CIRCUS DIVAS

Historia de una obsesión

¿De qué se trata Circus Divas? He aquí una autoentrevista de Ostos Sabugal, el creador de este proyecto, en la que nos explica su obsesión por el tema mientras, cámara en mano, impaciente y rodeado de los payasos que preparan su actuación, espera tras bambalinas que la trapecista termine su número para seguir fotografiándola y  cuestionándola acerca de sus motivos, anhelos, miedos, esperanzas…

Da clic en la imagen para amplificarla.

¡Las artistas de circo!

¡A mí no me traten de emocionar con rubias bronceadas modelando lencería con esas poses de cartón! ¡Que no me vengan con porristas, con streapers o con colegialas reales o prefabricadas que tratan de mezclar inocencia y perversión con esos ridículos uniformes! ¡Que dejen de aburrirme con esos gemidos falsos de las estrellas porno!

¡Lo que yo quiero ver son artistas de circo!

¡Artistas de circo! ¡Prodigios de la naturaleza capaces de realizar hazañas que los mortales comunes no podemos ni siquiera imaginar! ¡Seres maravillosos que no sólo son capaces de derrotar al dolor y enfrentar a la muerte, sino que además lo hacen con una sonrisa en el rostro y enfundadas en diminutos trajecitos de lentejuela que dejan ver su cuerpo perfecto modelado por años de dura disciplina! ¡Seres humanos capaces de arriesgarlo todo con tal de rebasar sus propios límites en aras de conseguir el asombro del público!

¿De veras quieren saber cómo surgió esa obsesión que ha sido la causa de que la mejor parte de mi producción artística durante los últimos treinta años sean las artistas de circo?

Aquí va…

Primer acto: ¿niños y niñas de todas las edades?

Durante mucho tiempo se ha querido presentar al circo como un espectáculo para niños, un mundo de inocencia donde incluso los adultos “se vuelven niños otra vez”, y esta falacia, aceptada y fomentada por igual por empresarios y público, es causa de que, por lo menos en mi país, se tenga la costumbre de que al circo se va únicamente para llevar a los niños; es muy raro que adultos solos acudan a este espectáculo… ¡Grandísimo disparate! ¿Cómo va a ser “para niños” un espectáculo donde la posibilidad de la muerte está presente en gran parte de la función? ¿Sería conveniente para la salud mental de un niño el ver como un artista se rompe el cuello al caer en su acto sin red protectora o es destrozado por algún tigre enfurruñado?… y más aún, no deja de causarme gracia cómo en una sociedad tan reprimida e hipócritamente “decente” las madres de familia puedan tolerar que sus hijos y esposos (¡sobre todo sus esposos!) puedan contemplar la belleza de las artistas en vestuarios tan pequeñitos que teóricamente deberían estar reservados a depravados tugurios para viejos cochinos.

Fiel a esta costumbre, como casi todo el mundo mis primeros acercamientos al circo se dieron cuando mis padres me llevaron de niño a algunas funciones, y como todo niño disfrutaba y me asombraba con el espectáculo pero en realidad no sentía ningún entusiasmo especial hasta ese día de 1980, cuando en la pista del circo Atayde en la Arena México apareció: ¡Nancy!

Supongo que mi fascinación fue la que todo preadolescente sentiría ante un hermoso cuerpo apenas cubierto por un pequeño bikini contorsionándose en precario equilibrio a poca distancia de mis ojos que se negaban a parpadear… Desgraciadamente, como mi niñez se acercaba a su fin (y otra vez, fieles a la costumbre), el circo ya no era lugar para mí y mis padres dejaron de llevarme, pero la semilla de una obsesión ya estaba plantada, y en los años siguientes no perdía oportunidad de contemplar en la televisión cuanto acto de circo protagonizado por mujeres me era posible, aunque fueran los breves anuncios de “Giovanna y su avión espacial” del “Circo de Verano”, y, por supuesto, de plasmar en papel lo que sentía por estas diosas de la pista.

Segundo acto: hermosamente horrible… horriblemente hermoso

¿Es hermosa la imagen de un cuerpo femenino?… ¡Por supuesto que sí!

¿Sigue siendo hermosa esa imagen si el cuerpo femenino se encuentra en una situación horrible, por ejemplo: perforado por espadas, cubierto de animales repugnantes y venenosos o a punto de caer al vacío para encontrar una muerte segura?…

Debate interminable… yo diría que la imagen es aún más hermosa porque además de la belleza física se representa la fuerza de la voluntad humana, capaz de enfrentar cualquier reto; alguien más podría decir que simplemente es asquerosa y desagradable, alguna otra protestaría diciendo que es denigrante para la mujer el presentarla de esa forma, como un simple objeto; habrá incluso quien se persigne diciendo que ésas son cosas del diablo… pero lo que es indudable es que esta imagen se convierte en algo imposible de ignorar porque suma dos elementos vitales para captar la atención: la fascinación ante la belleza y la atracción morbosa por lo grotesco.

Mi segundo acercamiento vital al mundo del circo fue gracias a la maravillosa exposición del Museo de las Culturas populares en 1986, donde pude conocer ese lado oscuro, grotesco y, para mí, aún más fascinante del circo: las ferias de fenómenos, la vida tras bambalinas y sobre todo la iconografía imperfecta de los carteles, adornos y demás parafernalia de los circos pobretones. Todos estos elementos se incorporaron en mi obsesión de forma tal que ya no sólo me interesaba representar a mis hermosas cirqueras en el momento de realizar sus peligrosos actos, sino que también empecé a desarrollar historias en torno al oscuro ambiente que las rodeaba. Historias inspiradas, por supuesto, en mis cada vez más constantes visitas al circo donde, cada vez que me es posible, me cuelo tras bambalinas para ver la acción desde el punto de vista del artista.

Tercer acto: las maravillas de los tiempos modernos

Durante todos esos años, mi obsesión se había mantenido como un hobby privado, un entretenimiento muy personal que realizaba en los tiempos libres que me dejaba mi labor profesional como ilustrador, promotor cultural y diseñador de producción de películas animadas. Hasta el año 2006, con más de 25 años de estar dibujando cirqueras, sólo había mostrado al público un muy breve vistazo de este trabajo en algunas convenciones de cómics; pero entonces la tecnología llegó a mí.

Los maravillosos programas Photoshop y Poser ahora me permiten ver plasmadas imágenes de un realismo antes sólo visto en mi imaginación, las cámaras digitales ponen a mi disposición tal cantidad de poses que antes no podría ni soñar, y gracias al bendito internet me he podido sumergir de lleno en el mundo del circo, un mundo que antes sólo podía conocer muy superficialmente en medios arcaicos, como la televisión, donde sólo puedes ver lo que los dueños quieren que veas y a la hora en que quieren que lo veas.

De esta forma, desde hace tres años a la fecha he podido darle forma a este proyecto, Circus Divas, la culminación de treinta años de obsesión por las artistas de circo, donde mediante historias cortas (inventadas por mí, pero no por eso con menos posibilidades de ser reales) el respetable público podrá hacer un recorrido por la historia, forma de pensar y evolución de la mujer en el circo, desde las alambristas de las plazas públicas de la Europa medieval hasta las “diosas del dolor” que muestran sus habilidades por internet, pasando por el nacimiento del circo moderno a finales del siglo XVI, la exhibición de “prodigios de la naturaleza” de Barnum y Ripley, los teatros de la época dorada de la magia, los gigantescos circos de tres pistas y los pequeños circos ambulantes, los espectáculos de Coney Island y las Vegas, los shows para televisión o el renacimiento de lo grotesco y lo artístico en los espectáculos modernos de Jim Rose o el Cirque du Soleil.

Así pues, ¡bienvenidos a mi obsesión por las artistas de circo!… espero que disfruten de este espectáculo y, como lo haría un mago, los reto a que distingan lo real de lo fantástico en estas imágenes que ahora, con gusto, comparto con ustedes. ®

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Publicado en: Agosto 2010, Gráfica

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  1. willebvaldoherrera

    Très bien¡
    Parfait travail¡

    Saludos, desde Tlaxcala, la horrible.

  2. vendes las piezas que se ven en este articulo? Si es asi, te pones en contacto conmigo?
    gracias!

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