Quien ha planeado esta unidad ha tenido la gentileza de ubicar un centro comercial, una cancha multiusos, un templo y...
Narrativa
Lo que sobra de Lorenz
“¡Barra de esquivos, carros falcados!”, rezongó el protagonista pillando a Bucket. “¡Remeros ciegos, niñas en kimono!”, bregaba a sus tripulantes...
El gran Omó Saché
El Gran Omó Saché lo puso en el centro. Me dijo: “Tú sólo seguirás instrucciones. Quédate tranquilo frente a mí”....
El pintor ciego
Me contó lo que sentía cuando dibujaba. Consideraba que la pérdida de uno de los sentidos podía constituirse en una...
El pollo a las brasas
Aunque el tren estaría a unos 25 metros de distancia de mi punto de cruce y el maquinista hizo resonar...
Navideath en San Pedro
Karpath y los músicos pisteaban cada uno su caguama. El slam estaba a todo lo que daba: chingados, miados, cagados,...
El dilema
Cada tanto había fiestas en el gran salón, pero nunca me invitaron. Por eso tampoco puedo decir quiénes asistían. Yo...
¿Hay delfines violadores?
Quizá iba en la cuarta camisa planchada cuando lo entendí por completo. Una sensación de calma adusta, de tranquilidad y...
El secuestro de la garota
Pese a mi condición de estudiante, aguardaba el final de aquel verano como agua de mayo, en parte por dejar...
Dynamo
Un minuto después, la oscuridad y el frío polar reinarían para siempre al interior de la enorme máquina de guerra....
Piedra caliza
Lo cargó hasta el patio de la casa. Quería enterrarlo donde sembraron palmeras, buganvilias, cedros y pequeños rosales. Sabía que...
Amanda
Al principio no la quería ni mirar. Caminamos rumbo a casa y el silencio, como un fuego negro, había dorado...
El beso
Otto subió con el bebé en brazos y le perturbó que los pasajeros lo miraran. No era la primera vez...
El ex espectador
La gente se abalanzó sobre la garita fronteriza, abandonada por los gringos, y tras romper barrotes y portones, miles intentaron...
El sello de agua
uno. Al mediodía supo... Era pasado el mediodía cuando pidió que le estamparan el sello de tinta en el dorso...
Piedras a la luna
Frío El frío me lo dio una niña; flavo vestido, nariz arrebolada; ¡era hermosa!, ojos zarcos y pálido rostro cano....
La leyenda de la sirena y el delfín
“El Tiempo y la Mar se enamoraron. Él echó su simiente en ella y creó al delfín; ella, sólo anudó...
Ragnoia en el sobrerruedas
[caption id="attachment_37199" align="aligncenter" width="600"] © Alexander Dueckminor [/caption] El sobrerruedas es un animismo ambulante. Un festival espectral que transmigra signaturas...
Porque no me entienden los hombres
Un día comí betabel y cagué colorado. El rojo se diluyó y al día siguiente cuatro deposité cacas cafés encima...