ZIGZAG EN CAMINO RECTO: FAX

Imágenes de altos vuelos

Rubén Tamayo es Fax, productor de música electrónica afincado en Mexicali, codirector del sello discográfico Static Discos y diseñador gráfico. Tamayo no pierde el tiempo, y a pesar de que no refleja rigidez alguna en sus hábitos como creador y en su carácter, lleva quince años generando sonidos e imágenes de altos vuelos e implícita melancolía.

Influenciado por la “época dorada” de la escena musical alternativa fronteriza —aquella que recibió “calientitos” a decenas de grupos extranjeros en los ochenta e inicio de los noventa, ganando varios años de entendimiento no sólo musical sino también en el campo sociocultural al resto del país— Tamayo formó parte a mediados de los noventa del grupo Fieles Difuntos, que después se transformó en Aural, ambos exponentes de un sonido gothic pop con clara admiración por la etiqueta 4AD. Su primer álbum, homónimo, salió en 1999 y circuló en México gracias a la distribución de Opción Sónica. Desde entonces Tamayo comenzaba a explorar los sintetizadores y la producción de música a partir de la computadora. En aquellos días la música electrónica alternativa daba constantes giros, en la llamada leftfield electronic music se posicionaron géneros y subgéneros como el intelligent dance music, clicks & cuts, micro y minimal techno, entre otros, los cuales resignificaron a gran velocidad conceptos de síntesis, ritmo y melodía. Fax inició su travesía.

EP One, publicado por el sello estadounidense Rocket Racer, Resonantes, lanzado por Traum de Alemania, y el larga duración Resonancia (Static Discos) fueron sus primeras entregas, todas realizadas en 2002. Resonancia es un álbum básico en el catálogo de música electrónica producida en México. Melodías se deslizan sugerentemente entre clicks, glitches y un pulso constante para incitar el movimiento periódico del cuerpo, es un disco alegre, ligero. Ruido de fondo (2003) fue su siguiente álbum, publicado en CD y vinilo, además de su versión descargable, denotando gran madurez e intuición para la pista de baile. Ruido de fondo defragmentado (2005) fue un capricho acertado, presentando versiones en vivo de Ruido de fondo y otros temas inéditos. Collaborations & remixes se lanzó ese mismo año e incluyó la participación de Manrico Montero, Murcof, Pepito, Mike Shannon, Portable y otros artistas que remezclaron distintos tracks de Fax.

En Primario (2006), su tercer álbum, Tamayo hace una apuesta importante: romper con el pulso techno, retomar la guitarra y hacer temas con estructura pop, aceptando abiertamente sus influencias de música de los ochenta y noventa como los new romantics y el pop más nerd y nostálgico. Temas como “Porcelana” y “Paracaídas” son buena muestra de este formato de canción pop melancólica y, por otra parte, “El calor de la pared” o “Xing”, denotan claro gusto por el dub o el ambient. En una línea similar continuó su cuarto material: Yo recuerdo (2008), que incluye apreciables tracks como “Cuarto para tres” o “Millas”, sólo por citar un par.

Estos trabajos, así como otros EPs publicados en diversos países: Idioma (2004), Bilateral (2005) y Colorante (2009), forman parte de la ruta que nos lleva a Zigzag, lanzado en 2010 por Static Discos y que puede ser una muestra de que a pesar de la parafernalia que el rock ha levantado comercialmente en México en los últimos años, probablemente las propuestas más sólidas y, sobre todo, que logran eco en otros países, siguen estando en el territorio de la música electrónica. Zigzag recupera el ánimo festivo, el pulso bailable, pero con todo el bagaje compositivo-narrativo adquirido en sus dos últimos discos. Tamayo dice que es su material más pop, para mí es la muestra clara de un proceso que no sólo incluye su propia discografía sino producir, mezclar, remezclar, masterizar y hacer diseño gráfico para artistas como Murcof, Kobol, Carrie, Duopanda Mix, Seekers who are lovers, Nebula 3, Jack’s son, Ella tiene dos androides, entre muchos otros. Fax ha llegado a un punto que pocos, nada le estorba, todo está en su sitio y empuja hacia delante, se acentúa cuando es necesario y se pausa brevemente para continuar. Zigzag está lleno de color y madurez.

El primer track es imponente, “H.A.T.E.” sorprende por sus líneas de bajo electro, timbres a los que Fax había temido, tampoco es que se convierta en una máquina de high energy, la guitarra y las melodías sintéticas pondrán todo en su lugar y se desarrollará con soltura. Tamayo intuye su música como una one man band, cada instrumento o sonido tiene su matiz, dialogan en todo momento, se sienten vivos y no sólo copiados y pegados en la secuencia, los pads amalgaman el conjunto. El primer paso está dado…

Fax- Zigzag

“Things I haven’t done” sigue en la misma temática auditiva, con arpegios que saludan y se retiran inmediatamente, atmósferas sutiles que observan a distancia, y es que esta sería la principal característica que encuentro en Zigzag a diferencia de sus anteriores discos: los sonidos más brillosos ahora están adelante, los timbres más “cachables” están ahí, sin prejuicio y en función de todo lo demás. “Lonely planet” me recuerda a algunos tracks de Chris & Cosey, acaso por la voz femenina y el bajo. “People come in different colors” cuenta con la colaboración de Alex Ayuli (A.R. Kane, M|A|R|R|S) en la voz, quien ya se ha hecho presente en anteriores trabajos de Fax. Un tema enérgico lleno de melancolía, incrementada por las melodías puntuales del sintetizador y la guitarra.

Fax trabaja a conciencia en el estudio, labra cada uno de los sonidos a detalle, se nota su labor como diseñador gráfico en la música, todo está colocado de manera preciosista, respira y se funde con los sonidos colindantes, nada se interfiere.

En “The room” los pads logran pasar la modestia y se manifiestan con mayor fuerza. “Sunburned” eleva un poco el tempo y vuelve a jugar con los mismos elementos, detalle que hace resaltar el trabajo gestual de Fax, pues a pesar de ser un álbum basado principalmente en lo melódico, no hay bajón alguno, sino todo lo contrario, permanece vital en la escucha. “Little baby shooting star” es aún más electro, un track totalmente club. Finalmente, “Fruit flies” pone la secuencia de salida para esta aventura que nos deja nuevamente con la duda de hacia dónde podrá apuntar su próximo material, pues aquí se juegan otras reglas, si acaso las hay, muestra de ello el constante cambió que Fax hace a sus sets en vivo (quizá también debido a que son pocos los directos que hace) en los que es raro escuchar tracks de sus anteriores discos. Fax trabaja a conciencia en el estudio, labra cada uno de los sonidos a detalle, se nota su labor como diseñador gráfico en la música, todo está colocado de manera preciosista, respira y se funde con los sonidos colindantes, nada se interfiere. Mucho hay que aprender en la manera que Tamayo conceptualiza la música y no sólo su creación y ejecución sino la mezcla.

¿Cuántos músicos o compositores mexicanos pueden jactarse de tener una discografía vasta? Más aún en la música electrónica, en la que parece que los juguetes y códigos importan más que el realizar trabajos sólidos, que evolucionar y seguir aprendiendo con el paso del tiempo. ¿Cuántos proyectos han nacido y desaparecido en el lapso que Fax ha publicado sus cinco álbumes? ¿Cuántos han cambiado sus nombres y propuestas auditivas? Como frutas de temporada, detalle que ha restado seriedad a la electrónica mexicana. En cambio, perseverancia, pasión y prudencia parece ser una fórmula acatada por los compadres Rubén Tamayo y Fernando Corona (Murcof), y que aunque muchos no entiendan ha rendido excelentes resultados.

Zigzag es recomendable para un público amplio, si te interesa la música electrónica en general debes conseguir este disco. ®

Aquí la manera más básica:

www.faxmusik.com

www.staticdiscos.com

Y aquí para escuchar los tracks de ‘Zigzag’ visita www.myspace.com/faxmusik

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Publicado en: Fuera de control, Noviembre 2010

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