En los libros de Liliana Blum el control del lenguaje, la disciplina y el cálculo son distintivos. En Un descuido cósmico se percibe una libertad primigenia al paso de las páginas.
El rumbo del mundo es uno para todo ser humano, pero el libre albedrío es otro. Y entrar en el terreno de lo insospechado, de la malicia, es placentero. La venganza es un sentimiento agradable para el ejecutor, no así para la víctima, aunque lo merezca. Sólo así se logran el balance en lo humano. Liliana Blum, en Un descuido cósmico (Tusquets, 2023), se interna en personajes femeninos para alcanzar una narrativa provista de una experiencia indudable en el manejo de las emociones humanas.
Son mujeres que avanzan en lo profundo de la ausencia o de la desilusión con paso firme y decidido, ante un universo de machos que se podría pensar que, por su linaje, son intocables. En los cuentos de Blum las protagonistas se desarrollan en la épica cotidiana, en la que todos sobrevivimos a la monotonía, a lo pesado de lo ordinario, que al paso de los años es más complicado. Y aun así emprenden expediciones por la malicia que habita a todos los seres humanos. La vitalidad de los personajes contrasta con el entorno, pero también hay emoción en la venganza y se percibe un hilo de voluntad superior por salirse con la suya. Un descuido cósmico es una revuelta al sentido del género y sus privilegios.
Con soltura resume nuestra escritora la historia de los últimos siglos al aventurarse a romper con la imagen estilizada de los vampiros, y más si habitan Durango, una ciudad de medianía colonial —en todo sentido— al norte de México. Edificios de cantera que durante centurias han guardado en la historia la manera en que se ha relegado lo femenino. Julia, Regina, Marcela, Nínive y Carito decidieron marchar por la ruta de lo desconocido al romper con el orden del mundo, y ése es el valor de la experiencia con el lenguaje y la técnica de la autora. Encontrar el paraíso perdido del lugar común e internarse en él con lucidez con el hilo conductor de la rebeldía.
En los libros de Blum el control del lenguaje, la disciplina y el cálculo son distintivos. En Un descuido cósmico se percibe una libertad primigenia al paso de las páginas. Una licencia universal que alcanza los paisajes metafísicos del mundo de las mujeres. Una exploración interesante en las diversas edades biológicas de los seres humanos y lo complicado de las relaciones de género. ®
