita lo patanes.
Arturo Garcia
Aportando al fe de erratas, quisiera aclarar dos cosas:
Joaquin: Spike lee NO se inspiro en la rola de fight the power de Public Enemy. El grupo la hizo a petición expresa de Lee para la pelicula, y estoy de acuerdo que do the right thing es la mejor peli de Lee. Mi peli favorita de todos los tiempos, buena por esa. No te claves con las respuestas de los fans de calle 13, tienes todo el derecho a criticarlos y son criticables, fue la manera de criticarlos, exponer argumentos como absolutos, basandote en teorias de academicos, como un abogado basa su argumento legal en precendentes legales. Un consejo: en vez de estructurar tus escritos con «residente ES tal y tal cosa» o «DEBERÍAN hacer o escuchar blablabla» » «NO ES rebelde por …», Usa «creo», «a mi manera de ver» «mi opinion» etc. seguro encuentras mejores que no suenen tan gallinas y presentes firmemente tu opinion sin sonar dogmático.
antiguo automata mexicano: Calle 13 SI ha ido a CUBA carnal. Ese es el problema de pontificar cuando no se esta informado al cien del tema que se esta atacando. Buscate las fotos del toquin en CUBA, se ve que se puso con madre.
ShadowSoldier
Absolutamente todos están desahogando su impotencia por no poder en hacer nada para mejorar el mundo ni mucho menos este país criticando a una persona que supo como hacerla en vida. A ver todos… Calle 13 es solo música, si te gusta o no la ideología de Residente pues ya es muy de cada quien, para mi gusto el es un provocador que realmente no tiene el feeling de lo que es ser pobre de a deveras, pero el hace algo… quien de ustedes ha hecho algo para decirle al mundo que esta mal?? quien de ustedes tiene ese reflector público para comentar ese tipo de cosas y ser escuchado por millones de personas? es cierto que le falta vivir unos años conociendo la situación de la pobreza para conocer mas que las situaciones precarias, los abusos a los que las autoridades y en general toda la gente somete a las personas de bajos recursos, y si… el hace «algo» y es muy valido, porque repito quien de nosotros ha hecho algo para cambiar y mejorar aunque sea en una escala mínima nuestro entorno? y les aseguro que criticar a los reggeatoneros no los va a desaparecer de este mundo, criticar a René no hará que deje de hacer música y deje de dar sus dircursos, el cambio y el hacer algo útil para esta sociedad decadente esta en cada uno de nosotros. No le veo nada de malo en que un muchacho de clase media (ahora con más lana) trate de hacer un poco de conciencia sobre la situación… ya que los más afectados por esto, que son los pobres, pues están ocupados siendo pobres y probablemente escuchado reggeaton para preocuparse por hacer algo para mejorar, así que mis hipsters frezapatistas vayan a comprarse mas lentes y pantalones entubados y dejen de criticar algo que no conocen…