SKUNK

La nueva yerba que modifica el viejo hábito

El fumador de cannabis en México está cambiando a la yerba hidropónica que desplaza a las especies naturales y modifica los viejos hábitos de los pachecos.

Los humanos y los animales somos seres de costumbres, una alteración en ellas basta para que la vida empiece a cambiar. ¿Qué consumimos y cómo lo consumimos?, ¿cuáles son sus efectos en el organismo y en la conducta? Basta pensar en las formas actuales de alimentarnos, informarnos, entretenernos y comunicarnos cada día: los alimentos light, los transgénicos y los enlatados, la comida rápida, el microondas y el servicio a domicilio, los complementos nutrimentales, las bebidas energéticas, las computadoras personales, Internet (el medio de medios), los diarios, los libros y las revistas electrónicas, la música en MP3, la televisión y la radio en la Red, los videojuegos, el correo electrónico, el Messenger y el Skype, los teléfonos celulares, los gadgets multifunciones y las llamadas redes sociales. El entorno nos exige adaptarnos para funcionar, nada es como estábamos acostumbrados. Las sustancias no están exentas de este proceso y las formas de colocarnos tampoco.

Según datos recientes de la ONU, se calcula que 190 millones de personas fuman cannabis en el mundo. En el caso de México, la cadena que integra el mercado está cambiando a la skunk, desde el productor hasta el consumidor: los métodos de cultivo, la calidad del producto, su distribución, el precio y la manera de fumarla (horarios, cantidades, frecuencia). Si cambia la yerba, también el fumador. Cambia su conducta para seguir fumando lo que encuentra en el mercado. No es un hábito que reemplaza a otro, como suele suceder, sino de un sofisticado viejo hábito.

Skunk es una yerba híbrida que se obtiene de la combinación y manipulación de las semillas sativa e índica. Desde los años setenta se cultiva en invernaderos hidropónicos, donde se le adicionan diversos nutrientes y motivadores químicos para acentuar sus efectos. A partir de ella se crean nuevos tipos de semillas y plantas más potentes que sus antecesoras. La Skunk # 1 es la madre de los cientos de variantes que se encuentran en las coffee shops de Ámsterdam con nombres exóticos o claves numéricas para distinguirlas. Se trata de una yerba transgénica, tiene un aspecto saludable, colorida, esponjada y brillante por los cristales de resina. Su aroma, su sabor y los síntomas también son diferentes. Se vende y se consume en pequeñas cantidades cuyo precio es tan elevado como sus efectos: 400 pesos la bolsita de 5 gramos, lo cual explica su demanda entre las clases media y alta.

La skunk tiene fama por su potencia. En sus flores contiene concentraciones de tetrahidrocannabinol (THC) hasta cinco veces mayores que la natural. Esto le viene bien al fumador, que siempre está en busca del colocón total. Dos jalones surten el mismo efecto que fumarse un gallo completo de sativa. Llega a ser tan potente que suele discapacitar al abusivo y al distraído, dejándolos pasmados. Por este motivo el fumador reduce su consumo una vez al día (ya no el mañanero, digestivo y dormilón), en pequeña cantidad, generalmente por la noche, cuando puede entregarse al estado de conciencia sin preocupación. Ponchar o forjar el tradicional toque ya va siendo cosa del pasado, la skunk se consume en pipas de cristal que se lavan constantemente con alcohol. Y por eso disminuye la demanda de sativa como yerba para fumar, nadie la desea si hay skunk y los dílers, como solía decirse, ya no la manejan.

Entre los argumentos que esgrime el fumador en su favor está el hecho irrefutable de que “es natural, broder, menos nociva”, lo cual es parcialmente cierto si se toman en cuenta los agentes cancerígenos que contiene la yerba. Además, la skunk no es 100% natural. Como ocurre con los ácidos, se diseñan yerbas con efectos acentuados, depende de cómo se quiera poner el fumador: eufórico, relajado, filósofo, risueño, cachondo, y el descontón final, generalmente gana por knock out. Un escenario previsto por Jeff Noon en su novela Vurt, este futuro donde las personas pueden ir a comprar las sustancias a la tienda. Son plumas de colores, cada pluma es un viaje a un mundo distinto. Y la gente puede entrar y salir de esos mundos o permanecer y perderse en ellos para siempre.

La skunk es una consecuencia de la guerra contra el narco. Para el productor y el distribuidor la yerba hidropónica resuelve problemas logísticos. Se han adaptado a la guerra contra el gobierno de Calderón, la nueva yerba es una de sus ofensivas. Las extensiones de tierra alejadas e inaccesibles donde tienen que sembrar la planta se han reducido a pequeños espacios ocultos en sótanos y bodegas. Ya no es una cuestión de trabajar la tierra, sembrar, esperar, cosechar, curar la yerba, empacarla, almacenarla, transportarla, distribuirla. Ahora se montan invernaderos con sistemas de iluminación, riego, medición y ventilación, donde crece más rápido, fortalecida con toda clase de aditivos. Con los conocimientos de la hidroponia cualquier persona puede instalar el equipo básico en un rincón de su casa y volverse autosuficiente. Internet está lleno de sitios donde se compra el equipo necesario y las codiciadas semillas.

Actualmente la skunk se encuentra en el ojo del debate sobre la despenalización en varios países europeos debido a los supuestos efectos a mediano y largo plazos de su consumo crónico. La discusión dio un giro a favor de los prohibicionistas al publicarse las recientes investigaciones del doctor John McGrath, del Instituto Cerebral de Queensland, quien siguió a un grupo de control de 3,800 personas durante 21 años. McGrath estudió el uso que hacían de la yerba y los resultados mostraron que 14% fumó cannabis durante seis años o más, particularmente skunk, y presentaron el doble de propensión a sufrir episodios sicóticos. ¿Será?

Fumar o no fumar es una decisión personal. Dicen que la peor yerba es la que no hay. ®

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Publicado en: Apuntes y crónicas, Mayo 2010

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  1. yo ni skunk ni medicinal, consumo la mota que venden en tepis de a 50 la bolsa
    lo malo es que luego te la dan con hongos que es un problema
    cuando pasa esto la tiro
    no he conseguido un buen dealer que me venda un buen guarumo de skunk, morada, hydro
    generalmente son motas piratas les llamo yo.
    asi es mi mexico

  2. Carmosinha

    La solución a todos estos enrredos y la mejor forma de decir No a la guerra contra el narcotráfico… EL AUTOCULTIVO (tradicional)!
    (con respecto a la guerra, tengo mis serias dudas que los que compran mota influyen en gran medida en esta problemática del narcotráfico).

    Saquen el gallo!

  3. saludos desde Chile!

    por aca vemos estos mismos articulos, lamentables y desinformados por no decir SESGADOS.

    transgenia es lo que hace MONSANTO con sus semillas por el mundo; cruce y retrocruce es simple ley de mendel, y es lo que hacen los bancos de semillas de canabis del mundo para lograr los resultados que tienen (esto sin pronunciarse sobre su calidad y usura!)

    salud.

  4. Gracias a los cuatro por la lectura y los comentarios.

    El artículo se refiere al México Pacheco, sin zonificar. Se trata de una tendencia notable que se extiende con rapidez. Quizá debí aclarar que “en la zona centro del país, en los estados de México, Morelos, Querétaro y Puebla, circula con profusión una yerba skunk que antes no existía por aquí ni se sabía de ella, como en Estados Unidos, Europa y la frontera norte”. Es un fenómeno parecido al de los años 90, cuando se empezó a consumir el mdma y los smart drinks en las fiestas rave en México, primero sucedió en determinados puntos del país y con el tiempo se extendió (siendo que el mdma se consumía desde los 60 en otros países). Y, por supuesto, esto trajo consigo una serie de cambios de hábitos que hoy se ven normales. El fumador, en la zona centro del país, sí está cambiando a la skunk porque es la única yerba que se consigue ahora a un precio estratosférico.
    De ninguna manera creo que el precio de la skunk sea una “ganga”, todo lo contrario, me parece un robo. Pero el fumador está dispuesto a pagarlo, así como a modificar su hábito (cantidades, horarios), con tal de seguir fumando. A eso se refiere el texto.
    Acerca de los narcos, son ellos quienes tienen los recursos y la tecnología más avanzada para innovar en el negocio, como los narcojuniors de Jalisco, Micoacán y el Estado de México. Es ingenuo pensar que la skunk sólo se produce para fines médicos. ¿Quién es capaz de introducir al mercado y poner en circulación una sustancia, sin afectar el negocio que ya tienen montado?
    Sobre las cifras de laboratorios desmantelados, ¿son cifras oficiales? ¿Son creíbles?
    Y me queda una pregunta: ¿cómo se le llama a la manipulación genética de las semillas para crear plantas con determinadas características?
    Ahora sí que ni rollin peiper, tendré que fumar menos y documentarme más.
    Un saludo!

  5. Un artículo delirante repleto de errores, como el de la imaginaria marihuana «transgénica». A documentarse más.

  6. En realidad, nada más falso, general y deficiente que las argumentaciones que circundan a este artículo. Por México, ¿te refieres a la REPÚBLICA MEXICANA con todos sus Estados Unidos? ¿Al sur? ¿Al norte? ¿A LAS FRONTERAS? No entendí de qué México estabas hablando.
    En la frontera norte, la chronic (skunk) o marihuana medicinal se consume desde hace mucho tiempo, y creo que la mayoría de consumidores de cannabis que habitan en Tijuana, por decir un ejemplo, la han probado, en pipa, en bonga, en blunt, en boleto de camión, vaporizador, entre otras. Y nadie «cambió a la skunk», es sólo una posibilidad que tienes de obtener algo diferente a la marihuana compactada y aplastada que se vende en el norte, de calidad muy precaria, pero que tiene un efecto benévolo como la mayoría de las yerbas; como comprar un puro Cohiba en vez de fumarte un corriente Swisher. Es decir, hay una interacción como con cualquier producto, o bar o restaurante.
    Se me hace muy arriesgado aseverar que los narcotraficantes también están cambiando sus métodos, cuando es poco factible que dejen los grandes campos de la sierra, el monte o el valle para empezar a trabajar con luces, aspersores digitales, fertilizantes, pesticidas, etcétera. La hierba que se vende en Estados Unidos, viene de laboratorio. En México, y revisa las cifras, sólo se han detectado una decena de invernaderos de ese tipo, al menos en Tijuana, tres o cuatro cuando mucho que se hayan desmantelado, y creo que es pura pinche farsa mediática.
    Por otro lado, y abordando el tema del cáncer, creo que estás siendo demasiado subjetivo al hablar de la marihuana como un elemento cancerígeno, no fue adjuntada fuente o algo similar, y de hecho, creo que no hay alguna fuente (seria y no tendenciosa) de la que se pueda echar mano, porque simplemente no se ha comprobado el agente cancerígeno de la marihuana.
    Por último, pagar 400 pesos por cinco gramos es una ganga, aunque en Tijuana se puede conseguir la onza de «skunk» genérica por 600 pesos, o sea 28 gramos aproximadamente.
    En realidad son varios los cabos que quedan sueltos, aunque fue divertido de leer.

  7. Como siempre, nuestros vecinos del norte nos llevan anos de ventaja, hasta en los habitos para ponerse; hace mucho que prefieren esta hierba mas potente. Asi se reduce el consumo y algunas veces nisiquiera se quema, sino que se deshidrata en una bonga disenada especialmente para calentar la cantidad de marijuana que tu decidas (usualmente la cantidad no es mas grande que el tamanano de una canica pequena) y lo que se inhala no es humo, sino un vapor que se desprende de la planta gracias al calor y donde se encuentra el THC que contiene la planta.

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