Los ayes, los gritos y las palabras pasan

Como sombras y sueños, de Luis Zapata

Como sombras y sueños es una profunda confesión: Orlando Barreto le escribe a Orlando Barreto una novela donde saborea, padece, escudriña, analiza, desdeña, chotea… a la muy temida depresión.

Manual para alejar las sombras.

Manual para alejar las sombras.

Es, también, un exorcismo, un manual para intentar salir del laberinto, o para aceptar que es imposible escapar, aunque sí atenuar sus oscuridades.

En su novela más reciente, Como sombras y sueños, Luis Zapata evoca al Quijote. Lo cita:

Orlando Barreto escribirá después, mucho después, o sólo un poco después, cuando esté terminando la novela en la que narra sus infortunios:

“En efecto”, dice don Quijote al salir de la cueva de Montesinos, “ahora acabo de conocer que todos los contentos de esta vida pasan como sombra y sueño o se marchitan como la flor de campo”. Sí, piensa Orlando Barreto, pienso yo, que soy y no soy Orlando Barreto, que soy y no soy el joven que fue Orlando Barreto, que soy y no soy el joven que fue joven, piensa Orlando Barreto, pienso yo, que no sólo pasan como sombras y sueños los contentos de esta vida; también los descontentos de esta vida pasan como pasan las sombras y los sueños; todo se desagrega, se difumina, desaparece; todo tiene la consistencia de las sombras y de los sueños, y todo pasa con la misma velocidad; los ayes, los gritos y las palabras pasan; pero si todo pasa ¿a dónde se dirige, a dónde se va después de que pasa?

No es azarosa esta aparición de Cervantes. También está Kafka y sus mundos retorcidos, donde la duda es un estado mental apto para el zen. Como sombras y sueños tiene todos los ingredientes de las cartas que Franz le escribió a su amada inasible Felice Bauer: la duda existencial, el sí que no o quizá, la hipocondría, las situaciones laberínticas, el humor negro y, sobre todo, la imperiosa necesidad por escribir y así espantar a los fantasmas.

Todo se desagrega, se difumina, desaparece; todo tiene la consistencia de las sombras y de los sueños, y todo pasa con la misma velocidad.

Orlando Barreto también convoca al espíritu del escritor cubano Guillermo Cabrera Infante y le rinde homenaje jugueteando con las palabras, forma de evasión o de inspiración, artificios que procuran placer a sus lectores.

Como sombras y sueños (Cal y Arena, 2014) es un conjuro que desde el planeta de las sombras invoca sueños donde la búsqueda del gozo hacia la vida reverdece. ®

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Publicado en: Libros y autores

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