Estas entrevistas ponen en evidencia la disposición ética para ejecutar la parte técnica de su trabajo: es un experto en plantear, preparar y presentar buenas entrevistas, pero sobre todo es alguien que ofrece a sus entrevistados respeto y un oído cuidadoso.
Juan Carlos Núñez me hizo el honor de invitarme a incluir un texto de presentación en este libro, Periodismo. Entrevistas a trece grandes (ITESO/UdG, 2022), que espero que contribuya a resaltar algunas de las cualidades de la publicación. Por supuesto volví a leerlo y confirmé la sensación de que, aunque hayan pasado más de veinte años desde algunas de estas conversaciones, no sólo no pierden vigencia sino que adquieren mayor utilidad.
Me he dedicado durante los últimos años a trabajar en el ITESO, en donde pretendemos formar a licenciadas y licenciados en periodismo. Allí proponemos que es posible conocer al periodismo, primero, desde su dimensión práctica: hay que ponerse a hacerlo, pero sólo si esa labor está acompañada de espacios de reflexión con suficientes herramientas como para preguntarse por la naturaleza de ese trabajo. Por qué hacemos las preguntas que hacemos, por qué repetimos tales rutinas, qué alternativas tenemos para dialogar con el público que requerirá esta información. Todo el tiempo redescubrimos la dimensión oficiosa de nuestro trabajo: tenemos que aprender lo técnico como un camino de llegar a lo ético, y viceversa. Y como le ocurre a cualquier oficio, nos sorprende: cualquiera podría hacer periodismo, pero hacer buen periodismo es una de las cosas más difíciles del mundo.
Este libro no es sólo para periodistas, sino que muchas personas lo disfrutarán porque lo hallarán útil para empezar a entender, de verdad, una profesión que todo el mundo cree que ya entiende. En la vida cotidiana de una reportera o un fotógrafo o un cronista o una investigadora del periodismo hay más misterios de los que puede enseñarnos una entrevista, pero este libro de verdad nos expone a esos misterios.
Libros como éste, de Juan Carlos Núñez, nos ofrecen, a las personas interesadas por el periodismo, algo así como lo que era el recreo en la escuela, o una especie de retiro espiritual pero con comodidades. Para muchas personas que lo conocemos mi profesor Juan Carlos es un hombre capaz de convertir las preguntas más profundas en tareas que podemos atender con amabilidad y sencillez sin restarles nada de seriedad. Sus entrevistas con este grupo de grandes periodistas ponen en evidencia su disposición ética para ejecutar la parte técnica de su trabajo, o sea: es un experto en plantear, preparar y presentar buenas entrevistas, pero sobre todo es alguien que ofrece a sus entrevistados respeto, atención y oído cuidadoso. Hace preguntas justas y exigentes, pero en ningún momento pone al entrevistado contra la pared. Vuelve a un tema que la persona entrevistada creía zanjado gracias a una frase muy bonita, y le pide que por favor repita la respuesta a ver si la pensamos juntos de nuevo. En cada charla plantea algunas preguntas difíciles y largas, pero su claridad y su precisión motivan a que la persona entrevistada sepa que es su respuesta la que nos interesa, aunque la pregunta deba ser tan sofisticada.
Por eso quiero subrayar que este libro no es sólo para periodistas, sino que muchas personas lo disfrutarán porque lo hallarán útil para empezar a entender, de verdad, una profesión que todo el mundo cree que ya entiende. En la vida cotidiana de una reportera o un fotógrafo o un cronista o una investigadora del periodismo hay más misterios de los que puede enseñarnos una entrevista, pero este libro de verdad nos expone a esos misterios. Juan Carlos logra que leamos las voces de Javier Darío Restrepo, Alejandra Xanic von Bertrab y Yolanda Zamora y sintamos que estamos pensando junto con ellas, con ellos. Ese lujo no puede estar reservado únicamente a quienes hemos pasado por las redacciones.
Pero quiero decir una cosa más. Y es que el truco del libro está, por supuesto, en las voces de las trece personas entrevistadas, pero también en el ejercicio de Juan Carlos, quien es, para empezar, una autoridad en la reflexión del periodismo de este tipo. Un libro suyo anterior, la recopilación de entrevistas Retrato hablado, que fue publicado en dos volúmenes también por el ITESO y la UdeG, ya había dejado en claro su autoridad en este terreno, y contiene uno de los ensayos sobre entrevistas más sencillos y esclarecedores que cualquier persona podría leer. Hacen una excelente colección junto con Periodismo. Entrevistas a trece grandes.
Sí, la experiencia y el saber de Juan Carlos están aquí, muy presentes. Pero lo que también podemos admirar es un trabajo de una emocionante claridad ética, porque en el periodismo no hay técnica sin ética: Juan Carlos combina su colmillo para sacarle información a la gente con su bien conocida disposición de persona decente, amable y justa, del tipo de la que hizo a Ryzsard Kapuscinski postular que los cínicos no sirven para este trabajo. Lo que tenemos aquí no es solamente un libro de trece muy buenas entrevistas, sino otra cosa que prometen estas trece personas entrevistadas una y otra vez: el recordatorio de que nuestra forma favorita de aprender periodismo es escuchar a los demás periodistas. Entre más inteligentes, mejor; si resulta que tienen una trayectoria más nutrida y abundante en aprendizajes, mejor. Si además son buenas personas, sensacional. Leer este libro es, también, escuchar a Juan Carlos, uno de nuestros periodistas favoritos. Así que no se pierdan este libro, con catorce periodistas de quienes hay muchísimo que aprender. ®
Texto leído en la presentación de Periodismo. Entrevistas a trece grandes, de Juan Carlos Núñez, el día 4 de diciembre de 2022 en la 36 Feria Internacional del Libro de Guadalajara, con la presencia también de Jorge Valdivia, María Elena Hernández y Diego Petersen.
