Incansable, el autor de esta cámara de las maravillas nos ofrece generoso, lúdico y lúbrico, sus asombrosos hallazgos en el mar infinito de la información.
Nabokov
“Locus amonenus”. Un ameno documental sobre la vida sibarítica de Alberto Manguel, testimonio ante el cual sólo puedo esbozar una pregunta: ¿Cómo ser subdesarrollado y no morir de sentimiento? Ay dolor, ya me volviste a dar.
(Y ya que estamos, no te pierdas su lista canónica: los cien libros que, en su acreditada opinión, no te puedes perder.)
“Memorial de antiguos incendios”. Una reflexión de su DJ de cabecera sobre el estado actual del libro, ese inmenso compañero.
“Semblanza histórica del agua en México”. Un recorrido por esa presencia, a veces torrencial y otras fantasmática, que tanto define nuestra cultura.
“Exquisita entrevista con Vladimir Nabokov”. Esa joven promesa de la literatura.
“La destrucción creadora”. En un arrebato genial, el artista inglés Michael Landy decidió —como deberíamos hacer todos alguna vez en la vida— juntar todas sus pertenencias (cuadros, muebles, coche, certificado de nacimiento) y destrozarlo todo: una tabula rasa para acabar con todo y con todos, pero esencialmente con uno mismo.
Acaso algún día logremos entender la vida secreta de los objetos, su dominio y su infinita
“Mitologías”. Uno de los más hermosos libros de
“Antonius Block”. Evangelista de los hombres. Condena de los dioses. Que así sea.
“Investigaciones fisiológicas sobre la vida y la muerte”. Una obra tan hermosa como extravagante de mano del impresionante
“Modestia aparte, somos la Atenas de por aquí”. Si todavía no has leído una de las novelas más chingonas de Jorge Ibargüengoitia, ésta es tu oportunidad: Estas ruinas que ves.
“The old in and out”. De acuerdo con esta nota, los neanderthales habrían sido una especie inopinadamente promiscua. Ver para creer.
“Un diccionario distinto”. Organizado como un mapa semántico en movimiento. Creo sinceramente que, en el presente, los distintos mecanismos de la red ya han conseguido explicitar y graficar la dinámica del pensamiento. Creo que podemos afirmar que todas las abstracciones, como los dulces, son de colores. Que lo disfruten.
“Yo también fui alumno suyo”. Debe haber sido la frase más escuchada a la muerte de Antonio Alatorre. Por mi parte, ya que nunca fui su alumno, sólo me queda recomendar esta genial entrevista de ese viejo cabrón y vivaracho que fue don Antonio; sorjuanista apasionado que no titubea al asegurar que la fama “fue nociva para Paz y para Rulfo” y que con mucha elegancia pone en su sitio a la cretina de Margo Glantz. Descanse en pants, maestro.
“Recomendaciones navideñas de un bibliófilo apasionado”. Por este lado, algunas sugerencias editoriales de Nicholas Basbanes, ese ratón de biblioteca.
“Urge su par castellano”. Adopte una palabra, sálvela del olvido.
“Oscuro como la tumba en la que yace mi amigo”. Jonathan Franzen escribe una elegía sobre su David Foster Wallace, en amorosa memoria.
Redondea el homenaje un cuento inédito del entusiasta salvador de las langostas.
“Entrevista con Susan Sontag”. Sin palabras. Como todo lo que escribió esa mujer, no tiene desperdicio.
“Ahora que el sur empezamos con el tórrido verano”. Recomendamos forjar el alma y abandonarse a los embrujos
(Si te quedaste sin alfombra voladora o te encuentras en otra parte del hemisferio, desquítate leyendo este pequeño gran ensayo: “Marihuana: las memorias del olvido”).
“¿Y las muchachas, apá?” Mucho texto y poca nalga nunca es una buena combinación. Llégale por este lado y aprende a reconocer tu cuerpo.
“De infieles y otros bichos”. Una animación extraordinaria de Ladislaw Starewicz: Cameraman’s Revenge
“Memoria, olvido y finitud 2.0”. En tiempos virtuales, aquellos en los que resulta más caro olvidar lo vivido que preservar la memoria, nos encontramos sujetos a un pasado categórico y despótico: a vivir la infame vida de Funes el apestado. Por acá una interesantísima nota al respecto. Y por acá el parecer de la Comisión Europea. (Ya hay libro y conferencia disponibles).
Y, para llegar a la síntesis, consigno el parecer lúcido y a contrapelo de mano de Alexander Stille.
Derek Walcott
“Ensayo sobre el hipster”. Esa linda especie en peligro de extinción.
“Chupando con Houllebecq”. Nunca he sido fan de su literatura —si bien gocé enormidades con Las partículas elementales—, pero admiro profundamente su vocación de borracho suicida en épocas como la nuestra en donde no quedan más héroes en pie ni épicas que contar. ¡Salud!
(Acá una sabrosa entrevista con el autor).
Dos poemas recientes de Derek Walcott, en voz de su autor: http://bit.ly/9xRpfN
¿Podremos leer un pdf en unos años? Eso, como la verdadera turgencia de las nalgas de doña Letizia, probablemente no lo sabremos nunca.
“Lost”. Una revista suculenta. Por acá la Cabinet, que tampoco desmerece.
“Generador aleatorio de ponencias”. ¿No consigues terminar tu doctorado? ¿Has tirado la hueva durante la totalidad de tu vida acadmémica? ¿No eres otra cosa más que un vergonzante turista académico bueno para nada? Olvídese de todo, joven o carcamán universitario, y juegue con esta aplicación exquisita dedicada a generar nombres de ponencias: un hallazgo invaluable.
¡Y QUÉ SIGA LA FIESTAAA!
“La invención de Morel”. Borges la juzgó perfecta. A mí sólo me parece bien lograda. A ver a ti qué te parece.
“Bolaño, el último malito”. Ejem, el último maldito, maldito.
“Mondo topless”. No diré demasiado. Todo lo que hay en este link es un FESTÍN DE CHICHIS.
“De la nostalgia y otras lacras”. Instantes maravillosos que nos ha robado la red. Snif.
“Al maestro con cariño”. Mil palabras dicen más que una imagen. Eso es lo que todos quisieran sostener.
“Los grandes problemas de México”. La educación, entre otros.
“La invenvención de la soledad”. Uno de los mejores libros de Paul Auster.
“Feliz navidad y próspero año nuevo”. Les desea este columnista, y si de casualidad no recibieron aguinaldo o estas fechas los ponen trises, acá les dejo un detallito pa’ que se sientan menos solos.
Pura piel. ®
