Black Lives Matter, de la gloria al oprobio

Y las vidas que no le importan

¿Cuál es la agenda de esta organización que dice defender a los afroamericanos de la discriminación y la violencia policiaca, pero no defiende a todos ellos?

Poster para imprimir. Autores: L-R Gia Graham, Adrian Meadows, Hust Wilson (Fine Acts). Tomado de Mashable.

Tras la reciente masacre ocurrida en Owo, estado de Ondo (Nigeria) el domingo 5 de junio de 2022, en contra de cristianos que fueron sorprendidos por explosivos y disparos de AK–47 durante la misa de Pentecostés, diversas organizaciones, medios de comunicación e influencers alzaron sus reclamos en contra del movimiento Black Lives Matter (BLM) por no manifestarse contra la masacre de negros cristianos, más aún, por el discurso que una de sus fundadoras, Opal Tometi, exalta cada vez que evoca a sus antepasados nigerianos. En casos así, el silencio de BLM también es violencia y, sobre todo, pone en tela de juicio las verdaderas intenciones detrás de su agenda.

BLM, el recuento

El movimiento surge en julio de 2013 tras la absolución de George Zimmerman por el asesinato de Trayvon Martin, afroamericano de diecisiete años. Zimmerman, de veintiocho, cumplía su voluntariado de vigilancia en una comunidad residencial cerca de Orlando, Florida, una noche de febrero de 2012. Éste dispara contra Martin argumentando que fue “en defensa propia” y queda absuelto tras no encontrarse inconsistencias en su declaración.

La reacción al veredicto en las redes sociales no se hace esperar. La indignación dispersa el hashtag #BlackLivesMatter, creado, se dice, por Patrisse Cullors, y el resto ya es historia.

La organización lleva nueve años de militancia, aunque la causa de su empoderamiento surgió tras conocerse el video de la muerte de George Floyd a manos del policía Derek Chauvin en 2020.

Diversas encuestas dicen que su aceptación social ha subido de 27% a 57%. La encuesta de Pew Research, por ejemplo, encontró que 67% de los estadounidenses apoya al movimiento, mientras que The Washington Post afirma que 69% de los estadounidenses los apoya, pero rechazan quitar fondos a la policía.

El alto porcentaje de apoyo nos hace replantearnos la pregunta: ¿Cuánto sabe o cree conocer el público sobre el movimiento Black Lives Matter?

Quiénes son y de dónde provienen sus fundadoras

Llevan la voz cantante de la organización tres activistas afroamericanas: Alicia Garza, Patrisse Cullors y Opal Tometi. La organización fija su idea en que la policía estadounidense desempeña una violencia sistemática en contra de la población negra por motivos únicamente raciales. El leitmotiv de su lucha es desarmar a la policía estadounidense.

Algunas fuentes dan por hecho que ellas se conocen desde hace tiempo a través de la Organización Afroamericana para el Liderazgo y la Dignidad (Black Organizing for Leadership & Dignity). Aunque Opal Tometi dice que no conoció de esa forma a Patrisse Cullors: “Yo no conocía a Patrisse hasta que leí su respuesta con el hashtag #BlackLivesMatter en la publicación de Alice”.

Ellas se definen como queer y transfeministas porque están convencidas de que el sexo es una construcción cultural de roles impuestos que se utiliza como herramienta de opresión. Se enorgullecen también de tener un marco ideológico como marxistas entrenadas, versadas en todo tipo de teorías ideológicas que ponen al servicio de “otros negros”.

El trío tiene una larga historia en el activismo, cada una por separado. Cuentan con estudios universitarios, maestrías y doctorados. ¡Vamos!, iletradas y sin oportunidades no han sido. Ellas se definen como queer y transfeministas porque están convencidas de que el sexo es una construcción cultural de roles impuestos que se utiliza como herramienta de opresión. Se enorgullecen también de tener un marco ideológico como marxistas entrenadas, versadas en todo tipo de teorías ideológicas que ponen al servicio de “otros negros”.

Alicia Schwartz, mejor conocida como Alicia Garza, es fruto de una unión entre padre judío y madre afroestadounidense. Nació el 4 de enero de 1981 en Oakland. Se graduó en 2002 de la Universidad de California en San Diego en sociología y antropología. Asegura que su fuente principal de ingresos proviene del activismo. Dirige el Proyecto Especial en la Alianza Nacional de las Trabajadoras Domésticas. Pertenece a POWER: Organizadas Para Ganar Derechos Laborales. Es miembro de SOUL Escuela de Unidad y Liberación, y ha sido presidenta de la junta 2011 de la Alianza por el Derecho a la Ciudad.

Como editorialista, sus artículos han sido publicados por The Guardian, The Nation, Rolling Stone y Truthout. Es directora de Black Futures Lab.

Alice Garza y Patrisse Cullors son organizadoras capacitadas para llevar a otro nivel el discurso del supremacismo negro: “Realmente tenemos un marco ideológico. Somos marxistas entrenadas. Estamos muy versadas ​​en todo tipo de teorías ideológicas, y creo que lo que realmente intentamos hacer es construir un movimiento que pueda ser utilizado por muchos, muchos negros”, dice Garza.

Estuvo diecisiete años casada con el activista Malaquías Garza, hombre transgénero. Se divorciaron en 2021 aunque Alice mantiene su apellido de casada. “Garza” apela a la empatía por partida doble a favor de las minorías raciales en los Estados Unidos: negra e hispana.

Publicó en 2020 The purpose of power (el propósito del poder), libro de corte autobiográfico: “Es la historia de una activista que se desmorona y se levanta de nuevo muchas veces”.

Patrisse Marie Khan Cullors Brignac nació el 20 de junio de 1983 en Los Ángeles. Creció en un vecindario pobre mexicano–estadounidense en el Valle de San Fernando. Fue criada por su padrastro Alton Cullors y conoció a su padre biológico a los once años. Tuvo tres hermanos: Paul, Monte y Jasmine. Su hermano Monte fue diagnosticado con trastorno esquizo–afectivo y trastorno bipolar. Lo arrestaron muchas veces hasta que terminó asesinado en prisión tras una pelea con funcionarios que lo golpearon y asfixiaron hasta matarlo, según afirma Cullors. Ese hecho fue el detonante de su activismo.

Se unió al Sindicato de Pasajeros de Autobús (BRU) y asistió a un programa de organización dirigido por la Comunidad Laboral, el Centro de Estrategia (que organizó el BRU). Aprendió sobre revolucionarios, teoría crítica y movimientos sociales de todo el mundo. También se inscribió en Grover Cleveland High School (ahora Cleveland Humanities Magnet) en Reseda. Obtuvo una licenciatura en religión y filosofía en UCLA, así como un MFA de la Escuela Roski de Arte y Diseño de la Universidad del Sur de California. A ella se le atribuye la creación del hashtag #BlackLivesMatter en 2013 después de la absolución de George Zimmerman por la muerte de Trayvon Martin.

Desencantada de los Testigos de Jehová —religión impuesta por su madre—, Patrisse desarrolló el interés por la tradición nigeriana de Ifá, un sistema religioso complejo en el que cumplen un papel fundamental las tradiciones de la santería, el candomblé, el palo, la umbanda, el vudú y otras religiones africanas tradicionales.

Es autora del libro autobiográfico When They Call You a Terrorist: A Black Lives Matter Memoir (2018), con prólogo de Ángela Davis, célebre activista, escritora feminista y marxista.

La anticapitalista cuenta con un amplísimo patrimonio inmobiliario, mansiones y casas estilo victoriano. Un total de 3.2 millones de dólares gastados en varias propiedades entre 2016 y 2021, proveniente de las donaciones. Tras el escándalo renunció a su puesto como directora ejecutiva de la asociación.

Recientemente se le acusó de desviar recursos de la asociación BLM para beneficio de su expareja y padre de su hijo, del resto de su familia y allegados. La anticapitalista cuenta con un amplísimo patrimonio inmobiliario, mansiones y casas estilo victoriano. Un total de 3.2 millones de dólares gastados en varias propiedades entre 2016 y 2021, proveniente de las donaciones. Tras el escándalo renunció a su puesto como directora ejecutiva de la asociación.

Opal Tometi o Ayo Tometi, la más joven del trío, es hija de inmigrantes nigerianos y nació el 15 de agosto de 1984 en Phoenix, Arizona. Creció en los suburbios de una comunidad nigeriano–estadounidense. Tiene dos hermanos menores y asistió a escuelas “casi exclusivamente para personas blancas”. Se graduó de la Universidad de Arizona, tiene estudios de Historia y una maestría en Comunicaciones.

Tometi es la encargada del proceso de marketing digital. Fue ella quien detectó en el mensaje de Patrisse Cullors que se podía sacar jugo al hashtag #BlackLivesMatter. Compró el dominio blacklivesmatter.com, desde el cual alentaron a las personas a contar sus historias. Creó una página en Facebook y otra en Twitter y se dedicó a alimentar las redes sociales con el mensaje del supremacismo negro (¿discriminar blancos no es otra forma de racismo?). Fue nombrada por la revista Time como una de las cien personas más influyentes de 2020.

A los diecisiete años viajó por primera vez a Nigeria, allí conoció a sus primos de sangre, tíos y tías. Ellos le hablaron de sus historias y frustraciones con el gobierno de Nigeria. ¿Podría su futuro estar en África?: “Yo siempre animo a la gente a que si tiene los medios y la posibilidad de viajar al extranjero deberían reconectar con sus lugares y patrimonios legítimos. Amaría vivir y trabajar en Nigeria algún día, de alguna manera. Mi corazón está en Nigeria. Amaría tener mi propia familia”. Asegura también que Nigeria fue su inspiración para cofundar el movimiento: “Los temas de paz y seguridad son fundamentales para el movimiento Black Lives Matter”.

¿Cuál es la lucha del movimiento?

La “interseccionalidad” habla de distintos componentes que confluyen y reproducen dos o más formas de discriminación. La interseccionalidad propone abordar los problemas desde un enfoque integral, evitando simplificar las conclusiones. Por ese motivo una organización como BLM no sólo combate el racismo, sino que busca dinamitar la supraestructura occidental —causa que impulsa con ardoroso fervor— en contra de la heteronormatividad, el patriarcado, la familia, la religión, la policía, las cárceles y el capitalismo. Conocen la importancia de dar forma a las palabras, inventan nuevas para fomentar la cultura de la inclusión mientras aumenta la cultura de la cancelación. Palabras como “racismo sistémico” o “racismo institucional” se aseguran de que, hagas lo que hagas, si eres minoría en un país capitalista siempre serás el oprimido. Entrampan con el discurso perpetuo del llamado “privilegio blanco” que alude a las ventajas ipso facto que acompañan de manera inmanente desde el nacimiento a las personas blancas. Es a lo que se le conoce también como la “cultura woke”, en la que no hace falta hablar para ser destruido, basta con ser blanco y guardar silencio, como dice su reconocido slogan “White silence, is violence”.

BLM es un movimiento revolucionario marxista, entrenan milicias basándose en el movimiento Panteras Negras de los años sesenta y setenta. Exaltan a la supremacista Assata Shakur, la primera mujer agregada a la lista de los terroristas más buscados por el FBI que asesinó a un policía a sangre fría: “Es una líder poderosa, nosotras vestimos la camiseta de ‘Assata me enseñó’”, confiesan, orgullosas. Entre sus mentores se incluyen a exmiembros de Weather Underground, “un grupo terrorista radical de ‘izquierda’ que intentó llevar a los Estados Unidos a una revolución comunista en las décadas de los sesenta y setenta”. También son aliadas del régimen de Nicolás Maduro. De hecho, Opal Tometi supervisó el recuento de votos en las elecciones parlamentarias de 2015. El apoyo a candidatos demócratas como Hillary Clinton o Bernie Sanders no sorprende a nadie. Por ejemplo, recordemos al movimiento Occupy Wall Street, un movimiento social en contra de las corporaciones financieras mundiales, surgido en septiembre de 2011 con el lema “El tiempo ha llegado para desplegar este plan de acción contra el mayor corruptor de nuestra democracia: Wall Street, la Gomorra financiera de los Estados Unidos”. Protestaban por la influencia desmedida de Wall Street en la política, por la violencia sistemática en contra de los negros, además de solicitar el aumento del salario mínimo a 15 dólares la hora. Este movimiento fue una influencia para el surgimiento de Black Lives Matter. Demandas que servirían como promesas de campaña del candidato Bernie Sanders en 2016.

Con todo ese arsenal ideológico, conocimientos, gustos e inclinaciones ¿qué puede salir mal? Están preparados para “quemar el sistema”, lo que sea que eso signifique, si no logran sus propósitos. Ya vimos el despliegue de anarquía y disturbios después de la muerte de George Floyd antes de las elecciones presidenciales Trump vs. Biden. Tanto Antifa como BLM son organizaciones que proclaman luchar contra la opresión sistemática contra los negros, contra el fascismo y el capitalismo, pero instrumentalizando el dolor de aquellos a los que dicen defender. Como, por ejemplo, destruyendo los pequeños negocios de empresarios negros y migrantes, así como sus comunidades.

El discurso del antirracismo tampoco contempla el caso de los policías negros que trabajan en primera línea, nacidos y criados en las comunidades que destruyen. Son ésos los negros que no importan y desean ver morir de hambre y sin oportunidades a los elementos policiales.

La ola de violencia, saqueos y vandalismo comenzó en la ciudad donde asesinaron a George Floyd, Minneapolis. Le siguió Chicago, que en el primer día de manifestaciones arrojó centenares de heridos, muertos y más de quinientos arrestos. La alcaldesa Lori Laghtfoot reaccionó ante la ciudad destruida asegurando que hubo coordinación de los grupos delictivos: “No hay duda de que tanto las personas que estaban golpeando como las que trajeron las armas fueron absolutamente organizadas y coreografiadas. También parece claro que los incendios que se provocaron, tanto en los vehículos como en los edificios, fueron organizados por oportunistas, así como el saqueo”.

¿Cómo se puede justificar que gran parte de los saqueos y la violencia hayan tenido como objetivo el patrimonio de negros y minorías de inmigrantes, de por sí ya duramente azotados por la pandemia? Lo que los obligó a dejar de trabajar, amén del alza de contagiados y muertos. El discurso del antirracismo tampoco contempla el caso de los policías negros que trabajan en primera línea, nacidos y criados en las comunidades que destruyen. Son ésos los negros que no importan y desean ver morir de hambre y sin oportunidades a los elementos policiales.   

El Blexit. Los “otros negros” y minorías que se oponen a BLM

Como suele repetirse en el discurso de los simpatizantes del Partido Demócrata, sus oponentes son “los otros negros” y minorías que han traicionado la memoria histórica de sus hermanos. A los demócratas les parece más lacerante utilizar la palabra traición en lugar de reflexión. Porque la oposición no sólo surge de intereses, sino que se convierte en una lucha por hacer justicia a la verdad, a los valores de una nación formada por inmigrantes. Nación a la que esos “otros negros” rinden honor y reconocimiento. Las conquistas obtenidas y los derechos conquistados que se pretenden ocultar tras el relato victimista e identitario, azuzado por las organizaciones marxistas como el movimiento Black Lives Matter, que los condena al pasado y separa del resto de los ciudadanos estadounidenses.

“Mientras Hillary Clinton nos ve como ‘superdepredadores’ y CNN nos ve como ‘objetos negros que no leen’, Donald Trump nos ve como estadounidenses”. Éstas fueron las palabras de apertura con las que Candance Owens, escritora y activista republicana de treinta y tres años presentó ante los medios y público asistente el movimiento Blexit en 2018. Un movimiento que invita a afroamericanos y latinos a retirarle su apoyo al Partido Demócrata. La palabra Blexit se inspiró en el Brexit y su idea de separación de la Unión Europea. Blexit es el acrónimo de black exit o salida negra.

Owens lo tiene claro: “Hay una guerra civil ideológica entre la gente negra que se centra en su pasado y habla de esclavitud, y la gente negra que se centra en el futuro”. Los medios de comunicación internacionales no han tardado en reconocer en Owens el rostro fresco de una nueva derecha en los Estados Unidos. La presentadora republicana que no tiene pelos en la lengua para poner al movimiento #MeToo en el sitio que le corresponde: “Toda la premisa de #metoo es que las mujeres son estúpidas, débiles e inconsecuentes. Demasiado estúpidas como para saber qué querrán los hombres si llegas a su habitación de hotel tarde por la noche. Demasiado débiles para darse la vuelta y decirle a alguien que no vuelva a tocarte el culo”.

Lo mismo ocurre con “Black Lies Matter” (las mentiras negras importan), como lo llama Owens, mentiras que importan para los que imponen el discurso del victimismo e insisten en no reconocer la historia que los afroamericanos han reinscrito en un país que les hizo libres.

Marie Fischer, del Proyecto 21, profesional universitaria de tecnología de la información con más de veinte años de experiencia en el campo, enfatiza en “El tokenismo izquierdista destruye el conocimiento genuino de la asombrosa historia negra de Estados Unidos”:

El presidente Gerald Ford decretó el Mes de la Historia Negra como una celebración nacional en 1976, un año que marcó el quincuagésimo aniversario de la primera iteración del Mes de la Historia Negra. El Mes de la Historia Negra evolucionó a partir de la “Semana de la Historia Negra de la Asociación para el Estudio de la Vida y la Historia de los Negros, que comenzó en 1926. El historiador formado en Harvard Carter G. Woodson y el ministro Jesse E. Moorland eligieron la segunda semana de febrero para que coincidiera con el cumpleaños de Abraham Lincoln y Frederick Douglass. […] la mayoría de los estadounidenses parecen desconocer en gran medida los logros de los negros hasta que llega febrero. […] Además, como hemos visto recientemente, ciertos sistemas escolares pasan por alto gran parte de la historia negra para centrarse en la esclavitud y el movimiento por los derechos civiles, si es que hay algún enfoque en ello. […] Los sistemas escolares están adoptando el “Proyecto 1619” históricamente dudoso y que odia a Estados Unidos, en lugar de enterarse de que Harriet Tubman fue la primera mujer en dirigir una operación militar estadounidense o que Madam CJ Walker fue la primera mujer millonaria hecha a sí misma. Tenemos adultos jóvenes que pueden citar a Megan Thee Stallion pero no a George Washington Carver o Booker T. Washington.
[…] Debido a esto, aspiro a erradicar el Mes de la Historia Negra en su forma actual. Me gustaría ver que se enseñe la historia estadounidense para que integre completamente la historia de los negros, los blancos, los asiáticos, los hispanos, las mujeres, los judíos y la de todos. Como previó Woodson, aún podríamos tener meses específicos para resaltar grupos específicos. Al integrar de manera completa y objetiva el reconocimiento de las contribuciones de los negros en nuestra sociedad, no sólo podremos decir que la historia de los negros es historia estadounidense, sino que también hará que valga la pena celebrarla nuevamente.

¿Persiste en Estados Unidos un racismo sistémico, institucional, estructural? “La premisa principal de BLM se basa en una mentira”, dice el Instituto Gatestone. Estados Unidos no está en guerra con los afroamericanos.

Los negros no están siendo sistemáticamente atacados por los blancos. Cincuenta años después de la firma de la Ley de Derechos Civiles de 1964, tres de cada cuatro estadounidenses, incluyendo la mayoría de blancos y negros, coinciden en que se ha logrado un progreso real en la eliminación de la discriminación racial. Académicos han señalado que la incapacidad por parte de BLM de producir evidencia empírica sólida de racismo sistémico, explica por qué sus líderes continúan “ampliando y profundizando” la acusación para incluir todo el orden social y político estadounidense.
También debemos tener en cuenta que una sociedad tan compleja como la estadounidense no puede entenderse como un bloque estático y monolítico pues, a lo largo de su historia, se han ido generando dialécticas internas muy fuertes, movimientos que hacían y siguen haciendo frente a movimientos antagónicos. Por ejemplo, tan estadounidense es el KKK como el movimiento por los derechos civiles. Por eso habrá que evitar las simplificaciones burdas del tipo “el problema de Estados Unidos es el supremacismo blanco frente a los negros”,

se lee en el portal de análisis Fortunata y Jacinta.

Candance Owen hace llorar a fundadora de Black Lives Matter.

¿Quién financia a BLM?

La organización no es bien vista en cuanto a la forma de solicitar donaciones y en la forma en que se ha negado a proporcionar información sobre en qué ha invertido los más de 90 millones de dólares recaudados usando a George Floyd y a otras personas negras muertas “a manos de la policía”. A Patrisse Cullors, una de sus fundadoras, se le conoce un amplio patrimonio inmobiliario a nombre de BLM. No hace mucho se mudó a una mansión de seis millones de dólares. También ha salido a la luz que benefició a su expareja y padre de su hijo, Damon Turner, a familiares y aliados con dinero de las donaciones. Como era de esperarse, Cullors desmiente que haya actuado con dolo y de mala fe al realizar ciertas transacciones. Al verse confrontada decidió renunciar a su cargo como directora ejecutiva de Black Lives Matter Global Network Foundation (BLMGNF) en 2021.

En 2016 Cullors compró una casa en Inglewood, California, con un valor de 510 mil dólares; en 2018 otra propiedad al sur de Los Ángeles de 590 mil; en 2020 compró un rancho en Conyers, Georgia, por 415 mil, con hangar para avión privado.

En 2021 compró una mansión en un barrio muy exclusivo de Los Angeles por 1.4 millones. Otra mansión victoriana en Canadá, de tres pisos, para convertirla en “un centro creativo para artistas de BLM y espacio de reuniones”, con un costo de 6.3 millones de dólares; fue comprada por M4BJ, un acrónimo con sede en Toronto. En 2022 compró una mansión de 6 millones de dólares en California. Un total de 3.2 millones de dólares gastados en varias propiedades entre 2016 y 2021.

Las donaciones de BLM son recolectadas por ActBlue, una plataforma de recaudación de fondos vinculada al Partido Demócrata y a causas asociadas a éste. De hecho, los líderes de BLM confirmaron que su objetivo inmediato fue destituir al presidente de Estados Unidos Donald J. Trump. Misión cumplida.

Si bien es cierto que BLM no muestra tener ningún contacto con la fundación de George Soros, Patrick Gaspard, exdirector de Open Society Foundations, sí ha dejado en claro sus razones para unirse a la Fundación Soros:

Me uní a Open Society Foundations debido al profundo compromiso de George Soros con la justicia racial. Me siento honrado ahora, como presidente de Open Society Foundations [cargo que dejó a finales del año 2020] de ayudar a implementar su visión y continuar su trabajo. […] Estamos contribuyendo con 150 millones de dólares a un conjunto de organizaciones que consideramos vitales, organizaciones que han ayudado a que este momento suceda y que tienen la visión, el impulso y la determinación para llevarlo adelante en el futuro. Van desde potencias emergentes hasta fuerzas de derechos civiles más establecidas.

No tenemos que ser unas lumbreras para darnos cuenta de que organizaciones como Antifa y BLM aprovecharon la vulnerabilidad mundial de la pandemia —en especial en ese país— para reventar el sistema con sus disturbios y protestas durante el 2020. Año de catarsis, dudas, perplejidad y asombro. Año que deja abiertas no pocas incógnitas y del cual aún no terminamos de atar los cabos sueltos.

Las víctimas que no le importan a BLM

Son todas aquellas víctimas que rompen con el relato del racismo sistémico. Aquí un repaso de algunas víctimas reportadas en los disturbios de las manifestaciones durante 2020 y también, por qué no, la reciente masacre de cristianos en Nigeria.

Tirado en el suelo y malherido, el expolicía clamó durante nueve minutos por ayuda mientras un joven de diecisiete años grababa su agonía. (El video, después de circular un par de meses, fue silenciado, removido y bloqueado de las redes sociales convencionales). Dorn dejó cinco hijos y diez nietos.

David Dorn, afroamericano de setenta y siete años, excapitán de las fuerzas armadas, es asesinado tras acudir a auxiliar a un amigo que vio amenazado su negocio durante los disturbios y saqueos por elementos antifa en San Luis, Misuri, en junio de 2020. Tirado en el suelo y malherido, el expolicía clamó durante nueve minutos por ayuda mientras un joven de diecisiete años grababa su agonía. (El video, después de circular un par de meses, fue silenciado, removido y bloqueado de las redes sociales convencionales). Dorn dejó cinco hijos y diez nietos.

David Underwood, afroamericano de cincuenta y tres años, oficial del Servicio Federal de Protección, fue asesinado también por miembros antifa frente a un tribunal de Estados Unidos en Oakland, California. Italia Marie Kelly, afroamericana de veintidós años, recibió un disparo durante la manifestación en contra de la muerte de George Floyd. El asesino no fue identificado. José Gutiérrez (28) y Victor Cazares (27) también fueron asesinados durante los disturbios. La investigación de la oficina del médico forense del condado de Hennepin concluyó que Victor y José no tuvieron que ver con las manifestaciones de George Floyd.

Chris Beaty, afroamericano de treinta y ocho años, exjugador universitario de fútbol de Indianápolis, muere durante un tiroteo suscitado en la madrugada del 30 de mayo de 2020 por las protestas contra la muerte de Floyd. Shay Mikalonis, de veintinueve años, originario de Las Vegas, recibió un disparo en la cabeza propinado por un joven de veinte años, Edgar Samaniego, durante una protesta. Mikalonis quedó paralítico de la cintura hacia abajo, y Samaniego recibió una sentencia de cincuenta años de prisión.

Ante la reciente masacre ocurrida en Owo, estado de Ondo, el domingo 5 de junio de 2022 en contra de cristianos que fueron sorprendidos por explosivos y disparos de AK–47 durante la misa de Pentecostés en la iglesia de San Francisco Javier, en el sureste de Nigeria. Ahí fueron asesinados más de cincuenta personas y hubo unos veinticinco heridos, varios niños entre ellos. Hubo organizaciones, medios de comunicación e influencers que alzaron sus reclamos en contra del movimiento Black Lives Matter por no manifestarse contra la masacre de negros cristianos, más aún, por el discurso que una de sus fundadoras, Opal Tometi, exalta cada vez que rememora a sus antepasados nigerianos. En casos así, el silencio de Black Lives Matter también es violencia. Para BLM importan únicamente las vidas de los negros asesinados por policías. Víctimas de las que se sirven para instrumentalizar el dolor en favor de su supuesta lucha, ensanchando sus cuentas bancarias. La incomodidad subyace en la pluralidad de su nombre y discurso, pues resulta evidente que no todas las vidas negras importan. Ni son todos los que están, ni son todos los que son. ®

Referencias

Sparks, Grace, 18 de junio 2020, Encuestas muestran un amplio apoyo a las protestas BLM. CNN.

Guskin, Emily, 21 de julio 2020, Los estadounidenses apoyan Black Lives Matter pero se resisten a los cambios de fondos policiales. The Washington Post.

Johnson, Ben, 24 de junio 2020, ¿En qué cree BLM?, Panam Post.

Kern Soeren, 12 de julio 2020, Black Lives Matter, Somos marxistas entrenados. Gatestone Institute International Policy Council.   

Assata Shakur, buscada por el FBI. Página oficial del gobierno de los Estados Unidos. Los más buscados.

Fiallo, Flor Mamela, 3 de junio 2020, Alcaldesa de Chicago: los disturbios fueron organizados. Panam Post.  

Fiallo, Flor Mamela, 8 de junio 2020, EEUU Saqueadores destruyen comunidades negras que dicen defender. Panam Post.   

Jiménez, Juliana, 19 de abril de 2016, ¿Le debe la campaña de Bernie Sanders su existencia a y Occupy Wall Street? Noticias Univisión.

Redacción, 31 de octubre 2018, Qué es “Blexit”, el movimiento afroestadounidense contra el partido Demócrata. BBC NEWS. 

Fischer, Marie, 26 de febrero 2021, El tokenismo izquierdista destruye el conocimiento genuino de la asombrosa historia negra de Estados Unidos. Proyect 21 Black Leadership Network.

Wikipedia, Proyecto 1619: es un proyecto de periodismo de larga duración que “tiene como objetivo replantear la historia del país colocando las consecuencias de la esclavitud y las contribuciones de los afroamericanos en el centro mismo de la narrativa nacional de los Estados Unidos”.

Fortunata y Jacinta, 13 de julio 2020, “Sobre el racismo y trituración de Black Lives Matter”, Fortunata y Jacinta blogspot análisis

Schemmel, Alec, 17 de mayo 2022, Los documentos fiscales muestran que la fundación BLM dirigió millones a personas con vínculos estrechos con su liderazgo, NEWS4SA.  

Redacción, 19 de mayo 2022, La fundadora de Black Lives Matter desvió fondos de las donaciones para darle contratos multimillonarios a sus familiares, La Derecha Diario.

Fu, Eva, 18 de mayo de 2022, BLM pagó casi USD 4 millones a conocidos de cofundadora y secretario de junta: declaración de impuestos, The Epoch Times.

Beauregard, Luis Pablo, 27 de mayo de 2021, La fundadora de Black Lives Matter deja la organización en medio de críticas a su gestión, El País.

Fundaciones que apoyan a financieramente a BLM

Ford Foundation.

Gaspard, Patrick, 13 de julio 2020, Una inversión de 220 millones en justicia racial, Open Society Foundations Voices.

Sala de prensa, 4 de diciembre 2020, Patrick Gaspard dejará el cargo de director de Open Society Foundations, Open Society Foundations.

Laje, Agustin y Fiallo, Mamela, Youtube: Desnudando a Black Lives Matter.

Fundación Borealis.

Thousand Currents.

Black, Gabriel, 12 de octubre de 2016, Megamillonarios apoyan a Black Lives Matter, World Socialist Web Site.  

El Partido Demócrata a través de su organización ACTBLU.

Money Watch, 17 de junio 2020, Black Lives Matter crea un fondo de subvenciones por alrededor de 12 millones de dólares en junio–julio de 2020 para luchar contra el racismo, CBS News.

Las vidas que no le importan a BLM

Berberana, Elena, 16 de junio 2020, Las vidas que no importan a Black Lives Matter, Libertad Digital.

Alonso, Ana, 4 de junio 2020, Requiem por el capitán Dorn, el ex policía retirado y asesinado durante los disturbios, El Independiente.

Pane, Lisa Marie, 2 de junio 2020, Varios han fallecido durante protestas en EEUU, Yahoo News.

Owoeye, Ficayo, 6 de junio 2022, Al menos 50 muertos en masacre en iglesia católica en suroeste de Nigeria, Reuters.

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Publicado en: Apuntes y crónicas

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