¿Ver otro porno puede salvarnos?

Festival de Cine y Arte Contrasexual

La contrasexualidad alude a las prácticas y los deseos que van en contra del orden sexual normativo. El FACC y plataformas como JOYCE y JOYclub ofrecen otras opciones para ejercer tu sexualidad de manera libre y sin prejuicios.

Imagen del cartel del FACC.

No existe lo normal, sino lo normativo, es decir, el conjunto de normas que se alinean a las instituciones imperantes como la heterosexualidad, la monogamia y el sexo vainilla. La norma funciona como un colador que pone del lado favorecedor a quienes se estandarizan; hay quienes no pueden decidir cómo cernirse.

Afortunadamente, siempre hay locas resistiendo que sostienen que hay otros mundos posibles. Hace un año fue la primera edición del Festival de Cine y Arte Contrasexual, FACC*, basado en el libro de Paul B. Preciado Manifiesto contrasexual. Como su nombre lo dice, la contrasexualidad alude a las prácticas y los deseos que van en contra del orden sexual normativo.

Quién diría lo sanador y necesario que es juntarnos a ver otro porno: ético, diverso y artístico. La segunda edición del FACC* viene en abril de 2025 y será patrocinada por JOYclub, la plataforma alemana de sexualidad positiva, de la que soy vocera.

¿Por qué es importante ver otro porno?

Los sistemas de representación son una pieza clave en la manera en la que percibimos nuestros cuerpos, deseos e identidades. Disney, junto con nuestras tías, se encargó de germinar la idea de un amor heterosexual, romántico y eterno que, como la mayoría de las normas, no podría estar más alejado de la realidad.

Rally Posp*rno.

La música y la moda sostienen ideales de belleza inalcanzables, y el porno hizo lo mismo con nuestras expectativas sexuales. Para muches la pornografía no fue sólo el sostén y motor visual de nuestras fantasías, sino el sustituto total de la mala educación sexual estructural.

Algo problemático del porno es la cadena de abusos de la mano de quienes lo producen y distribuyen, ni hablar de la mala representación de dinámicas sexuales tanto normadas como subversivas, ni de la falta de representación digna de cuerpas trans, identidades no binarias, cuerpos gordos y personas con discapacidad.

El FACC* busca ser un espacio que dignifique la diversidad a través del disfrute de ver piezas contrasexuales. Hay algo de utópico en el pensarme envuelta en una sala de cine improvisada en una discoteca viendo porno, posporno, technoporno y piezas de arte con motivos sexuales en comunidad.

Hacerle frente a la censura

Como educadora sexual, me enfrento cada día con la censura en mis redes sociales. Ya me volví experta en silenciar palabras “problemáticas” como sexo, fetiche, cuerpo y depresión.

En el FACC. Fotografía de Jazmín Escamilla. @soyhash

Mi vida cambió cuando empecé a trabajar con JOYclub, una plataforma liberal de educación sexual para adultos sin censura. Ahí la gente puede subir fotos, videos y transmitir en vivo, así como participar en foros, enterarse de eventos sexuales y hasta obtener descuentos. También hay contenido de educación sexual, sexólogos y se puede encontrar gente con las mismas fantasías/fetiches…

Por otro, lado existe JOYCE, una app de JOYclub que busca ayudarte a conectar con gente afín a tus kinks y fantasías. Hay dating apps para “encontrar el amor de tu vida”. JOYCE es una app para encontrar con quién pasar un buen rato de forma segura a través de la verificación.

Si eres de las personas que se quejan de la censura y las nuevas normas de Meta, te invito a que explores JOYclub y asistas al FACC*. ®

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Publicado en: Apuntes y crónicas

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