“…esta serie de Wonder Woman está escrita por Brian Azzarello, autor de la gran 100 Bullets y en su primer número podemos ver caballos descabezados, seres mitológicos mutilados y una Mujer Maravilla con mucho carácter.”
¡Gracias, Televisa!
Ya se puede encontrar en los puestos de revistas los siete números de cómics de DC editados en México por Editorial Televisa. Se trata de los números 1 de los siguientes títulos: Superman, Batman, Green Lantern, Wonder Woman, Flash, Aquaman y Justice League. Como buen geek… no, no es cierto, como pésimo geek que soy, compré todos. ¿Por qué, si no leo títulos de superhéroes? Por eso mismo: porque son de superhéroes. Pero como buen lector de cómics, solía leerlos de niño: Superman, El Hombre Araña, Batman… y la emoción de ir a un puesto de revistas a comprar historietas en formato comic book es inigualable. Es una lástima que sólo tengamos de dos sopas en México: DC o Marvel. No lo dejan geekear a gusto a uno. En fin, que lo que me hizo decidirme a comprarlos es que el nuevo editor de DC en México es Mauricio Matamoros. No porque él edite los títulos de superhéroes van a mejorar, pero si puede trabajar con cierta libertad y flexibilidad, algo interesante podrá salir. A mí su sola presencia me hace confiar, pero más por su trabajo y seriedad que por otra cosa. No sé si termine leyéndolos todos, pero de entrada, esta serie de Wonder Woman está escrita por Brian Azzarello, autor de la gran 100 Bullets y en su primer número podemos ver caballos descabezados, seres mitológicos mutilados y una Mujer Maravilla con mucho carácter.
Y hay que dar gracias de que los cómics de DC y Marvel ya no estén en manos de Editorial Vid y sus horribles ediciones. ¡Gracias, Televisa!
El lado musical de Crumb
Si, como yo, no podrán comprarse la fabulosa caja con los libros de bocetos de R. Crumb que acaba de lanzar la editorial Taschen —¡¿mil dólares?! Bitch, please!—, se puede conformar uno con The Complete Record Cover Collection, que reúne justamente eso: cada portada de discos que ha diseñado.
Dominan los discos de jazz y blues, y también se incluyen pósters, litografías y los diseños de tarjetas coleccionables como las de la serie “Heroes of the Blues”. No hay mucho texto y se agradece: lo importante son los dibujos de Crumb, y el recorrido comienza con el cómic “Why I’m neurotic about my record collection” y sigue con una ilustración en la que el autor se autorretrata sentado en una mecedora mientras escucha extasiado polkas por la radio. Esas dos piezas explican muchísimo más que cualquier texto académico el gusto de Crumb por los sonidos del jazz y el blues y por su frenética búsqueda de discos. ®
