I. No todo es arte
Lamento no haber hallado el tiempo para comentar los profusos y generosos comentarios de Eduardo Abaroa y René González a mi columna anterior, “Todo es arte” , pero también creo que la discusión está clara, aunque no saldada. También lamento que mi amiga Avelina Lésper no haya querido retomar el diálogo planteado con toda seriedad por René vía correo electrónico, pues habría sido una charla muy ilustrativa. Aquí, copio y pego la parte final del comentario de René pues es el meollo de una discusión sana y provechosa: “Resumiendo mi posición yo opino que puede haber real arte figurativo y fraudulento arte figurativo, …y abstracto, y conceptual, etcétera. Fraudes y farsantes los hay en todo el espectro artístico, desde lo figurativo hasta lo conceptual. En resumen, el arte no tiene adjetivos y sucede con cualquier medio de comunicación. Entre otras cosas, algunas inefables, el arte es comunicación”.
II. Panistas medievales
Recientemente siete mujeres de condición humilde fueron liberadas después de tres y hasta ocho años de prisión en Guanajuato, donde cumplían sentencias de entre 25 y treinta años por el “delito” de “asesinar a sus hijos recién nacidos”. Ninguna, hace falta decirlo, mató a sus hijos; una de ellas tuvo un aborto espontáneo, dos fueron violadas y en el resto de los casos hubo “imprudencia”. A los fundamentalistas en el Partido Acción Nacional poco les importan las condiciones y las posibles atenuantes, pues, como dice el dogma católico, la vida es sagrada desde su concepción. Lo que significa que el niño debe nacer, no importa si es hijo de un criminal o si no es deseado por la madre. Los panistas de hoy se comportan de modo más parecido al de los inquisidores medievales que al del fundador del partido, el demócrata Manuel Gómez Morín.
Muchos panistas desearían un Estado de confesión católica y no uno laico, en el cual las creencias religiosas no influyen sobre la política nacional. En una fecha ya tan lejana como 1992 el hoy desaparecido Diego Fernández de Cevallos dijo que “La única tragedia para el hombre es alejarse de Dios” (Líderes mexicanos, t. 3). Por esas fechas habían arribado al poder gobernadores y presidentes municipales que muy pronto aplicaron sus dogmas religiosos y la intolerancia en sus acciones de gobierno. Desde su fundación el PAN mantuvo una larga y tenaz lucha por la democracia, pero una vez en el poder no ha comprendido que “vivir en una democracia moderna quiere decir convivir con costumbres y comportamientos que uno desaprueba”, como dice Savater en su Política para Amador. “Pareciera que los panistas sólo abogan por la democracia en tanto medio para llegar al poder y, desde ahí, impulsar e imponer a toda la ciudadanía reglas y conceptos nacidos de una doctrina confesional que, por su naturaleza, se opone a la pluralidad y a la tolerancia, divisas fundamentales e inseparables de la democracia”, escribe el periodista Arturo García Hernández (“Acción Nacional: la política cultural de Dios”, La Pus moderna no. 5, 1994).
El legado panista de represión y atentados a la libertad y la pluralidad se asemeja en muchos casos a la del antiguo PRI, lo cual los empareja en muchos sentidos. En 1989 el presidente municipal de León, Carlos Medina Placencia, canceló el permiso para un concierto de Black Sabbath en esa ciudad, que se reprogramó en San Luis Potosí, donde el presidente municipal Guillermo Pizzuto, también panista, decidió cancelarlo en el último momento. Pizzuto además ordenó la intercepción de un tren que se dirigía a la ciudad y amenazó con encarcelar a los numerosos jóvenes que asistirían al concierto si no se regresaban. En 1991 otra gobernante panista, Ana Rosa Payán, cerraría bares y centros nocturnos en Mérida pues, justificó, en ellos se atentaba contra la moral y las buenas costumbres. En 1992, también en San Luis Potosí, otro gobierno panista impidió la presentación de la obra teatral La tarea, de Jaime Humberto Hermosillo. También en ese año las autoridades panistas de Guanajuato incriminaron injustamente por la muerte de su empleada doméstica al joven escritor Pablo Molinet con base en sus gustos literarios y su forma de vestir. En todos esos casos —y en muchos más— los funcionarios panistas se basaron en prejuicios y preceptos religiosos y lanzaron acusaciones de satanismo, inmoralidad, exaltación de la violencia, perversión e incitación al consumo de drogas. Como en la Edad Media.
III. Lectores, visitas, comentarios…
De acuerdo con Google Analytics, de abril a la fecha el portal de Replicante ha sido visitado por 49,982 usuarios. Queremos llegar a más. Con más de doscientos autores publicados y cerca de setecientos artículos y, hasta ahora —sábado 18 de septiembre a las 21:59 hs—, 779 comentarios a muchos de ellos, nuestra revista empieza a replicarse con más seguridad en la red. Aún falta mucho por recorrer, pero ya hemos arrancado.
IV. Lady Gaga sucks
Es estimulante leer a una escritora inteligente y nada convencional como la estadounidense Camille Paglia (1947), una “feminista disidente”, como se describe a sí misma, que tiene la virtud de irritar a las feministas doctrinarias y políticamente correctas, esas “sonrientes, malencaradas, astrosas y puritanas parroquiales que se llaman feministas y que quieren que los hombres sean como mujeres”. Contra Andrea Dworkin, una delirante abanderada anti-pornografía que terminó siendo usada por el presidente Reagan, escribió en la revista Playboy en 1986 esta sentencia: “¡Acabemos ya con el feminismo enfermante, con su corte de enfermas del estómago, anoréxicas, bulímicas, depresivas, víctimas de violación y sobrevivientes de incestos!” Paglia terminaba su artículo con una apología de la pornografía porque, de acuerdo con ella, “permite que el cuerpo viva el absolutismo lujurioso de la carne en forma desordenada”.
Autora de Sexual Personae. Arte y decadencia desde Nefertiti a Emily Dickinson (1990), Sex, Art, and American Culture: Essays (1992) y Vamps & Tramps. Más allá del feminismo (1994), entre otros libros a contracorriente del pensamiento intelectual estadounidense —el establishment liberal— y europeo —Focault, Lacan, Derrida—, Camille Paglia empezó a ganar notoriedad desde 1968, cuando comenzaba su doctorado en Filosofía en Yale y vivía abiertamente su condición bisexual. En los años setenta acusaría a su venerada Susan Sontag de ser una “lesbiana vergonzante” por no atreverse a hablar con sinceridad de su preferencia sexual. Ya en la década de los sesenta Sontag había escrito sobre las relaciones de la cultura pop con los medios de comunicación, en donde destacaba la fascinación por el artificio y la exageración —el “camp”— de muchas de sus figuras más descollantes. Un tema que Paglia retomaría para hablar de alta cultura, cultura popular y de personajes como Madonna, a quien proclamaría como “el futuro del feminismo”. El fugaz entusiasmo de Paglia por Madonna se debió al video “Justify my Love”, de 1990, que fue censurado por MTV debido a sus escenas de sadomasoquismo. “Una perversión transmutada en arte”, escribió en su columna de The New York Times, y añadió: “Las feministas dicen ‘basta de máscaras’, pero Madonna dice que no somos más que máscaras”. En 1995, decepcionada, Paglia habría de retractarse, como lo confesó en una entrevista para Playboy en mayo de 1995: “Ahora hace música-Prozac, disco-basura; no habla con mujeres inteligentes; siempre tiene que ser la princesa”.
Es fácil decepcionarse de las veleidosas estrellas del pop, más cuando exhiben sus debilidades intelectuales o conceptuales, por llamarlas de algún modo. Incluso en el mundo del pop hay categorías, por eso es imposible equiparar la densidad de personajes como Janis Joplin, Scott Walker o David Bowie con la ligereza de Madonna, Britney Spears o ese esperpento llamado Lady Gaga. Recientemente Camille Paglia publicó en The Sunday Times una diatriba sobre la ganadora de los desprestigiados Premios MTV. Lady Gaga es el ídolo de “una generación de analfabetos de voces atrofiadas” y una mujer “sexualmente disfuncional”. “Cada aparición suya en la calle es un guión puesto en escena”, dice la escritora, para quien la cantante pop es una burda imitación de artistas anteriores. “Para Gaga el sexo es simple decoración, algo superficial”. Es cierto, Lady Gaga sucks.
IV. Silvio y Cuba
En Resonante no. 18, dedicado a la dictadura comunista en Cuba, en la parte final los conductores Ana Paula Santana y Joaquín Peón comentaron si ponían o no algo del cantante cubano Silvio Rodríguez. Qué bueno que no lo hicieron, pues habría sido un agravio a la memoria de cientos de miles de exiliados cubanos, y a los fusilados y encarcelados por el régimen castrista al que el pusilánime Silvio ha apoyado toda su vida. Además, su vocecita y sus canciones son francamente de hueva, ¿no es cierto? ®
ivan lopez
no puede ser black sabbath en leon y s,l,p
y los cancelaron
por eso ya nunca mas vinieron a mexico
bola de panuchos idiotas
Gustavo Méndez Martínez
El comentario de Avelina Lésper merece un ‘I Like’ de Facebook.
Tan contundente que Naief Yehya ni contestó.
Alfredo Richaud
Rogelio
Avelina Lesper es la única que merece aprecio entre los dimes y diretes
entre intele¿cuáles? y artezánganos. Coincido totalmente con ella en sus
criterios pero no necesariamente en sus gustos, que, creo, demeneritan sus juicios. Mujeres (y hombres) como Avelina hacen falta en el medio y en la banalidad del arte y de la cultura que como televisa, la política y la conveniencia viven de esterotipos y de apariencias. El texto que escribió líneas arriba hablan de la calidad y de la claridad de su postura. Tienen sus ideas la seguridad y la convicción de la inteligencia, no de los intereses que se disfrazan de intelectualidad o de artisticidad, como otros de cuyos nombres no quiero acordarme.
Hago notar que en el texto que me publicaste sobre las exposiciones ignaugurales del Museo Universitario de Arte Contemporáneo, en una edicion anterior de Replicante cuando no era exclusivamente virtual, también cuestionaba la obra de Ventura y de otros desventurados vanguardistas artistas. Asi que la Lesper no está tan aislada en su crítica y en sus juicios como cree. Ojalá pueda leer ese artículo.
Saludos
Marcos Fuentes
Bienvenida Gloria Estefan a esta columna!
Hector Guerrero
Hace ya bastante tiempo que soy lector de Replicante, pero nunca he replicado.
Me parece (en una opinión personal) que se le da bastante importancia a lo que unos pocos o muchos artistas hagan en México o el mundo, pienso yo que en unos años los que sean realmente buenos y realmente artistas, trascenderán la barrera del tiempo y quizá algunos o la mayoría de los que tanto se espantan hoy Avelina Lésper y de mas críticos, ni existan y ni sean recordados, en mi opinión el arte es muy libre y generoso, nos permite experimentar y hasta intentar hacer algo bueno, (algunos lo lograran y otros no) ¿ y que, si eso le gusta a un museo,coleccionista o publico en general ? ¿ que pasa? se hace uno famoso por un tiempo, y después?. Me parece que los críticos, le dan mas fuerza a lo que tanto critican, si yo fuera artista, me encantaría que me censuraran una obra, me haría yo famoso, me publicarían las revistas, me entrevistarían los periódicos, me defenderían los tan temidos y afamados críticos ¿no es cierto? En el texto de este articulo encuentro cosas mucho mas importantes que la opinión de una critica y sus insultos hacía los artistas,y es el tema de los panistas, eso si de dar miedo. Ya por ultimo se agradece mucho que no hayan puesto al revolucionario Silvio Rodríguez que para llevar el mensaje de libertad al pueblo, le cobra 1,300 en primera fila y 550 hasta el final.
LAIBACH NSK MEX
Entonces Bob Dylan, Frank Zappa, etc. etc. tambien serian un agravio tambien a la memoria de los militares enterrados en Arlington?
Rogelio Villarreal
Le agradezco mucho sus comentarios, Jonathan, saludos!
Jonathan
Sr. Rogelio, siento admiración por su «yo» anti establishment, creo que sus críticas (siempre actualizadas) son acertadas y siempre ayudan a lograr un discernimiento mayor.
Halle «el periodismo cultural en tiempo de globalifobia» en un remate de libros, y desde entonces le doy cierto seguimiento a Replicante.
Es la opinión de un humilde estudiante de periodismo, pero, Sr., dejeme decirle que sin intención de convertirlo en un hueco símbolo, le admiro
Stan
Señor Director, por medio de este democrático espacio, y a la luz del debate desatado por las opiniones de A. Lésper, propongo que se defina de una vez por todas el valor estético del arte contemporáneo, y que el señor Yehya, el señor Ventura, el señor Medina, la señora Margoles, la señora de la Torre, la señorita Magnolia, la señora Ítala y todos los que gusten ser jurados y/o participar de la PRIMERA BIENNAL PIERO MANZONI DE ARTE CONTEMPORÁNEO, en donde todos, artistas, curadores, críticos de arte contemporáneo, directores de museo y galeristas pongan sus obras y ellos mismos se juzgen y se premien.
ARTURO
Señor Director, Yehya ante la falta de argumentos recurre al insulto. De Yehya podemos decir que «en esencia es que la irresponsabilidad rebasa su asombrosa ignorancia» y «total falta de profesionalismo» y que «la irrelevancia de su posición queda sepultada por la insensatez e insensibilidad de sus arrebatos.»
Joaquín Chipola
Cuando alguien se erige en médico galáctico (sabio, diagnosticador, el que sabe de todo, el que vive de parecer «el que sabe»…) y pontifica sobre la salud del planeta (el que pisamos, el que pintamos, el que escribimos, el que…. cualquier planeta), O HABLA DE LA ENFERMEDAD O HABLA DE OTRA COSA.
No hay más camino.
Hablar de la enfermedad muy cargados de citas indiscutibles e irrefutables para acompañar un discurso lleno de lagunas, derivaciones y vericuetos que enredan el problema, hace que el enfermo se muera.
De aburrimiento en este caso.
Porque el tema sobre el que se habla no es tanto LA SALUD DEL PLANETA ARTE como un aspecto del mismo.
Es decir, HABLAN DEL GRANO pero NO DEL SARAMPIÓN.
Es decir, CURAR UN GRANO PARA TRATAR EL SARAMPIÓN.
Y eso es trampa.
Se precisa de una visión global para ser profeta pontificador, y eso no sale por ningún lado. Ni por el artículo que origina el debate ni por las esdrújulas aportaciones de Naief Yehya.
En su aportación a este debate y en todas las que hay a nuestro alcance en la Red, no hay más que una serie de obviedades postmodernas sobre temas sangrantes, sobre los granos actuales del sarampión que no trata, que ignora y del que tal vez no sepa.
Con una modestia insana, pero real, se me ocurre escribir estas líneas para decir dónde veo yo el agujero mental en el rollo del ARTE CONTEMPORÁNEO… y de los poetas, portavoces y defensores del mismo.
Pregunto ¿QUÉ PROBLEMA DE MI CUERPO PODEMOS TRATAR SIN ANALIZAR? Sin análisis no hay síntesis. En un análisis infantil podríamos dividir a la persona en cabeza, tronco y extremidades, pero sabemos que funciona, ama y corre con la síntesis de los tres aspectos. Una jaqueca, hambruna, choque o patada en los testículos afecta a todo mi cuerpo.
Hoy, el PLANETA ARTE está atravesado (gira) alrededor de un eje que atraviesa toda la sociedad en todos los aspectos y en todas sus clases y componentes. Se llama CAPITALISMO. No tiene competencia en nuestro universo y marca todo tipo de relaciones.
Así, un derecho, en el capitalismo es un negocio (Comer, opinar, la salud, la educación…). El ARTE, con la implantación de este sistema se convirtió en un TALÓN AL PORTADOR… el que tiene un Van Gogh no sólo tiene una obra de arte si la admira sino un talón en la pared que rápidamente puede convertir en dinero.
Por lo tanto, en todos los sectores de la vida, y también en el arte, los especuladores, bocazas de la pasta, cantadores del desarrollo, comunicadores de lo evidente, comentaristas de lo que pasa con y sin Bush, y naturalmente AUNUNCIADORES DEL NUEVO PARDIGMA ARTÍSTICO que no puede existir sin capitalismo, es decir, sin banca, millones, galeristas con sus inversiones, inversionistas con sus galerías, corruptos de la administración con sus obras públicas… el mismo rollo que funciona en todo este sistema.
Si se trata así mi hígado, se trata también así todo.
Nada es ajeno a crear consumo y pasta gansa, millones de dineros.
Y fruto de este planteamiento de rentabilidad, moda, inversión y nueva estética, son las obras que tenemos de las que abominará el mundo con vómitos verdes, como en el Exorcista, y son los cantamañanas que lo defienden los que dicen QUÉ SI ES Y QUÉ NO ES…
Hoy se puede defender cualquier cosa con citas de la enciclopedia o loas a la libertad. Cualquiera puede defender el cancer para salvar la vida, y su no tratamiento para protegerla (la de los virus y células cancerosas incluso) hay margen y recursos para opinar imbecilidades y defenderlas con citas excelentes.
Pero la realidad que que el arte se expresa como lo hace el capitalismo en todas sus áreas… y siempre hay ALGUIEN PARA EXPLICAR ALGO… en mi tierra se dice, SIEMPRE HAY UN ROTO PARA UN DESCOSIDO.
No me agradan los profetas que no se oponen al sistema, siempre creo que el intelectual debe enferentarse (En Rusia, Cuba, EEUU o España) en lo que aporte algo a la mayoría, no a sus banqueros o a sus verdugos o a ambos a la vez.
Soy lector eventual de AVELINA LESPER y siempre me pareció lo suficientemente clara y libre como para defender un arte mejor que el patético millonario, hermano de los que igual hacen vacunas que crean enfermedades)y hacerlo en solitario, con voz alta y con un criterio que veo conveniente.
En ella vea respuestas y ecos del arte que vivo y me gusta… no tengo que comulgar con todas sus líneas pero debo decir que de momento, me encantan. Y las difundo.
Y lo que he visto de estos ponficadores de TODO VALE PORQUE TODO ES ARTE… o que aprovechan una verdad para porder enmascarar una mentira …NO TODO EL ARTE FIGURATIVO ES BUENO, NI TODO EL ABSTRACTO… ni todas las personas, tome nota, ni siquiera todo yo soy buena gente.
Corto y pego el pedazo de mi aportación al blog de Avelina que más me gusta para despedirme, y esperar ansioso, con los ojos abiertos como platos mirando la pantalla, la respuesta divina de los que saben DE QUÉ VA LA COSA sin nombrar A LA BICHA: LA PASTA.
» Quedarán las obras actuales como estudio de una época desgraciada de la humanidad con hambres, guerras,problemas que no se solucionaron porque costaban dinero que se guardaba para tener más, como el absoluto que justifica todo lo anterior… millones de muertos de hambrunas, sidas y capitalismos… Y ninguna solución.
ESE SISTEMA CREA ESTE ARTE.
Igual que analizamos la venus gorda del paleolítico africano, o las diosas con muchas tetas de la abundancia, las pinturas rupestres de los primeros sedentarios para saber de ellos y su estrecha cosmovisión, se analizará LA ESCOMBRERA (Una obra de arte contemporánea expuesta en Murcia) porque refleja la mente, la cosmovisión de la ultramodernidad, la ausencia de sensibilidad comunicadora y del sentido solidario…. Una «mierda pinchada en un palo» cuadra perfectamente con la explicación artística e ideológica que se dio a estas obras)…
Y en unos años se llegará a la conclusión de que el arte de aquella -esta- época del siglo XXI en el que la humanidad moría, mataba, se desangraba y destruía su planeta mientras las élites acomodadas amasaban fortunas en sitios secretos y producían tsunamis de pobreza y retraso, se divertían con las ocurrencias bufonescas que dejaban atrás otros momentos históricos y otras obras tan aburridas, sabidas, pelmas, viejunas y carcas como la Capilla Sixtina.
Pero no se analizará más…este será un arte de la tristeza de los tiempos turbios en el que se destruyó mucho de muchos pero fue divertido y gratificante para pocos… cada vez menos como nos enseña la historia.
Esto terminará pidiendo a gritos una revolución.
Como también nos enseña la historia»
Ahora, no tarden en sus respuestas, que tengo que ir a comer. Estoy mirando la pantalla.
Fernando Castillo
Esta misma página es el ejemplo de lo que expongo arriba: Naief Yehya afirma (de dónde ha sacado ese argumento:ha leído algún artículo de la Sra Lésper?) que no quiere entrar en discusión con los artistas porque «la irrelevancia de sus posiciones queda sepultada por la insensatez e insensibilidad de sus arrebatos». Eso es un insulto en toda regla y, como tal insulto, carente de argumentación alguna.
Más abajo,el propio Miguel Ventura dice jocosamente: «Yo creo que es necesrio linchar a Miguel Ventura». Muy ocurrente pero, como siempre, no contesta ni uno sólo de los argumentos de Avelina, a la que tilda, precisamente de no argumentar sus opiniones.
Pues sí, porque cuando, también en esta mismas página Avelina Lésper dice:»Qué puede pasar si una sola voz denuncia lo que un objeto en realidad es? ¿Tan frágiles son sus cimientos que basta que una crítica los analice para que se desmoronen? Para esta corte de sumisos y complacientes disentir es ignorancia y tiemblan cuando alguien los denuncia. ¿Qué es para ustedes la cultura? Complicidad, entrega y apatía intelectual. Este falso arte necesita del desgano y el servilismo para existir.»… nadie ha respondido.
De este modo se hace aún más acertado el comentario «Quieren trato de adolescentes, quieren pedagogos y terapeutas, no críticos. Este falso arte cree que vivir en una eterna minoría de edad les da permiso de vivir con una mínima cuota de talento».
La hipocresía pura y dura de, no sólo no tener un argumento válido, sino de acusar a quien te rebate de no tener los argumentos ellos mismos, sólo porque no quieren oírlos.
Después de constatar mil razonamientos sobre la falacia del llamado «arte contemporáneo» el sordo (y tonto) que no quiere oír sigue sordo (y tonto) hasta el final. La respuesta que llegan a dar estos artisstass ocifiales: miles de adjetivos eslabonados a troquel del diccionario gerontológico de Dalí. Versión corregida, aumentada y descoyuntada.
Fernando Castillo
Dice Avelina Lésper en el encabezamiento de unos de sus artículos: «¿Qué quiere el artista contemporáneo de la crítica?». Creo que ahí está el compendio de todo lo que expone arriba ella misma. Si han conseguido el apoyo incondicional del poder, del dinero, del oficialismo… ¿qué más pretenden?. Que la gente de la calle sea ciega, muda, sorda, analfabeta? Que se olviden de que «otros» artistas como Velázquez, Michelángelo, Fidias, han existido y han creado verdaderos monumentos de la Cultura universal, y que ahora son menospreciados por estos nuevos artisstass (no hay error mecanográfico, pronúnciese con ese silbante) que creen haberlo descubierto todo rebuscando en la basura?. Que sea extirpado el buen gusto, la conciencia, el sentido del trabajo bien realizado a favor de estos nuevos (cuidado, que llevan cien años haciendo lo mismo: cien años!) illuminati portavoces del «ya todo esta hecho» y que sólo revela la propia incapacidad para hacer algo realmente nuevo?. Creo que la sociedad ya ha dicho lo suficiente: no se trata de que provoque el contenido de la obra, lo que realmente provovoca es que, con medios oficiales la mayor parte de las veces, se esté engordando una y otra vez la misma gallina que pone siempre el mismo huevo vacío.
Avelina Lésper
Los artistas no son linchados por los críticos, son linchados por su obra. Ellos cavan sus tumbas con la pala de su mediocridad. ¿Cuál es el temor si una institución poderosísima como la UNAM respaldó y patrocinó esa obra racista, irracional y sin calidad artística? ¿Qué puede pasar si una sola voz denuncia lo que un objeto en realidad es? ¿Tan frágiles son sus cimientos que basta que una crítica los analice para que se desmoronen? Para esta corte de sumisos y complacientes disentir es ignorancia y tiemblan cuando alguien los denuncia. ¿Qué es para ustedes la cultura? Complicidad, entrega y apatía intelectual. Este falso arte necesita del desgano y el servilismo para existir. Yo mantengo un debate vivo en cada texto que escribo, lo hago con mi nombre, sin la protección ni de instituciones ni de padrinazgos. Los que están aterrados de escuchar no están preparados para dialogar. Están urgidos de que mi crítica les dé el mismo proteccionismo que les dan las instituciones y el resto de la mayoría de los críticos. Si lo que quieren son halagos, ya los tienen, y no solo eso, tienen un sistema político puritano, ignorante y despilfarrador que paga sus obras y se traga el timo de que son artistas y que lo que hacen es arte. Lo que no pueden pedir es que todo el mundo se someta a su corta visión y su sistema de corrupción intelectual y entreguista. Su ejercicio retórico son teorías parciales del fenómeno artístico que invalidan el verdadero arte y respalden obras que no aportan coherencia. Claro que existen miles de páginas avalando y justificando sus obras, si algo pueden permitir las obras del arte contemporáneo es la viciosa ocupación de hilvanar teorías que sacien el apetito retórico y la prepotencia de un curador o “experto” que convierte en arte la basura. Lo que hacen no es arte, sus banalidades no tienen un solo rasgo de inteligencia, lo que hacen demuestra un retroceso en el proceso evolutivo de la apreciación, un desprecio profundo al trabajo y un insulto al talento. El arte no es terapia de grupo, es una misión que se defiende. Quieren trato de adolescentes, quieren pedagogos y terapeutas, no críticos. Este falso arte cree que vivir en una eterna minoría de edad les da permiso de vivir con una mínima cuota de talento. Pues adelante, tienen a la gran mayoría de la crítica aplaudiéndoles en el museo, entregándoles las instituciones, que en un principio despreciaban, para validar sus obras con un contexto que depredan para tener sentido. Huérfanos de talento, frágiles y delicados, protéjanse entre ustedes, cúbranse de las inclemencias del tiempo. Son una clase ociosa intelectual y laboralmente, y exigen consideración y aprecio para seguir parasitando un estatus que se auto impusieron como “artistas”. Lloren, que no faltará un crítico, un director de museo y un coleccionista rico y pretencioso que los consuele y les diga que son un urinario maravilloso y que merecen aplausos, becas y dinero para hacer mierda en público o vomitar en medio de la sala de exposiciones. ¡Viva la dictadura de la mediocridad! ¡Viva el fascismo del sinsentido y la obcecación!
miguel ventura
Yo creo que es necesario linchar a Miguel Ventura.
Gracias Avelina, eres mi heroe.
Naief Yehya
Buena idea, pensar con las visceras siempre da buenos resultados.
angel
apesar de lo reiterativo que pudieran llegar a ser las criticas de avelina lesper, no pierden objetividad y nos plantean una vision a un panorama artistico mas amplio y menos conformista y que sea el espectador quien decida lo que le gusta independientemente si lo comprende o no.y no las instituciones o el estado que se empeñan en inflar a pseudo artistas para beneficio de algunos coleccionistas, creo que para apreciar el arte se deve ser un poco mas viseral
Naief Yehya
Mi estimado Rogelio,
Al respecto del primer punto de esta columna creo que el problema en esencia es que la irresponsabilidad de la señora Lesper rebasa su asombrosa ignorancia. No puedes olvidar que ella llamó al linchammiento de por lo menos un artista: Miguel Vemtura. No me sorprende que ella piense que eso es chistoso, ni que crea que es un argumento legítimo de crítica, su total falta de profesionalismo salta a relucir prácticamente en todo lo que escribe. No me sorprende que no quiera entrar en una discusión sobre argumentos estéticos con artistas. A fin de cuentas la irrelevancia de sus posiciones queda sepultada por la insensatez e insensibilidad de sus arrebatos.
Te mando un fuerte abrazo.