“No quería pedir permiso a nadie”

Entrevista con el cineasta boliviano Juan Carlos Valdivia

El boliviano Juan Carlos Valdivia fue uno de los directores más galardonados el pasado mes de marzo en el 25 Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG), México. Su largometraje Zona Sur obtuvo en la selección oficial el Premio Especial del Jurado, el Premio al Mejor Guión —escrito por el propio Valdivia— así como el Premio al Mejor Actor (compartido) otorgado a Pascal Loayza.

http://www.youtube.com/watch?v=W4jcQgHlhPo

La película ganó además dos premios en el Festival de Sundance 2010, en la categoría World Cinema: el Premio a la Dirección Dramática y el Premio al Guión.

El director de Jonás y la ballena rosada (1995) y de American Visa (2005), basadas en novelas homónimas de autores bolivianos, se inició como guionista en Zona Sur, su obra más personal hasta ahora, que marca una nueva etapa en su carrera. Para trabajar en este proyecto Valdivia dejó de ver cine durante tres años, por las razones que explicó en esta entrevista: “Sentía yo que necesitaba tocar algo más personal, encontrar un lenguaje propio, un vocabulario mío y esta película es entonces un rompimiento con lo que he hecho antes. En ella hablo de un mundo que conozco, he juntado personajes de mi familia, me he desnudado yo mismo, y creo que ésta es mi primera película de una nueva etapa”.

Juan Carlos Valdivia, director de <i>Zona Sur,</i> © Alfonso Gumucio

A través de una historia plena en metáforas, el realizador boliviano aporta una reflexión crítica y equilibrada sobre la burguesía de su país, al retratar a una familia de la “zona sur” de la ciudad de La Paz. Esta familia que la madre trata de mantener a flote se confronta a la nueva realidad política de Bolivia, socialmente convulsionada por la llegada al poder de un dirigente sindical de origen indígena.

No hay ninguna demagogia ni oportunismo en este retrato, sino una manera de mirar que describe las tensiones y los desajustes entre las clases sociales. Los personajes de origen indígena representan una nueva hegemonía social, resultado de un proceso que comenzó en 1952 con la Revolución Nacional y que hizo eclosión el año 2006 con la llegada a la presidencia de Evo Morales. Dice Valdivia al respecto: “Ésta es mi manera de dialogar, de poner mi grano de arena. Veo en mi propia casa muchos de los problemas del país; conozco desde adentro el mundo de la burguesía boliviana pero no he querido hacer una crítica fácil sino mostrar la complejidad de lo que está sucediendo. Esta es una película llena de contradicciones y por eso funciona. Los personajes no son ni buenos ni malos; hay una visión crítica pero también una visión amorosa de los personajes”.

A través de una historia plena en metáforas, el realizador boliviano aporta una reflexión crítica y equilibrada sobre la burguesía de su país, al retratar a una familia de la “zona sur” de la ciudad de La Paz. Esta familia que la madre trata de mantener a flote se confronta a la nueva realidad política de Bolivia, socialmente convulsionada por la llegada al poder de un dirigente sindical de origen indígena.

Zona Sur es una propuesta innovadora, donde la técnica está al servicio del concepto: el largometraje está armando con largos planos secuencia circulares que describen a los personajes y a su entorno en una casa convertida metafóricamente en una suerte de prisión de cristal, desde la que los personajes miran hacia la realidad exterior sin llegar a entenderla completamente.

“Creo que esta nueva etapa tiene la madurez técnica que yo había adquirido en las anteriores películas. Es una película muy conceptual y una película atrevida. Hemos tomado muchos riesgos que podían haber resultado en una película pretenciosa, por eso hice la película solo, sin coproducción. No quería tener que explicar mi guión, ir a pedir permiso a nadie, quería hacerlo como yo sentía, y lo hice muy rápido pues había urgencia de contar esa historia, en parte por la coyuntura del país”, afirma Valdivia.

—¿Está Bolivia en condiciones de producir largometrajes con calidad internacional?

—Todo el equipo en esta producción es boliviano, con excepción del director de fotografía, lo cual muestra que podemos hacer cosas de calidad, pero lo que nos falta es rigor, la capacidad de concentrarnos para contar bien una historia. Aunque realizada con menos recursos económicos que las películas anteriores, Zona Sur no parece en ningún momento una película del cine pobre. He querido concentrarme en lo esencial, en contar una historia. A menor dinero, mayor libertad para hacerlo. ®

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Publicado en: Agosto 2011, Cine

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