El cine y las telenovelas que nos merecemos

El Festival del Cine Mexicano, I

Llega a su fin la edición 30 del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, una fiesta a la que le falta el know how de la Feria del Libro y en la que se echa de menos a las grandes personalidades de la cinematografía mundial.

Pintando la delgada línea amarilla.

Pintando la delgada línea amarilla.

El Festival Internacional de Cine en Guadalajara finalizó con el anuncio de los ganadores en diversas categorías. La delgada línea amarilla, de Celso García: 125 mil pesos por el Premio Especial del Jurado al Largometraje Iberoamericano Ficción —ya habíamos dicho aquí que el espaldarazo de Guillermo Del Toro sería muy importante—; 600 millas, largometraje de Gabriel Ripstein, quien se embolsa los 500 mil pesos del Premio Mezcal a la Mejor Película Mexicana; Ixcanul, historia guatemalteca dirigida por Jayro Bustamante, un oscuro “volcán” cinematográfico con el cual obtuvo en la pasada Berlinale el Oso de Plata y ahora, en su estreno en Guadalajara, el reconocimiento a Mejor Película Iberoamericana: 250 mil pesos, además de los 150 mil por el Premio a Mejor Director Iberoamericano.

Los números del cine mexicano hoy

Uno de los momentos más esperados para los interesados en el cine de nuestro país durante los días de Festival fue la presentación del Anuario Estadístico de Cine Mexicano. Cada año informa del estado de salud del cine nacional y, en estos momentos en que cineastas mexicanos obtienen premios internacionales, en el país la producción fílmica al parecer también pasa por un buen momento. El investigador Eduardo de la Vega se aventuró a afirmar, incluso, que se está viviendo “el inicio de una segunda etapa de oro”. Todo muy bien, pero cuando nos enteramos de que la mitad de las películas mexicanas no se estrenaron el año pasado algo nos dice que no todo marcha tan bien.

Durante 2014 se produjeron 130 películas (contra 126 en 2013), el número más alto en nuestra historia, sólo por debajo de las 135 que se realizaron en 1959. De aquéllas se estrenaron 68 —Italia, país invitado a este Festival, realiza alrededor de 80 filmes al año.

Durante 2014 se produjeron 130 películas (contra 126 en 2013), el número más alto en nuestra historia, sólo por debajo de las 135 que se realizaron en 1959. De aquéllas se estrenaron 68 —Italia, país invitado a este Festival, realiza alrededor de 80 filmes al año, de acuerdo con Cristina Cassano, coordinadora de Promoción Internacional de Cine Italiano Contemporáneo—. La película mexicana más vista en México en 2014 fue La dictadura perfecta, de Luis Estrada, con 4.2 millones de espectadores, y la que tuvo el más alto rating en la televisión abierta fue La misma luna, de la tapatía Patricia Riggen, por encima de El planeta de los simios. Revolución y Karate Kid, por mencionar un par.

Víctor Ugalde, presidente de la Sociedad Mexicana de Directores–Realizadores de Obras Audiovisuales y agitador cultural, como le gusta que lo definan, dijo de esta película:

Les pusimos el 49% del costo, me acuerdo porque yo estaba administrando el Fidecine. Fue una muestra del talento conjuntado: talento de Patricia [Riggen], más el talento de Gerardo Barrera, productor independiente, cercano al cine gubernamental y después particular. Coproducción México–Estados Unidos, y la película se vendió, sin haberse exhibido, en 5.5 millones de dólares de anticipo […] recuperó todo el dinero, ¡así! y dio ganancia. Eso hablaba del expertise del productor y del talento de Patricia Riggen, que hizo una película en la que emocionó a los dos pueblos, pero que técnicamente tenía cosas muy bonitas […] El hecho de que esté bien posicionada y publicitada para la transmisión en televisión, en la vida siempre hay una atrás, es que la compró una distribuidora transnacional, FOX, y acuérdate que ellos le dicen a las empresas de televisión que compres tal porque yo me voy a anunciar en cierta película; no se anuncia FOX, se anuncian las empresas del grupo multinacional de FOX. Eso es lo que nunca vamos poder hacer nosotros porque no tenemos un grupo multinacional que nos apoye.

La dictadura perfecta de las telecomedias mexicanas

El 8 de marzo, el día en que se entregó el Anuario a la prensa reunida en Guadalajara, también se celebró una de las fiestas televisivas del México aspiracional en el que vivimos y que nos puede dar una pista de en dónde se encuentra la verdadera industria de los audiovisuales: el Premio TVyNovelas, una ceremonia que intenta ser glamorosa como el Óscar. Ahí se premian las mejores telenovelas del Canal de las Estrellas de la televisión abierta. El comediante Adrián Uribe hizo sus malos chistes de siempre y en algún momento avisó: “Por cierto, Iñárritu, ya estoy libre, ya me soltó Juan Osorio”.

Los mejores actores de las mejores telenovelas, je je je... Foto © tvynovelas.com

Los mejores actores de las mejores telenovelas, je je je… Foto © tvynovelas.com

Juan Osorio fue el ganador en la categoría de Mejor Telenovela con una donde actúa Silvia Navarro, quien interpretó a una mujer a la que le secuestran a sus hijos en La dictadura perfecta, aunque no fue nominada a Mejor Actriz. Te doy mi corazón fue la ganadora en esta premiación. Al comentarlo con un periodista en los pasillos de la Expo éste se indigna porque veo “eso”. Si de algo adolece el cine mexicano, contesto, es de que no tiene espacios donde pueda verse, y por lo mismo no tiene espectadores; la telenovela sí y gran parte de los mexicanos se sienten identificados y se entretienen con esas producciones; nos gusten o no, éstas muestran parte del México priista, guadalupano y pambolero.

Un amigo cineasta tapatío me confió hace unos años que le gustaría que Adrián Uribe actuara en una de sus películas con un papel serio. Me sorprendió lo que me dijo entonces, pero años después, cuando nos enteramos de que la película más taquillera de toda la historia del cine mexicano es No se aceptan devoluciones, actuada y dirigida por otro cómico mundialista y televisivo, Eugenio Derbez, y que la película más vista en televisión durante 2014 es, como ya se dijo, La misma luna —donde actúa ese mismo cómico al lado de La reina de sur, Kate del Castillo, quien con esa telenovela estadounidense ganó Mejor Actriz en el premio TVyNovelas hace un par de años— podemos inferir que alcanzar el éxito taquillero no tiene que ver necesariamente con el talento de sus oficios, sino con el nivel de exposición televisiva y el aparato mercadológico con que se cuente; caso concreto el de Nosotros los Nobles, de Gary Alazraki, otro filme muy exitoso.

Un día después de la premiación del TVyNovelas y de la entrega del Anuario Estadístico del Cine Mexicano leí en la nota del reportero de El Universal César Huerta: “El cine mexicano está para reír” que “La risa vende. De las 30 cintas mexicanas más taquilleras en la última década, 20 son comedias o de humor negro, sumando más de 60 millones de boletos vendidos, arriba del 50% de asistencia total en ese periodo”. Los datos que cita de los reportes de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma muestran, según Huerta, que cinco de cada diez personas que ven filmes nacionales optan por comedias mexicanas y del extranjero eligen las de acción.

El Anuario, 2014.

El Anuario, 2014.

A propósito, el comediante Jorge Ortiz de Pinedo ya amenazó con que su productora entrará al mundo del cine para el 2016. Tal como lo expresó el actor Jorge Salinas en la ceremonia del TVyNovelas: “México tiene la televisión que merece, el gobierno que merece, la educación y los maestros que merecemos”. También los actores y actrices que merecemos, le faltó decir.

En algún momento, durante el FICG 30, el periodista peruano Sayo Hurtado se acercó a Nailea Norvind para pedirle una entrevista acerca de su trabajo en telenovelas. La incomodidad de la actriz fue notoria, y reviró que no sólo ha hecho telenovelas. Norvind, que fungió como conductora en las conferencias de prensa, intenta dejar atrás ese pasado telenovelero que la sigue persiguiendo. Nailea, además de haber actuado en Quinceañera y Chispita, telecomedias de los años noventa, actualmente participa en El Incidente, de Isaac Ezban, al lado de actores como Raúl Méndez y Humberto Busto, la cual se exhibió en el FICG en una función para ciegos: sí, con audífonos y una narración.

Los expulsados del cine mexicano

A Víctor Ugalde le preocupa que no exista una política para que “en toda la república podamos hacer cine y que este cine se vea”. Dice que Eugenio Derbez “siempre fue un luchón por el cine […] Derbez tiene ángel, es un tipo profesional, tiene trayectoria de nivel, la gente sabe quién es. Entonces cuando lo incluyes en una película, de entrada ya tienes foco de atención. En La misma luna era una participación chiquita, en No eres tú soy yo una parte más grande, por fin en No se aceptan devoluciones le salió todo, pero es un trabajo de veinte años”.

Esta vez Ugalde no fue invitado a la presentación del Anuario —como hace dos años—, del que dice: “Tienes que leerlo, tienes que comparar. Yo ya me quejaba que del 2013 y 2014 eliminaron algo que es fundamental para los cineastas: el informe de la inversión pública en el cine. En el 2012, último año de Marina [Stavenhagen] salió una gráfica que decía: Fondos, tanto. Dinero a la coproducción, tanto. Dinero a la producción de largometrajes, tanto. Gasto burocrático, tanto. Eso es transparencia. Eso es que el ciudadano sabe cuánto dinero había que ir para solicitar y ya en el primer año de la nueva administración no apareció, y fue cuando dije: Oigan, esto es fundamental. Es un informe de los recursos públicos. No tiene por qué ocultarse”.

Birdman nacional. Artista anónimo.

Birdman nacional. Artista anónimo.

Le pregunto a Ugalde sobre el caso Birdman: “Yo lo único que digo es que más por más da más. El país expulsó a nuestros grandes cineastas conocidos en el mundo y lo que pareció un castigo fue un premio. Su talento hizo que estuvieran en los cuernos de la luna y su compromiso con la industria cinematográfica nacional, a pesar de que trabajan en el cine del mundo, es fuertísima. Si cada vez que haya algún lío en México en materia de industria cinematográfica nacional nosotros les hablamos para pedir apoyo y nunca se han rajado. Entonces que sigan triunfando en la vida, hay mucha gente en diferentes industrias que dicen qué bueno que los mexicanos hacen muy buen cine, lo cual es cierto; él es mexicano, los tres son mexicanos y hacen muy buen cine y cuando se necesita luchar por el cine mexicano siempre han venido. Qué bueno que le va bien a Alejandro, porque es parte de su talento, y del Chivo; los planos secuencia son muy buenos. Es una película norteamericana pero el talento fue formado en México, y nosotros los expulsamos ante la falta de oportunidades”.

Suiza será el país invitado del FICG31. ®

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Publicado en: Cine

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